Tensa a caravana policía poblana

La caravana Paso a Paso Hacia la Paz fue sorprendida ayer en la ciudad de Puebla por elementos de la Policía ministerial y municipal que trasladaron a los escoltas del padre y activista Alejandro Solalinde a las oficinas de la Secretaría de Seguridad Pública en rancho Colorado.

El traslado se debió a que los guardias que custodian al clérigo llevaban armas largas, aunque una hora después se comprobó que se trataba de policías estatales de Oaxaca encomendados a cuidar al religioso, por lo que se les dejó en libertad.

No obstante, Solalinde acusó maltrato por parte de los uniformados.

Alrededor de las 16:00 horas, cerca de 15 unidades de la policía municipal y ministerial llegaron a la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y solicitaron a los policías oaxaqueños que mostraran las armas y explicaron la posesión de las mismas.

"De repente acordonan la calle, la cierran y empiezan a gritan que son policías. Fue algo muy impresionante, simplemente por una cuestión administrativa (de revisión de documentos) eso sale sobrando.

"Sí quedan muchas muchas dudas porque fue un procedimiento totalmente irregular, irregular, que no procedía", comentó Solalinde tras ofrecer una misa a los migrantes que participan en la Caravana.

De acuerdo al religioso y activista, este hecho registrado en Puebla ha sido el más crítico que han enfrentado durante el paso de la Caravana por Guatemala, Oaxaca, Chiapas y Veracruz.

En un comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública municipal refirió que habían atendido una llamada que alertaba sobre la presencia de sujetos armados y que se había procedido a la revisión conforme al protocolo.

La caravana integrada por unos 500 migrantes, activistas y familiares de desaparecidos llegará hoy a la Ciudad de México para exigir el mismo reclamo que han hecho en los más de 20 lugares que han pisado: un alto a los secuestros y homicidios contra los indocumentados.

Provenientes de la ciudad de Puebla, los manifestantes arribarán al Zócalo a las 9:00 horas y de ahí marcharán a la anterior sede del Senado, en la calle de Xicoténcatl, Centro Histórico, para tener una reunión con parte de la Comisión Permanente.

Por la tarde, sostendrán una junta de trabajo con el Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia, en las oficinas de ese organismo.

Laura Ruiz y Verónica Sánchez, Reforma, 1º de agosto.