'Siempre he venido con permiso'

El son cubano permite a Roxana Alejandra Pérez, Ernesto Ramírez y José Luis Sánchez residir temporalmente y trabajar en la Ciudad México.

Desde febrero de este año los tres músicos deleitan cada noche a los parroquianos de un bar del sur de la capital con "La huaracha cubana", "Besos discretos" y otras melodías.

Para Roxana Alejandra, afrocubana de 47 años y cabello trenzado, se trata de su primera experiencia laboral en México.

Siempre le habían dicho que el país es un trampolín para los músicos y que aquí podría alcanzar algunos de los sueños que tenía como artista.

Después de participar en una audición ante empresarios mexicanos que buscaban talento musical auténtico de Cuba, ella y sus dos compañeros obtuvieron el permiso del Gobierno de su país para salir de la isla.

"Es un país de oportunidades. En segundo lugar, el idioma favorece muchas cosas, y en tercero México es un país muy lindo, muy bello, que a cualquiera le gustaría visitar. ¡De verdad que si! Está claro que el dinero no es todo en la vida, pero es una cosa también muy buena acá y además también porque siempre vi en las películas, en algún libro, en algún reportaje o en algún documental y tenía curiosidad de ver esto que es la cultura de México", explica entusiasmada la mujer.

A José Luis su preparación como músico profesional en La Habana le ha permitido emigrar a tres veces a México. La primera vez fue contratado para trabajar en Monterrey, la segunda en Veracruz y ahora está en el Distrito Federal.

Le gusta salir de su país para trabajar por temporadas en México, por la posibilidad de percibir un mejor ingreso y tener contacto con otros músicos.

"Por la forma en que se trabaja, uno busca venir acá. Es un poco más remunerable y además conocemos su cultura musical. Siempre he venido con permiso para trabajar y la música mexicana es algo que me quebró. La primera vez que nos recibieron fue con mariachis y música de cantautores que yo admiro mucho desde niño, como José Alfredo Jiménez, ¡por supuesto!", comenta.

Ernesto está en México por segunda vez con una visa de trabajo. Llegó atraído por la música mexicana, el idioma y las oportunidades de empleo.

"Cuba es un país musical y México también. Nosotros tenemos visa de trabajo porque está establecido por las organizaciones cubanas que los músicos que tengamos una oportunidad de venir a trabajar podemos hacerlo por un año. Generalmente nosotros venimos por un problema económico y tratando de dar a conocer nuestra música, de representar al país y de ampliar nuestros horizontes. México es la meca de muchos artistas", señala. 

Reforma, 11 de noviembre.