AL INAUGURAR la semana de la Cámara de la Industria de Radio y Televisión, el secretario Luis Téllez le dijo a los concesionarios lo que querían oír: que él no ha visto ningún monopolio, duopolio ni nada que se le parezca.
TAL VEZ Téllez debería pedirle el teléfono de su oftalmólogo al presidente de la Comisión Federal de Competencia, Eduardo Pérez Motta, quien tiene una visión muy distinta de las cosas.
Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 9 de octubre.
Hoy en México hay un funcionario cuya capacidad visual es la misma del chaparrito de los dibujos animados: Luis Téllez, secretario de Comunicaciones y Transportes. No ve nada.
Ayer, para no ir más lejos, el señor secretario acudió a inaugurar la XLIX Semana de la Radio y la televisión, organizada por la cámara correspondiente y les dijo a quienes tuvieron el gusto de escucharlo exactamente las palabras del conveniente —pero nada convincente—, guión.
Luis Téllez les dijo a los señores de la CIRT, “sí existe una competencia real en la industria de la radio y la televisión” y “yo nunca he reconocido la existencia de monopolios en este sector”.
No se sabe si el discurso iba seguido en esta emocionada parte de una revelación sobre la existencia de los Reyes Magos y Santa Claus, pero Téllez fue más allá. De acuerdo con información divulgada ayer por la noche, les endulzó los tímpanos a los concesionarios y sus empleados con una arriesgada confesión:
“Yo nunca he reconocido que hay monopolios; hay competencia en la industria de la radio y la televisión, la radio es de las más competidas y el gobierno reconoce el esfuerzo que ha hecho este sector para llevar a los lugares cultura, educación y entretenimiento, y queremos seguir fomentando que eso suceda”.
Rafael Cardona, “El cristalazo”, Crónica, 10 de octubre.
Los analistas bisoños del sector de comunicaciones y transportes, se encuentran medio desconcertados por algunas intervenciones y declaraciones que en los últimos días ha hecho el secretario Luis Téllez Kuenzler. Y no es para menos, pues sospechan que con las señales que manda en cada uno de los actos, está tratando de confundir a todos los jugadores.
Como en el beisbol, cada vez que se presenta alguien con el tolete al hombro, el secretario manda una señal para confundir al contrincante; batear y correr, toque de bola, robo de base, bateo libre, etcétera. ¿De qué se trata? Preguntan aquéllos. ¿Será para despistar? ¿Será para calmar los ánimos que existen, sobre todo en la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión después del "papelazo" que hicieron algunos de los integrantes con motivo de la Reforma Electoral? ¿O será porque quieren "chamaqueárselo? Pues tal parece que de todo un poco, apuntan los observadores.
Luis Soto, “Agenda confidencial”, El Financiero, 10 de octubre.
Después Téllez se fue por los cerros de Úbeda en disquisiciones en torno de la legislación, las reformas ordenadas a partir de la manifiesta inconstitucionalidad de buena parte de la ley “Televisa” (aun cuando él nunca la designó de ese modo) y el futuro otorgamiento de nuevas concesiones y las facultades de la Cofetel y todo ese largo rollo tantas veces repetido en torno del apego a la normatividad, el imperio de la ley y el aroma de las rosas.
Posiblemente el Magoo del boulevard Xola no ha querido causar ninguna molestia a los concesionarios del duopolio televisivo, no le fueran a contestar llenos de ira como a los señores senadores. Por eso, a la manera del personaje ya invocado pudo caminar por encima de las coladeras abiertas sin hundir la pierna. Al menos no delante de ellos. Ya en la calle las cosas son un poco distintas.
Rafael Cardona, “El cristalazo”, Crónica, 10 de octubre.
También entró a la polémica del papel de los medios electrónicos. En medio de la crítica de si la radio y particularmente las televisoras son un medio fáctico, recordó que los medios de comunicación electrónicos son entes sociales y, como tales, tienen una responsabilidad con el país.
No cayó en la advertencia de los legisladores de pedir revocación de concesiones, pero sí recordó la responsabilidad social.
José Yuste, “Activo empresarial”, Excélsior, 10 de octubre.
El lunes, por ejemplo, el secretario Téllez negó que exista monopolio en la industria de la radio y la televisión; por el contrario, hay competencia, precisó. Obviamente nadie le creyó. ¿Pero qué hubiera pasado si reconoce que efectivamente existen monopolios tanto en la radio como en la televisión? Pues ya lo hubieran "crucificado". También insistió en que van a licitarse nuevas concesiones de radio y televisión "en el momento que estemos listos con todo el andamiaje jurídico que se requiere". O lo que es lo mismo, dentro de un par de años, como ha dicho en otras ocasiones... lo que ha molestado y desilusionado a algunas cadenas de televisión que creían tener "una pata en la Nopalera". ¿Pero qué pasaría si el funcionario anuncia mañana que habrá una, dos, tres nuevas concesiones para televisión? Pues seguramente van a "echársele encima" y hasta van a acusarlo de "vendepatrias", por lo menos.
Luis Soto, “Agenda confidencial”, El Financiero, 10 de octubre.
Si Téllez no ve la industria prácticamente acaparada, si no sabe cómo, quienes tienen televisión abierta también controlan TV por cable y además dominan el mercado publicitario de manera abusiva y excluyente; si no sabe cómo se constituyen los oligopolios radiofónicos, si puede pasar por alto hasta de las palabras de Felipe Calderón en la materia, cuando advierte de los riesgos de las concentraciones, pues entonces tiene un serio problema de presbicia, miopía, cortedad de vista o de plano negrura total.
Bastaría recomendarle a alguien de su oficina de Comunicación Social la lectura en voz alta, con el secretario presente pues no hay versión en Braille, de esta información aparecida apenas el pasado 8 de octubre (La jornada): “El gobierno de Felipe Calderón está en favor de los cambios que promueven los legisladores respecto de la llamada ley de medios, a fin de ordenar contenidos, programación y elevar las sanciones para aquellos concesionarios de radio y televisión que violen las normas, y además, propiciar las condiciones para una mayor competencia.
Rafael Cardona, “El cristalazo”, Crónica, 10 de octubre.
Sin embargo, a los integrantes de la CIRT les dejó el siguiente mensaje para que lo descifraran: "En el gobierno de la República tenemos la convicción de que es preciso garantizar certidumbre a los concesionarios y asegurarnos de que la radio y la televisión cumplan cabalmente su función social, como negocios legítimos que son, viendo siempre por el beneficio de quien al final más importa, que es el público receptor de los servicios." ¡A ver si el presidente Felipe Calderón les ayuda a descifrarlo en su discurso de hoy!
Luis Soto, “Agenda confidencial”, El Financiero, 10 de octubre.
Lo dijo al asistir a la 48 Semana Nacional de la Radio y la Televisión.
El lunes pasado, tocó el turno a Luis Téllez, secretario de Comunicaciones y Transportes, inaugurar la actual Semana Nacional de la Radio y la Televisión, donde dio un interesante discurso.
Primero, que sí habrá nuevas concesiones para radio y televisión.
Pero que aún no está listo todo el proceso jurídico para darlo a conocer.
¡Echó porras, principalmente, a los concesionarios de radio, por la labor que hacen en beneficio del país!
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 10 de octubre.
Más que una lectura de cartilla a los concesionarios de la radio y televisión, fue una toma de postura, o en el mejor lenguaje político, fue el clásico: “no se hagan bolas”. Luis Téllez, el secretario de Comunicaciones y Transportes, les adelantó a los concesionarios de la radio y televisión la postura que el día de hoy podrá confirmarles el presidente Calderón: las concesiones y sus refrendos los otorga única y exclusivamente el gobierno federal.
Téllez recordó que el Ejecutivo ganó la controversia constitucional en la Suprema Corte de Justicia, gracias a lo cual el Ejecutivo tiene las facultades, nadie más, ni siquiera la Cofetel, de otorgar las concesiones, refrendos y… las posibles licitaciones en el sector de televisión abierta.
José Yuste, “Activo empresarial”, Excélsior, 10 de octubre.
Pero volviendo a Téllez. Me surge una pregunta y varias posibles respuestas: ¿por qué dio este discurso? ¿Fue irónico? ¿Fue muy su punto de vista? ¿Acaso fungió como un emisario del gobierno federal? ¿O será que anda de avanzada del Presidente para calmar a los empresarios?
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 10 de octubre.
Lo cierto es que el discurso de Luis Téllez limó el camino para la postura del actual gobierno de Felipe Calderón, quien hoy se presenta frente a los miembros de la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y Televisión (CIRT), a cargo de Enrique Pereda.
La CIRT acaba de tener un enfrentamiento con el Senado por la reforma electoral, donde no sólo fue el tema de los espacios electorales, sino el de contenidos, donde advierte la posibilidad de llegar a las censuras políticas.
En la reforma electoral, el presidente Calderón estuvo de acuerdo con el Senado, lo cual, obviamente, no gustó del todo a los miembros de la CIRT.
José Yuste, “Activo empresarial”, Excélsior, 10 de octubre.
El discurso de inauguración de la reunión anual de la CIRT fue una excelente pieza de pirotecnia política, pues el titular de la SCT, Luis Téllez, nos hizo recordar aquellos días del ayer. Seguramente usted en su infancia participó o vio esas “estrellas de cohetes” que tras incluir buscapiés, chifladores, cañones y palomas, se convertían en un peligroso pero emocionante coctel explosivo que en ocasiones provocaba accidentes y mentadas de los vecinos. El discurso de Téllez fue algo parecido y nos recordó el famoso “no se hagan bolas” de Salinas de Gortari, al decir que el titular de la SCT es quien tiene todas las atribuciones legales para la entrega y refrendo de concesiones, como queriendo decir “el regulador soy yo”.
Más allá de interpretaciones jurídicas a favor o en contra de lo dicho por Téllez, su discurso dejó a la concurrencia más preocupada que contenta, pues además de todas las parábolas políticas, se percibió que la SCT no tiene la intención de eliminar diferencias y por lo contrario, mantiene abiertos varios frentes de discusión. Tras escuchar varios mensajes subliminales, al mismo tiempo muchos de los asistentes sintieron que, tras esta inauguración, había un raro cuadrúpedo lanudo y cornudo que pasó por encima de la vajilla montada para el cóctel y aunque muchos no lo decían, en sus rostros podría leerse la frase: “Amarren al chivo”.
Hugo González, “Tecnoempresa”, Milenio, 10 de octubre.
Pero existe, además, otro desacuerdo: el de quién otorgará las concesiones. Muchos permisionarios vieron en la Cofetel autónoma un organismo para despolitizar el otorgamiento de concesiones, sobre todo cuando se veía venir a López Obrador. Pero el presidente Calderón ha preferido que sea la Suprema Corte de Justicia la que devuelva al Ejecutivo su facultad de éstas, otorgar permisos y refrendos. Por eso Luis Téllez lo dejó en claro en su discurso. Y también dejó en claro que las licitaciones para autorizar el sector de la televisión abierta con nuevas frecuencias serán facultad, única y exclusiva, del Ejecutivo. Se irá limpiando el espectro por decisión de política pública y eso será hasta después de 2008. Tranquilizó a los actuales concesionarios.
José Yuste, “Activo empresarial”, Excélsior, 10 de octubre.
En la reunión de la CIRT de este año se generó gran expectativa del posicionamiento de Calderón con respecto al conflicto medios-Congreso. Pero ha habido diversos mensajes, no siempre inteligibles o congruentes, que provienen del Ejecutivo. Por un lado, el secretario de Comunicaciones, Luis Téllez, emitió un discurso más que complaciente hacia los consorcios, alabando su gran aportación a la educación y la cultura del país, negando además que haya habido cualquier viso de práctica monopólica en el ramo y enviando al mismo tiempo el mensaje de que se preservará el statu quo.
José Antonio Crespo, “Horizonte Político”, Excélsior, 12 de octubre.
La reciente celebración de la 49 Semana Nacional de Radio y Televisión en el seno de la cámara de esa industria fue el escenario de la contraposición que está abierta entre los empresarios y el Congreso, y sirvió para exhibir el papel que quiere jugar el gobierno en ella.
El responsable de la política pública en ese sector, el secretario de Comunicaciones y Transportes, no fue sólo conciliador, sino hasta complaciente durante su presentación. Ahí dijo: “Nunca he reconocido que hay monopolios: hay competencia en la industria de la radio y la televisión, la radio es de las más competidas, y el gobierno reconoce el esfuerzo que ha hecho este sector para llevar a los hogares cultura, educación y entretenimiento, y queremos seguir fomentando que eso suceda”.
León Bendesky, La Jornada, 15 de octubre.
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