La CNDH y la Iglesia se congratulan: se evitarán abusos y violación a garantías

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la Iglesia católica expresaron su satisfacción porque los diputados retiraron de la reforma de justicia la facultad que pretendía otorgarse a las policías para ingresar a los domicilios de particulares sin previa orden judicial, y consideraron que con esa decisión se evitarán posibles abusos y violaciones a las garantías individuales.

Luego de reunirse, por separado, con el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, el titular de la CNDH, José Luis Soberanes, y con Ana Teresa Aranda, subsecretaria de Asuntos Religiosos, el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Carlos Aguiar Retes, resaltaron el acuerdo prácticamente unánime de los legisladores, tras el retiro de aquella pretendida facultad.

Soberanes estimó, sin embargo, que quedaron en la reforma algunos otros puntos que pueden llevar a lesionar los derechos humanos, como elevar a rango constitucional la figura del arraigo, que aún puede retirar el Senado, ahora que la Cámara de Diputados le devolverá la minuta correspondiente.

Por su parte el presidente de la CEM, Carlos Aguiar, dijo que primero que nada había que garantizar el respeto a los derechos humanos, y a la par de ello buscar la agilidad y eficacia para ir contra el delito.

Celebró que los diputados retirarán el virtual allanamiento domiciliario que contenía la reforma penal y de justicia, "punto que era fundamental" en las modificaciones constitucionales que ayer aprobó el pleno cameral en San Lázaro.

"La reforma tiene puntos muy positivos, pero también otros que necesitan de una mayor claridad o de plano su retiro, (como fue el caso del ingreso a domicilios por parte de las policías), para que no se cometan injusticias o se violenten los derechos humanos", sentenció.

Nota de Luciano Franco, Crónica, 27 de febrero.