PAN, PRD, PT y MC pactan un “frente de largo plazo”

Los líderes y coordinadores parlamentarios de los partidos Acción Nacional (PAN), De la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano, acordaron ayer “caminar juntos y cerrar filas” en defensa de la reforma laboral, así como —dijo el perredista Jesús Zambrano— “construir acuerdos para cosas mayores para la República” durante los próximos seis años.

El panista Gustavo Madero, por su parte, celebró la decisión de las izquierdas orientada a “fortalecer y perpetuar un acuerdo político de gran calado y construir un frente de largo plazo, que trasciende a la propia reforma laboral”.

Precisó el dirigente del blanquiazul que se formará “un frente amplio contra los excesos del autoritarismo que pretendan una regresión a prácticas autoritarias, clientelares y corruptas del pasado”, a un horizonte de seis años.

Los dirigentes partidistas y coordinadores de las bancadas referidas anunciaron lo anterior en conferencia de prensa, posterior a un encuentro que sostuvieron durante cerca de tres horas.

Madero recalcó que se trata de un frente amplio contra la corrupción y por la democracia y que “no es contra el PRI, sino contra el autoritarismo”; pero “si el PRI se quiere poner el saco que se lo ponga”.

Luego añadió: “Hemos sido testigos de que es posible y conveniente —además de que la gente lo está pidiendo— que nos pongamos de acuerdo todos los partidos políticos por encima de nuestras diferencias, para buscar las coincidencias superiores, que son democracia, transparencia y rendición de cuentas y combate a la corrupción”.

Al encuentro y la posterior conferencia de prensa acudieron además los panistas Ernesto Cordero y Alberto Villarreal, coordinadores de senadores diputados, respectivamente; el coordinador de senadores perredistas, Miguel Barbosa, así como el senador Manuel Camacho; y el diputado Ricardo Mejía, del MC. No acudió ningún integrante del PT.

En el cónclave realizado en el restaurante Estoril de la colonia Polanco, Zambrano informó que se acordó “defender y hacer valer lo aprobado por el Senado” en cuanto a democracia, transparencia y rendición de cuentas en materia sindical.

Aseguró que se dejó en claro “que no hay una fuerza política, y hablando concretamente de PRI, que pueda y deba sentirse y que lo admitamos como dueña del país”.

Hemos acordado —prosiguió el perredista— que vamos a caminar juntos para defender en San Lázaro lo aprobado por los senadores, pero también, a partir de ahí, comenzar a construir “acuerdos para cosas mayores para la República.

A su vez, Manuel Camacho resaltó que con la votación de la reforma laboral en el Senado quedó en claro que hay división de poderes y limites al poder presidencial, por lo cual, con el referido frente para los próximos seis años, “el PRI va a tener una oposición  organizada en democracia, transparencia y rendición de cuentas”.

Cecilia Higuera, La Crónica, 1º de noviembre.