El Frente Amplio de Uruguay no aconseja alianza PRD-PAN

La presidenta del Frente Amplio de Uruguay, Mónica Xavier, no considera recomendable una alianza de la izquierda y la derecha, pues establece que las fuerzas progresistas siempre deben tener un proyecto “nítido” yclaro de lo que es su objetivo para gobernar y promover la equidad  y justicia a la hora de encabezar un gobierno.

“No (es recomendable una alianza izquierda—-derecha), nosotros siempre definimos un proyecto nítido que es contrapuesto al proyecto de la derecha, Para nuestro país la opción de izquierda es la que más ha traído bienestar a la ciudadanía y que es concluyente”, asevera la dirigente del Frente uruguayo que es uno de los principales modelos a seguir en la refundación del PRD de acuerdo a su presidente nacional, Jesús Zambrano y de su ex presidente, JesúsOrtega.

En entrevista para Crónica, Xavier se refiere a la transformación de la izquierda mexicana y sus posibilidades para llegar al  poder en las próximas elecciones y asegura  que lo más importante es tener muy claro cuál es su  rumbo u objetivo y con base en ello arrancar su nuevo  diseño para adecuase a las nuevas necesidades globales.

—¿Como ve a la izquierda mexicana en ese sentido?

—Es importante que se piense en la posibilidad de en base a la diversidad de opciones que pueden  constituir un espectro de opciones  progresistas y de opciones se piense en un diseño que las contemple.

Para ello —agrega— hay que tener muy claro cuál es el rumbo, el objetivo, y este debe ser  para la izquierda siempre conseguir una sociedad más equitativa  e igualitaria y justa. Cuando los principios están claros, las formas son subsidiarias.

Con poco más de cuatro meses como presidenta del Frente Amplio de Uruguay, Mónica Xavier defiende este modelo frentista que aglutina a los partidos de izquierda en ese país sudamericano  y rechaza que en los partidos más grandes eclipsen a los más pequeños, siempre y cuando se  deje de lado “el perfilismo”, se respete la diversidad e importancia de todos los integrantes de ese conglomerado progresista.

—¿Un partido frente no termina por eclipsar a los más chicos?

No, si las reglas internas quedan claras todos tienen posibilidades obviamente la ciudadanía pondera y hay que respetarla, pero  hay que tener en cuenta que las cosas se construyen con los grandes, chicos y medianos.

No obstante, reconoció que también hay riesgos en cuanto a las divergencias internas a la hora de fijar el posicionamiento del  Frente respecto a un tema, sobre todo si es polémico y cuyo problema se acentúa en la actualidad con las nuevas formas de comunicación como son las redes, que si no se actúa con prudencia se pueden generar un conflicto al interior.

“La instantaneidad que vivimos y de dar el posicionamiento rápidamente por el Twitter, Facebook no siempre son buenas, es bueno que se le comunique a la gente, pero es mejor que las decisiones se tienen que tomar de manera colectiva, porque tiene sus riesgos

En el frente siempre hay que reclamar eso: el acompañamiento de toda la fuerza políticas en determinado temas”, recomendó.

—La imagen de conflictividad y rijosidad en la izquierda mexicana ha generado desconfianza entre la población, ¿con el partido frente se puede difuminar esta imagen?

—Siempre hay que revertir  situaciones especiales, cuando uno dialoga con la ciudadanía  y deja de lado los perfilismos, porque lo importante es el objetivo, sí se consigue.

—¿Le ve posibilidades a la izquierda mexicana de llegar al poder?

—A eso aspiro, a que la izquierda pueda generar una alternativa real al capitalismo.

Alejandro Páez, La Crónica, 12 de noviembre.