El presidente venezolano Hugo Chávez acusó a la petrolera estadunidense ExxonMobil, con la que mantiene un arbitraje internacional por nacionalizar sus activos, de ser la “punta del iceberg de una guerra económica” y advirtió que, de continuar las presiones, “no enviaremos una gota de petróleo” a Estados Unidos.
En su programa dominical de radio y tv Aló, Presidente, Chávez afirmó: “He leído análisis que indican que esto es apenas la punta del iceberg, que vienen las demás empresas contra Venezuela. Al imperio norteamericano le hablo, porque él es el amo, sigan y verán que no enviaremos una gota de petróleo al imperio de Estados Unidos”, aseveró.
“Más nunca nos robarán, bandidos de la ExxonMobil, ladrones de cuello blanco, corruptores de gobiernos, derrocadores de gobiernos, apoyaron la invasión en Irak y el bombardeo, y siguen apoyando el genocidio en Irak”, arremetió.
La firma anunció el jueves que un tribunal británico acordó una medida cautelar de congelamiento sobre 12 mil millones de dólares de activos de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) en el exterior.
“Si la guerra económica continúa, el precio del petróleo llegará a 200 dólares (por barril), y Venezuela se meterá en la guerra económica. Más de un país está dispuesto a acompañarnos” y “no nos van meter miedo”, subrayó.
Chávez advirtió asimismo con expropiar las plantas procesadoras de leche de Parmalat (Italia) y Nestlé (Suiza) si se prueba que, “bajo distintos mecanismos económicos o de presión o chantaje se llevan la producción y dejan a las plantas del Estado sin la leche necesaria”.
Venezuela acusa un fuerte desabasto de lácteos y carnes. Según la firma a Datanálisis, la escasez llegó 25% en 2007, y a 35% en enero. Según Caracas, la escasez es artificial, pero los productores la atribuyen al control de precios, fijado en 2003.
El mandatario también acusó a Colombia y EU de haber diseñado un “plan muy peligroso para llenarnos de paramilitares” y dijo que acudirá a instancias internacionales.
Reconoció que “estamos sintiendo el impacto” en los estados de “Barinas, Apure, Táchira y Zulia, a lo largo de la frontera”.
En Caracas, “no andan con fusiles ni uniformados, están haciendo trabajo en los barrios (pobres), vendiendo cocaína a precios bajos para ganarse a las bandas y los delincuentes e ir armándolos con armas de guerra”.
“Es un plan del imperio norteamericano”, dijo y la base de operaciones “se llama Colombia. Hay sectores del gobierno y de las fuerzas militares de Colombia que no sólo saben del plan, sino que lo empujan y lo apoyan”.
En su programa dominical de radio y tv Aló, Presidente, Chávez afirmó: “He leído análisis que indican que esto es apenas la punta del iceberg, que vienen las demás empresas contra Venezuela. Al imperio norteamericano le hablo, porque él es el amo, sigan y verán que no enviaremos una gota de petróleo al imperio de Estados Unidos”, aseveró.
“Más nunca nos robarán, bandidos de la ExxonMobil, ladrones de cuello blanco, corruptores de gobiernos, derrocadores de gobiernos, apoyaron la invasión en Irak y el bombardeo, y siguen apoyando el genocidio en Irak”, arremetió.
La firma anunció el jueves que un tribunal británico acordó una medida cautelar de congelamiento sobre 12 mil millones de dólares de activos de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) en el exterior.
“Si la guerra económica continúa, el precio del petróleo llegará a 200 dólares (por barril), y Venezuela se meterá en la guerra económica. Más de un país está dispuesto a acompañarnos” y “no nos van meter miedo”, subrayó.
Chávez advirtió asimismo con expropiar las plantas procesadoras de leche de Parmalat (Italia) y Nestlé (Suiza) si se prueba que, “bajo distintos mecanismos económicos o de presión o chantaje se llevan la producción y dejan a las plantas del Estado sin la leche necesaria”.
Venezuela acusa un fuerte desabasto de lácteos y carnes. Según la firma a Datanálisis, la escasez llegó 25% en 2007, y a 35% en enero. Según Caracas, la escasez es artificial, pero los productores la atribuyen al control de precios, fijado en 2003.
El mandatario también acusó a Colombia y EU de haber diseñado un “plan muy peligroso para llenarnos de paramilitares” y dijo que acudirá a instancias internacionales.
Reconoció que “estamos sintiendo el impacto” en los estados de “Barinas, Apure, Táchira y Zulia, a lo largo de la frontera”.
En Caracas, “no andan con fusiles ni uniformados, están haciendo trabajo en los barrios (pobres), vendiendo cocaína a precios bajos para ganarse a las bandas y los delincuentes e ir armándolos con armas de guerra”.
“Es un plan del imperio norteamericano”, dijo y la base de operaciones “se llama Colombia. Hay sectores del gobierno y de las fuerzas militares de Colombia que no sólo saben del plan, sino que lo empujan y lo apoyan”.
Nota de agencias en Caracas, Milenio, 11 de febrero.
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