BUENOS AIRES.— Las FARC recibieron ayer un golpe por partida doble. Por un lado, cuatro personas, una de ellas militar venezolano, y decenas de miles de cartuchos para fusil AK-47 fueron capturados en el departamento nororiental de Vichada por el Ejército colombiano en el noreste del país, en una operación en la que se intentaba vender armamento a la guerrilla de las FARC. Por el otro, al menos 11 presuntos rebeldes de este grupo fueron detenidos en un operativo contra uno de sus líderes.
El fiscal general de Colombia, Mario Iguarán, aseguró que dos colombianos y dos venezolanos, uno de los cuales “dijo ser sargento de la Guardia Nacional venezolana, fueron capturados en flagrancia y se les incautaron 40 mil cartuchos para fusil AK-47”.
El presunto militar fue identificado como Manuel Agudo Escalona y los gobiernos venezolano y colombiano trabajan para verificar los datos que proporcionó, anticipó el canciller Fernando Araújo quien aseguró haber hablado telefónicamente del tema con su par en Caracas, Nicolás Maduro.
Según los investigadores, las municiones estarían destinadas al Frente 16 de FARC, pero los cuatro detenidos fueron interceptados en Puerto Nariño, departamento de Vichada, fronterizo con el venezolano de la Guainía.
Según Iguarán la operación se realizó con éxito gracias a “la información aportada por un recién detenido jefe de Seguridad de Jorge Briceño”, más conocido por su alias de Mono Jojoy, jefe militar de las FARC, quien a su vez tiene a su cargo el denominado Frente 16.
El Ejército informó también que durante un operativo para encontrar a Jojoy fueron arrestadas 11 personas que “pertenecen a las estructuras que delinquen en el frente Yarí de las FARC”, según dijo el comandante de la Fuerza de Despliegue Rápido (Fudra), general Javier Flórez.
El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, afirmó el viernes que las autoridades están cerca del Mono Jojoy, tras el arresto el jueves pasado de su jefe de seguridad, el guerrillero Hernando Gamboa, alias Abraham, en la sureña ciudad de Florencia.
Además, en una población en el departamento de Cundinamarca, soldados incautaron mil 500 kilogramos del explosivo ANFO que las FARC tenían ocultos. (Con información de agencias)
El fiscal general de Colombia, Mario Iguarán, aseguró que dos colombianos y dos venezolanos, uno de los cuales “dijo ser sargento de la Guardia Nacional venezolana, fueron capturados en flagrancia y se les incautaron 40 mil cartuchos para fusil AK-47”.
El presunto militar fue identificado como Manuel Agudo Escalona y los gobiernos venezolano y colombiano trabajan para verificar los datos que proporcionó, anticipó el canciller Fernando Araújo quien aseguró haber hablado telefónicamente del tema con su par en Caracas, Nicolás Maduro.
Según los investigadores, las municiones estarían destinadas al Frente 16 de FARC, pero los cuatro detenidos fueron interceptados en Puerto Nariño, departamento de Vichada, fronterizo con el venezolano de la Guainía.
Según Iguarán la operación se realizó con éxito gracias a “la información aportada por un recién detenido jefe de Seguridad de Jorge Briceño”, más conocido por su alias de Mono Jojoy, jefe militar de las FARC, quien a su vez tiene a su cargo el denominado Frente 16.
El Ejército informó también que durante un operativo para encontrar a Jojoy fueron arrestadas 11 personas que “pertenecen a las estructuras que delinquen en el frente Yarí de las FARC”, según dijo el comandante de la Fuerza de Despliegue Rápido (Fudra), general Javier Flórez.
El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, afirmó el viernes que las autoridades están cerca del Mono Jojoy, tras el arresto el jueves pasado de su jefe de seguridad, el guerrillero Hernando Gamboa, alias Abraham, en la sureña ciudad de Florencia.
Además, en una población en el departamento de Cundinamarca, soldados incautaron mil 500 kilogramos del explosivo ANFO que las FARC tenían ocultos. (Con información de agencias)
José Vales, El Universal, 8 de junio.
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