Mexiquenses eligen gobernador

TOLUCA, Méx.— En medio de un ambiente marcado por la confrontación política durante el periodo de campañas, violencia generalizada y fuertes cuestionamientos a las instituciones, lo que está en juego este domingo en el Estado de México son más que votos. El impacto de los resultados que se obtengan hoy en las elecciones de gobernador incidirá —como coinciden analistas— en el rumbo del proceso federal de 2012. Podría catapultarse al PRI en un eventual regreso a la Presidencia, o el PAN y PRD retomarían nuevos bríos de lograr un milagro.

Pero no sólo eso. Debido a que en los 125 municipios, donde a la alternancia ya se le perdió el miedo, en la entidad mexiquense también se juegan prestigios y proyectos al frente de líderes que estuvieron en todo momento influyendo el proceso, como Andrés López Obrador (AMLO), líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena); Marcelo Ebrard, jefe del Gobierno del DF; el propio gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, y los panistas Santiago Creel, Javier Lozano, Josefina Vázquez y Ernesto Cordero.

El escenario

El Estado de México, donde en los últimos 10 años han gobernado alternativamente PRI, PAN y PRD en más de 100 municipios, es hoy una de las entidades más plurales del país, pese al férreo control estatal que mantiene el tricolor desde hace más de 8 décadas.

Ya el consejero electoral Juan Carlos Villarreal Martínez advertía la rica pluralidad política del estado, donde en las últimas cuatro elecciones sólo 10 municipios de los 125 que integran el territorio no han cambiado de partido.

El “efecto Fox” en el 2000, con su propuesta por “el cambio”, arrasó en el territorio mexiquense, pero a la postre, en 2005, el PRI aliado con el PVEM ganó la gubernatura con Enrique Peña Nieto, con 47.6% de la votación.

En las elecciones intermedias de 2006, el PRI ganó 56 alcaldías; el PAN un total de 24 y el PRD, 36; mientras que en el Congreso local, de los 45 distritos, el PRI ganó 19; el PRD, 17; y el PAN únicamente 9.

Por el contrario, en las elecciones federales del mismo año, los resultados dieron otro vuelco cuando López Obrador, entonces candidato del PRD a la Presidencia, se llevó el triunfo en 32 de los 40 distritos en disputa y Felipe Calderón del PAN, únicamente ocho.

Pero quizá el escenario de la noche de este domingo comenzó a construirse desde el primer minuto del 16 de septiembre de 2005, cuando el priísta Enrique Peña Nieto llegó a la gubernatura mexiquense, desde donde ha venido desplegando una intensa campaña mediática y de amarres políticos y económicos en todos los niveles que le permitieron reposicionar a su partido en 2009, cuando el tricolor ganó 97 de los 125 municipios, dejando a la zaga al PAN con sólo 12 alcaldías y al PRD con seis, a la vez que lo posicionó en el primer lugar dentro de la lista de “presidenciables” en el caso del PRI.

Efecto Fox versus efecto Peña

Frente a este escenario, expertos y analistas anticipan que los comicios de hoy prefigurarán el mapa político-electoral de 2012, pues sus resultados influirán en el “reacomodo de fuerzas” al interior de los partidos.

El investigador de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Omar Iván Gómez Guzmán, resaltó que en medio de un ambiente marcado por el descontento social y la percepción de que se requiere “un cambio”, la jornada de este domingo podría presentar dos sucesos importantes: el primero, relacionado con un alto abstencionismo debido al descontento social y, el segundo, el despunte de un nuevo fenómeno, similar al que se dio en 2000, con el candidato del PAN, Vicente Fox, y su oferta de “cambio”.

“También vemos que sí existen los fenómenos como fue el efecto Fox, el efecto con López Obrador en 2006 y, probablemente, si las cosas lo favorecen en la contienda interna del PRI, posiblemente se replique un fenómeno de este tipo, un efecto Peña”, señaló.

Advirtió que además de ello es indiscutible que con sus 10.6 millones de electores potenciales, lo que representa 13% del padrón nacional, el Estado de México por sí solo puede inclinar la balanza en unos comicios federales.

Laboratorio: mito electoral

Por su parte, el investigador y profesor de la UAEM, Nelson Arteaga Botello, consideró que los resultados de la elección no podrían por sí mismos anticipar el escenario del proceso electoral de 2012, ya que la experiencia histórica —dijo— indica que la entidad con comicios cercanos a las elecciones presidenciales casi nunca marcan tendencia.

Aseguró que la de 2012 será una elección totalmente distinta, en la cual estarán en juego variables diversas que difícilmente, como ahora a nivel estatal, el PRI podrá controlar.

Pese a ello, estimó que la jornada sí influirá al interior de los partidos políticos a nivel nacional, reposicionando a sus principales líderes, en vísperas de la designación de candidatos a la presidencia de la República.

A su vez, Francisco Gárate, representante del PAN ante el Consejo General del IEEM, aseguró que aquello de que el Edomex es un “laboratorio político”, constituye un “mito electoral”.


María Teresa Montaño corresponsal, El Universal, 3 de julio.

0 Responses to "Mexiquenses eligen gobernador"