BOGOTÁ.- En la antesala de la 38 Asamblea General ordinaria de la OEA, que se inaugura hoy en la ciudad de Medellín, el Presidente de Colombia, Álvaro Uribe, dejó en claro que prefiere buscar la ayuda de los países vecinos para combatir el terrorismo a prolongar peleas, en aparente alusión a Ecuador y Venezuela.
"Para ser capaz de interpretar el espíritu desprevenido y amistoso de los colombianos, como Presidente tengo que preferir buscar que nuestros vecinos nos ayuden a luchar contra el terrorismo, que prolongar peleas con ellos. Este es un pueblo sin resentimiento", dijo Uribe la noche del viernes.
Al clausurar el Quinto Foro del Sector Privado de la Organización de Estados Americanos (OEA), preámbulo de la 38 Asamblea General del organismo, el Mandatario solicitó comprensión para Colombia.
Un conflicto armado de más de 40 años, que en su más reciente etapa mantiene enfrentadas a las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) con el Estado, tras el desarme de los ilegales paramilitares que las combatían, aqueja a la nación andina.
"Este pueblo debería ser el más resentido del mundo por la manera como ha sufrido. Y es uno alegre y espontáneo. Por eso a mí no me da pereza pedirle ayuda a un pueblo y ofrecerle perdón", añadió.
El foro multilateral estará consagrado a la juventud y los valores democráticos como tema central, pero el impasse no resuelto entre Colombia y Ecuador ha permeado en el ambiente.
El 1 de marzo tropas colombianas dieron muerte al número dos de las FARC, "Raúl Reyes", durante un ataque a un campamento rebelde ubicado en territorio ecuatoriano.
Dos días después, el Presidente ecuatoriano, Rafael Correa, rompió relaciones diplomáticas con Bogotá por la violación de su soberanía y territorio, y a la fecha no han sido restablecidas.
El contenido de las computadoras de "Reyes", divulgado por Bogotá, que evidenció presuntos nexos del Gobierno de Correa con las FARC, tampoco ha facilitado la normalización de relaciones, aduce Quito.
"Una reflexión a aquellos que han tenido discusiones con nosotros: ayúdennos. Cuando pienso en los países hermanos y vecinos siento envidia, de la buena, porque no tienen esta violencia contra la democracia, que simplemente es terrorismo.
"Que nos ayuden, que todos aislemos a los grupos terroristas de Colombia, a que los colombianos vivamos sin violencia, sin terrorismo", abundó Uribe.
Cerrar espacios a la guerrilla la llevará a negociar la paz al sentirse derrotada, adujo.
Oportunidad de diálogo
El Secretario General adjunto de la OEA, Albert Ramdim, previó que el foro será una buena ocasión para que Bogotá y Quito limen asperezas.
El diplomático anunció que los Cancilleres de Colombia y Ecuador, Fernando Aráujo y María Isabel Santiago, respectivamente, entablarán un diálogo privado con sus colegas del resto del continente.
"Será una oportunidad para que ambos puedan hablar de temas sensibles", consideró Ramdim.
Sin embargo, el Secretario General del organismo hemisférico, José Miguel Insulza, descartó que Quito y Bogotá reanuden sus relaciones diplomáticas durante el foro.
Bogotá confía en que la Asamblea, en la que México estará representado por una delegación encabezada por la Canciller Patricia Espinosa, transcurra en armonía a pesar de los diversos temas que abordará.
"Para ser capaz de interpretar el espíritu desprevenido y amistoso de los colombianos, como Presidente tengo que preferir buscar que nuestros vecinos nos ayuden a luchar contra el terrorismo, que prolongar peleas con ellos. Este es un pueblo sin resentimiento", dijo Uribe la noche del viernes.
Al clausurar el Quinto Foro del Sector Privado de la Organización de Estados Americanos (OEA), preámbulo de la 38 Asamblea General del organismo, el Mandatario solicitó comprensión para Colombia.
Un conflicto armado de más de 40 años, que en su más reciente etapa mantiene enfrentadas a las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) con el Estado, tras el desarme de los ilegales paramilitares que las combatían, aqueja a la nación andina.
"Este pueblo debería ser el más resentido del mundo por la manera como ha sufrido. Y es uno alegre y espontáneo. Por eso a mí no me da pereza pedirle ayuda a un pueblo y ofrecerle perdón", añadió.
El foro multilateral estará consagrado a la juventud y los valores democráticos como tema central, pero el impasse no resuelto entre Colombia y Ecuador ha permeado en el ambiente.
El 1 de marzo tropas colombianas dieron muerte al número dos de las FARC, "Raúl Reyes", durante un ataque a un campamento rebelde ubicado en territorio ecuatoriano.
Dos días después, el Presidente ecuatoriano, Rafael Correa, rompió relaciones diplomáticas con Bogotá por la violación de su soberanía y territorio, y a la fecha no han sido restablecidas.
El contenido de las computadoras de "Reyes", divulgado por Bogotá, que evidenció presuntos nexos del Gobierno de Correa con las FARC, tampoco ha facilitado la normalización de relaciones, aduce Quito.
"Una reflexión a aquellos que han tenido discusiones con nosotros: ayúdennos. Cuando pienso en los países hermanos y vecinos siento envidia, de la buena, porque no tienen esta violencia contra la democracia, que simplemente es terrorismo.
"Que nos ayuden, que todos aislemos a los grupos terroristas de Colombia, a que los colombianos vivamos sin violencia, sin terrorismo", abundó Uribe.
Cerrar espacios a la guerrilla la llevará a negociar la paz al sentirse derrotada, adujo.
Oportunidad de diálogo
El Secretario General adjunto de la OEA, Albert Ramdim, previó que el foro será una buena ocasión para que Bogotá y Quito limen asperezas.
El diplomático anunció que los Cancilleres de Colombia y Ecuador, Fernando Aráujo y María Isabel Santiago, respectivamente, entablarán un diálogo privado con sus colegas del resto del continente.
"Será una oportunidad para que ambos puedan hablar de temas sensibles", consideró Ramdim.
Sin embargo, el Secretario General del organismo hemisférico, José Miguel Insulza, descartó que Quito y Bogotá reanuden sus relaciones diplomáticas durante el foro.
Bogotá confía en que la Asamblea, en la que México estará representado por una delegación encabezada por la Canciller Patricia Espinosa, transcurra en armonía a pesar de los diversos temas que abordará.
Octavio Pineda, corresponsal, Reforma, 1º de junio.
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