Si el cambio climático no se atenúa, los efectos tendrán un costo estimado de entre 3.5 y 4.2 por ciento del producto interno bruto (PIB) de México en 2050, según estimaciones del Banco Mundial (BM).
El sector agrícola del País será el más afectado, y el 80 por ciento de las pérdidas que sufrirá será por afectaciones externas, consecuencia de los efectos del cambio climático, proyecta.
En este periodo estima que el nivel del mar se elevará 2 metros lo cual causará daños considerables en las costas de Campeche, Tabasco, Acapulco y Veracruz, lo cual afectará a la infraestructura pública, como a propiedades privadas y actividades económicas que ahí se realizan.
"La mayor consecuencia en términos de finanzas públicas son los efectos que tiene respecto a los desastres naturales, México es cada vez más vulnerable a estos efectos y por lo tanto, cada vez hay que destinar más recursos públicos para hacer frente", explicó Ricardo Ochoa, titular de Asuntos Internacionales de la Secretaria de Hacienda.
A la fecha, muchos de los esfuerzos que el País realiza en materia se financian con fondos y préstamos internacionales.
En los últimos tres años, alrededor del 30 por ciento de la cartera de préstamos que México ha contraído con el BM ha sido para, directa o indirectamente, concentrarlos en estos esfuerzos, lo cual significa un monto por alrededor de 3 mil 700 millones de dólares.
"A nivel interno, México lleva una agenda de adaptación al cambio climático muy ambiciosa a corto, mediano y largo plazo; a corto plazo, mientras existan los recursos internacionales suficientes que nos permitan financiarnos, lo que se plantea es desarrollar medidas que permitan reducir emisiones hasta alcanzar una disminución de 30 por ciento", precisó Ochoa.
La labor que México realiza para adaptación y mitigación contra el cambio climático fue reconocida por el BM como una de las más destacadas en el orbe.
"México ha demostrado a la comunidad internacional ser una economía emergente que ha tomado una actitud responsable y activa frente al reto del cambio climático, lo que se ha convertido en una historia de productividad inteligente frente a uno de los grandes desafíos que enfrenta la humanidad", dijo Gloria Grandolini, directora del BM para México.
Otras instituciones que se han sumado a los esfuerzos de México en esta materia, son el Banco Interamericano de Desarrollo, que aporta constantemente, y la Agencia Francesa de Desarrollo.
El sector agrícola del País será el más afectado, y el 80 por ciento de las pérdidas que sufrirá será por afectaciones externas, consecuencia de los efectos del cambio climático, proyecta.
En este periodo estima que el nivel del mar se elevará 2 metros lo cual causará daños considerables en las costas de Campeche, Tabasco, Acapulco y Veracruz, lo cual afectará a la infraestructura pública, como a propiedades privadas y actividades económicas que ahí se realizan.
"La mayor consecuencia en términos de finanzas públicas son los efectos que tiene respecto a los desastres naturales, México es cada vez más vulnerable a estos efectos y por lo tanto, cada vez hay que destinar más recursos públicos para hacer frente", explicó Ricardo Ochoa, titular de Asuntos Internacionales de la Secretaria de Hacienda.
A la fecha, muchos de los esfuerzos que el País realiza en materia se financian con fondos y préstamos internacionales.
En los últimos tres años, alrededor del 30 por ciento de la cartera de préstamos que México ha contraído con el BM ha sido para, directa o indirectamente, concentrarlos en estos esfuerzos, lo cual significa un monto por alrededor de 3 mil 700 millones de dólares.
"A nivel interno, México lleva una agenda de adaptación al cambio climático muy ambiciosa a corto, mediano y largo plazo; a corto plazo, mientras existan los recursos internacionales suficientes que nos permitan financiarnos, lo que se plantea es desarrollar medidas que permitan reducir emisiones hasta alcanzar una disminución de 30 por ciento", precisó Ochoa.
La labor que México realiza para adaptación y mitigación contra el cambio climático fue reconocida por el BM como una de las más destacadas en el orbe.
"México ha demostrado a la comunidad internacional ser una economía emergente que ha tomado una actitud responsable y activa frente al reto del cambio climático, lo que se ha convertido en una historia de productividad inteligente frente a uno de los grandes desafíos que enfrenta la humanidad", dijo Gloria Grandolini, directora del BM para México.
Otras instituciones que se han sumado a los esfuerzos de México en esta materia, son el Banco Interamericano de Desarrollo, que aporta constantemente, y la Agencia Francesa de Desarrollo.
Ulises Díaz, Reforma, 1º de diciembre.
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