YouTube, la revolución

WASHINGTON.— Henry K. es un empleado de piso en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, la más grande del mundo. Siempre ha trabajado entre libros y letras, pero hace unos meses lo asaltó una obsesión: subir a la blogósfera filmaciones breves sobre otra afición, los conciertos de cámara.

Necesitaba aferrarse a cualquier cosa para no hundirse y fue así como YouTube se cruzó en su vida, como una epifanía.

“Mi esposa enfermó de cáncer y tenía urgencia por desahogarme de algún modo”, contó Henry. Así que en esa monstruosa galería de videos encontró una comunidad que entró a su rescate. “Descubrí a una familia. Es increíble cómo una sociedad de personas que no se conocen puede tener impacto en la vida de la gente”, dijo el bibliotecario en una reunión de fanáticos y admiradores de la compañía fundada en 2005, casi por accidente, por tres jóvenes aburridos en busca de diversión.

YouTube es ahora un bebé de tres años que ha logrado atrapar a más de 100 millones de seres humanos en el embrujo de filmar videos, compartirlos, crear blogs, monologar, ver películas hechas por amateurs sobre cualquier cosa y hacer todo eso por interés o por el simple placer de divertirse desde sus casas y computadores portátiles.

Cada minuto los cibernautas alimentan con 10 horas de filmaciones a la empresa creada por Chad Hurley, Steve Chen y Jawed Karim. Para ver las horas-video que se suben en sólo un mes (14 mil 400) una persona debería sentarse un año y medio frente a su computadora, sin dedicarse a nada más que a ver YouTube, convertido en el cuarto sitio web más visitado del mundo.

Michael Wesch es un antropólogo cultural dedicado a estudiar el impacto de las nuevas comunicaciones y tecnologías en la interacción humana. Tiene una teoría: YouTube no es sólo una tecnología, sino un espacio social construido alrededor de la videocomunicación que se explica en la urgencia de la gente por satisfacer el deseo de comunidad cada vez más amenazado en un mundo globalizado. Lo que más le sorprende es la forma en la que el uso de la web y la popularización de los videos digitales han impactado a la sociedad.

Que YouTube está cambiando al mundo le queda claro, y pone dos ejemplos; el primero es la famosa chica solitaria (The Lonely Girl), cuyo video fue visto por millones de personas por una razón: es un reflejo de lo que somos todos nosotros. El segundo es algo más visible: Obama no hubiera alcanzado la candidatura sin la web, dice.
Wilbert Torre, corresponsal, El Universal, 27 de junio.

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