Chávez admite que temió morir

BUENOS AIRES.— El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, no descartó ayer que en el futuro inmediato el estado de su salud lo lleve a requerir quimioterapia para “blindar” su físico del cáncer, al tiempo que negó que el tumor que lo aqueja y por el que fue operado en Cuba haya afectado su colon o su estómago.

“Después de la extracción del tumor ha habido un nivel óptimo de recuperación. Vamos a entrar de lleno en la segunda etapa y a lo mejor en una tercera, que muy probablemente requerirá la aplicación de métodos como radioterapia o quimioterapia para blindar el cuerpo de nuevas células malignas que amenazan”, aseguró el mandatario en una conversación telefónica con la cadena pública VTV. De esa manera, el presidente pareció desmentir a su ex vicepresidente José Vicente Rangel, que el último fin de semana había asegurado a la prensa que el presidente Chávez “no necesita quimioterapia”.

En sus declaraciones, Chávez indicó que no es el momento de la radioterapia y de la quimioterapia aún y que eso “depende de la evaluación que hagan los médicos”, aunque admitió que la etapa actual de su tratamiento es “un poco dura”, porque persiste “latente” la amenaza de “la ampliación” del tumor. “Yo tenía un tumor grande. Cuando vi esa imagen, dije: ¡Dios mío´. Era casi como una pelota de béisbol”, explicó el jefe de Estado, quien confesó que en su momento lo habían “asaltado los fantasmas” de la parca.

El mandatario sostuvo que “dicen que si tengo el colon picado en cuatro pedazos, el estómago picado: No tengo nada de eso picado y creo que deben haberse convencido por las actividades que vengo realizando en esta etapa. Es un cáncer, pero no como algunos quisieran”. Chávez fue intervenido quirúrgicamente de un absceso pélvico el pasado 20 de junio en La Habana y según su propio testimonio le hicieron otra operación donde se le detectó cáncer, a pesar de lo cual regresó el pasado lunes 4 de julio a Caracas.

El jefe de Estado permaneció 26 días en la capital cubana y no descarta continuar su tratamiento allí o en otro lugar fuera de Venezuela, teniendo en cuenta que su par brasileña, Dilma Rousseff, le ofreció tratarse en Sao Paulo, en el mismo centro donde ella se recuperó satisfactoriamente de un cáncer linfático, al igual que el presidente paraguayo, Fernando Lugo.

Ayer el mandatario admitió que está aprendiendo a “delegar” funciones en sus ministros que “ahora hablan y antes hablaba yo sólo”, y que lo hace “para seguir viviendo”, porque de lo contrario, “con el ritmo de vida que mantenía aquello era vivir muriendo”. El canciller Nicolás Maduro dijo luego que el presidente “seguramente va a ameritar un tratamiento especializado de quimioterapia

José Vales corresponsal, EL Universal, 14 de julio.