El secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero, advirtió a senadores que quedará bajo su responsabilidad el aprobar o no el paquete económico 2010, —“ahora en la cancha del legislativo”— con el gravamen de 2%, que servirá para ayudar a los más pobres, prioridad del gobierno federal.
Asentó que sería “un error” replantear en este momento la política social del gobierno del presidente Felipe Calderón, la cual ya ha dado resultados y muestras de efectividad. Sin embargo, el senador priísta Carlos Jiménez rechazó que se quiera responsabilizar a los legisladores de ello.
“No caiga en esa trampa, porque lo respeto y me parece que es una trampa, no quiero usar la palabra perversa, pero algo tiene”, dijo el senador al secretario, y advirtió que quererle construir a los pobres la idea de que los legisladores están contra ellos, “me parece una enorme perversidad”.
Jiménez Macías adelantó que la estrategia no va a funcionarle al gobierno federal y le pidió aconsejar al presidente Calderón que va por el camino equivocado al recetar más impuestos.
Al comparecer ayer ante la Comisión de Desarrollo Social del Senado, como parte de la glosa del tercer Informe de Gobierno del presidente Calderón, Cordero defendió a su vez la propuesta del gravamen. Aseguró que van en el camino correcto y aunque tendrá un impacto en el bolsillo de los pobres, las familias más necesitadas no serán afectadas.
Redistribución y más pobreza
Detalló la distribución de recursos derivados del impuesto de 2% a la pobreza, en caso de que sea avalada: tomando en cuenta, dijo, que una familia de las más pobres tiene un gasto de 3 mil pesos al mes, el impacto del gravamen de 2% sería sólo de 60 pesos. Si la familia recibe beneficios de Oportunidades —agregó— tendrá cerca de 240 pesos, “es decir van a contribuir con 60 pesos y se le van a retribuir 240”.
La senadora del PRD, Josefina Cota Cota, criticó que la pobreza ha crecido de manera acelerada en los últimos años, junto con desempleo, escasez de servicios y nula inversión.
El priísta Rogelio Rueda coincidió en que hay “más pobres” y no ha habido eficacia en los programas, mientras que el perredista Graco Ramírez, presidente de la comisión, criticó el discurso de amenaza del gobierno de que si no se paga el impuesto, no habrá dinero para gasto social.
“‘Sacrifíquense todos porque vamos a rendirle culto a las grandes finanzas sanas’… ¡Por Dios!, no entendemos de qué se trata”. Advirtió que no están dispuestos en el Senado a un recorte al presupuesto del gasto social y se pronunció por un acuerdo para reformar la Ley de Desarrollo Social, con el fin de fortalecer el trabajo en políticas de Estado y no de partidos.
Preparados para recibir a SRA
Sobre la desaparición de la Secretaría de la Reforma Agraria, cuyas funciones pasarían a Sedesol, el secretario Ernesto Cordero dijo que están preparados para esa tarea, y los expertos se mantendrían en el gobierno para asesorarlos. El funcionario reveló que con el impuesto se tiene previsto recaudar 71 mil millones de pesos, de los cuales 20 mil millones son “participables”, es decir en automático se destinarán a los estados y municipios.
De los 50 mil millones de pesos restantes, 20 mil millones se propone vayan a Oportunidades y otros 4 mil 800 millones destinados al programa alimentario.
Asentó que sería “un error” replantear en este momento la política social del gobierno del presidente Felipe Calderón, la cual ya ha dado resultados y muestras de efectividad. Sin embargo, el senador priísta Carlos Jiménez rechazó que se quiera responsabilizar a los legisladores de ello.
“No caiga en esa trampa, porque lo respeto y me parece que es una trampa, no quiero usar la palabra perversa, pero algo tiene”, dijo el senador al secretario, y advirtió que quererle construir a los pobres la idea de que los legisladores están contra ellos, “me parece una enorme perversidad”.
Jiménez Macías adelantó que la estrategia no va a funcionarle al gobierno federal y le pidió aconsejar al presidente Calderón que va por el camino equivocado al recetar más impuestos.
Al comparecer ayer ante la Comisión de Desarrollo Social del Senado, como parte de la glosa del tercer Informe de Gobierno del presidente Calderón, Cordero defendió a su vez la propuesta del gravamen. Aseguró que van en el camino correcto y aunque tendrá un impacto en el bolsillo de los pobres, las familias más necesitadas no serán afectadas.
Redistribución y más pobreza
Detalló la distribución de recursos derivados del impuesto de 2% a la pobreza, en caso de que sea avalada: tomando en cuenta, dijo, que una familia de las más pobres tiene un gasto de 3 mil pesos al mes, el impacto del gravamen de 2% sería sólo de 60 pesos. Si la familia recibe beneficios de Oportunidades —agregó— tendrá cerca de 240 pesos, “es decir van a contribuir con 60 pesos y se le van a retribuir 240”.
La senadora del PRD, Josefina Cota Cota, criticó que la pobreza ha crecido de manera acelerada en los últimos años, junto con desempleo, escasez de servicios y nula inversión.
El priísta Rogelio Rueda coincidió en que hay “más pobres” y no ha habido eficacia en los programas, mientras que el perredista Graco Ramírez, presidente de la comisión, criticó el discurso de amenaza del gobierno de que si no se paga el impuesto, no habrá dinero para gasto social.
“‘Sacrifíquense todos porque vamos a rendirle culto a las grandes finanzas sanas’… ¡Por Dios!, no entendemos de qué se trata”. Advirtió que no están dispuestos en el Senado a un recorte al presupuesto del gasto social y se pronunció por un acuerdo para reformar la Ley de Desarrollo Social, con el fin de fortalecer el trabajo en políticas de Estado y no de partidos.
Preparados para recibir a SRA
Sobre la desaparición de la Secretaría de la Reforma Agraria, cuyas funciones pasarían a Sedesol, el secretario Ernesto Cordero dijo que están preparados para esa tarea, y los expertos se mantendrían en el gobierno para asesorarlos. El funcionario reveló que con el impuesto se tiene previsto recaudar 71 mil millones de pesos, de los cuales 20 mil millones son “participables”, es decir en automático se destinarán a los estados y municipios.
De los 50 mil millones de pesos restantes, 20 mil millones se propone vayan a Oportunidades y otros 4 mil 800 millones destinados al programa alimentario.
Ricardo Gómez y Jorge Ramos, El Universal, 25 de septiembre.
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