Aunque en el PRD persisten divisiones respecto a si debe aprovecharse el regreso de la minuta para impulsar más ajustes, en materia de arraigos y de extinción de dominio, el senador Pablo Gómez reconoció que “es un gran logro” el que se haya retirado del texto constitucional el permiso para que las policías entren cuando quieran y sin orden de un juez a los domicilios.
Ayer, tras conocerse que la Cámara de Diputados eliminaría esa figura de los allanamientos y el acceso a todo tipo de información por parte del Ministerio Público, los coordinadores se reunieron para analizar la posibilidad de que el Senado admitiese la devolución de la minuta.
Al encuentro acudió el diputado priista Carlos Chaurand y, en su momento, el vicepresidente del Senado, el también priista Francisco Arroyo, dijo que se estaba haciendo lo posible.
En su plenaria matutina, los priistas resolvieron apoyar los cambios, una vez que el coordinador de la diputación tricolor, Emilio Gamboa, le pidió a su par en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, que le hiciera ese favor.
Entrevistado respecto a los cambios, el perredista Ricardo Monreal dijo que podría aprovecharse la devolución de la iniciativa para impulsar otros. No obstante, su compañero Gómez subrayó que es un gran logro haber eliminado los cateos sin orden judicial
“El jueves yo creo que va a despacharse a las legislaturas de los estados. Es un éxito grande el que tuvimos, al eliminar los allanamientos, que eran el mayor peligro, todavía quedan algunas cosas como los arraigos, pero ese artículo era el más agresivo de todos los nuevos”, insistió Gómez.
En tanto, el panista y presidente del Senado, Santiago Creel, dijo que tunaría de inmediato la minuta a las comisiones de Justicia, Puntos Constitucionales, Seguridad Pública y Estudios Legislativos para ser dictaminada.
Se le hizo notar si legislativamente procede, toda vez que es la segunda vez que se remite al Senado y se tendría que mandar a la discusión de septiembre.
De acuerdo con Creel, el artículo 135 y el 72, fracción e, permiten que se discuta en este periodo.
Dicho artículo establece que “si un proyecto de ley o decreto fuese desechado en parte, o modificado, o adicionado por la cámara revisora, la nueva discusión de la cámara de su origen versará únicamente sobre lo desechado o sobre las reformas o adiciones, sin poder alterarse en manera alguna los artículos aprobados”.
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