Parece que todo está arreglado. Nos cuentan que la fracción del PRD en la Cámara de Diputados cedió la candidatura del ministro de la Suprema Corte Genaro Góngora Pimentel, para ocupar la presidencia del Consejo General del Instituto Federal Electoral, esto ante la negativa irrenunciable de PAN y PRI a apoyar esta propuesta. Los perredistas, nos informan, ya alistan a dos candidatos alternos: Javier Santiago y Jaime Cárdenas. Ahora su preocupación es cómo darle una salida honrosa del proceso al ex presidente del máximo tribunal de la nación
“Bajo reserva”, El Universal, 2 de febrero.
Desde finales del año pasado, cuando estaba a punto de acabar el periodo ordinario de sesiones y urgía tener una definición para no dejar acéfalo al órgano electoral, el PRD decidió jugarse todas las cartas y para no ir contra los deseos de Andrés Manuel López Obrador, quien fue su principal impulsor, propuso a Genaro Góngora como el hombre más capacitado para tomar las riendas del, de por sí, cuestionado Consejo General del IFE.
Luego de arduas negociaciones y cabildeos, el nombre de Góngora se fue difuminando en el espectro del priismo y el panismo, así que los perredistas decidieron jugar una última y peligrosa carta.
A mediados de diciembre sostuvieron una reunión con Andrés Manuel López Obrador en la que hubo de todo, desde argumentaciones hasta una agria discusión y en la que finalmente se impuso la voluntad del tabasqueño de mantener la candidatura de Góngora contra viento y marea.
Francisco Garduño, “Doble o nada”, Milenio, 2 de febrero.
Que el martes, en pleno día de la Constitución, el ministro de la Suprema Corte de Justicia Genaro Góngora anunciará mediante un comunicado que declina buscar una de las tres posiciones que quedarán vacantes en el Consejo General del IFE.
“Trascendió”, Milenio, 3 de febrero.
La declinación del ministro Góngora significa ceder el argumento y facilitar a quienes desde siempre han pretendido un órgano electoral débil y sumiso, en este caso, a los capos del Congreso. Sorprende que el PAN o el presidente Calderón no lo adviertan. El senador Beltrones ya señaló objetivo: la reforma a Pemex a cambio de modificar la ley para que el Presidente tenga que acordar con ellos la designación de los principales cargos del gabinete.
Federico Berrueto, Milenio, 3 de febrero.
Genaro Góngora Pimentel habría quedado definitivamente fuera del acuerdo. El ministro de la Suprema Corte de Justicia era la carta fuerte de López Obrador y del PRD para la presidencia del Instituto. Pero los servicios que le prestó al Peje en las épocas del desafuero pesaron demasiado, y el PAN se opuso, con todo, a su nombramiento. Otros que pagaron facturas del pasado fueron los ex consejeros Mauricio Merino, respaldado por el PAN, y Jaime Cárdenas, por el PRD. El PRI no olvidó que ambos votaron a favor la multa por el Pemexgate.
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 5 de febrero.
Que se sepa, Genaro Góngora no renunció a su capricho de ser presidente del IFE… por orden del legítimo.
El jurista, ministro de la Suprema Corte, parece dispuesto a ir a que los diputados le digan que no lo quieren.
Se dijo que el veto del PAN y PRI, que es definitivo, lo haría desistir de su intentona.
Pero parece que su amigo todavía espera un milagro.
Pepe Grillo, Crónica, 6 de febrero.
Que contrario a lo que se decía a finales de semana, de la Suprema Corte de Justicia salió ayer la información de que el ministro Genaro Góngora no diría una palabra ni emitiría un comunicado para anunciar que retira su candidatura a consejero del IFE.
Trascendió también que Góngora se resignó desde hace varios días a “no ser” y está de muy buen humor.
Pero de entrevistas o boletines de prensa, no habrá nada.
“Trascendió”, Milenio, 6 de febrero.
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