Por cierto que Humberto Aguilar Coronado sostiene que el proceso interno de su partido se ha dado en libertad, porque “no hay línea emitida por algún personaje influyente, hombre fuerte o gobernante”. Pero esa posición nadie se la cree, y si no habría que oír la denuncia del ex secretario de Comercio y ex gobernador de Nuevo León, Fernando Canales Clariond, quien abiertamente reconocía que sí hubo mano negra.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, 9 de octubre.
Tampoco parecen tener mucho asidero las propuestas de lanzar a un hombre cercano a Santiago Creel a la presidencia del partido, para que emerja como una tercera opción ante la confrontación de Espino con Martínez. Se habla del senador Humberto Aguilar Coronado. No es un mal candidato, al contrario, y es verdad que Creel mantiene una cuota de poder dentro del Consejo Nacional que puede ser importante a la hora de la elección. Pero todo indica que el líder de los panistas en el Senado deberá optar entre apoyar a una u otra opción, a Espino (que hace tres años fue su candidato y lo colocó luego como líder de la fracción panista en la Cámara alta) o a Germán Martínez, que representa, evidentemente, los intereses del calderonismo, o sea, de la Presidencia de la República. Creel parece estar viviendo un proceso de revisión de muchas de sus decisiones políticas en el sexenio pasado, como parte de un intento de reposicionamiento en ese ámbito. Apostar en ese contexto por el pasado sería casi suicida para el ex secretario de Gobernación. Por el contrario, tiene cartas para negociar que pueden ser útiles en el proceso de selección, sólo si las utiliza correctamente
Jorge Fernández Menéndez, “Razones”, Excélsior, 10 de octubre.
Humberto Aguilar Corona nos platica en el Senado que no hay unanimidad entre los legisladores a favor de la candidatura de Germán Martínez Cázares, que diputados y senadores le han manifestado que participe como candidato a presidir la dirigencia nacional del PAN. “El próximo martes, decidiré si voy por el liderazgo”.
Antes, nos dice que ha platicado con muchos políticos de Acción Nacional, lo hace con su familia y a partir de ahí tomará la decisión de competir con el ex secretario de la Función Pública. Y le preguntamos si aceptaría la secretaría general del PAN y fue tajante al precisar que “no ando buscando acomodos, ni chamba”. E insiste: hay división de opiniones en las dos cámaras legislativas.
Esperemos que no metan las manos desde las oficinas públicas. Ya se consiguió acortar las campañas, ahora debe aceptarse que el juego sea limpio, sin interferencias de nadie. Hasta el momento no se ha dado.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 10 de octubre.
A propósito. Uno de los que ha manifestado interés en participar en la contienda interna del PAN es el senador Humberto Aguilar Coronado. Le preguntamos ayer si la fortaleza mostrada por el candidato de Los Pinos, Germán Martínez, no lo ha disuadido en sus intenciones de registrarse.
“Aún no decido, lo haré antes del martes”, repuso. El poblano explicó que aún tiene que hacer algunas reflexiones, antes de resolver si va o no. Dejó claro, sin embargo, que en ningún caso será “el candidato de la negociación”. Aguilar la tiene muy difícil. El jefe de su grupo político, Santiago Creel, ya se sumó a la cargada con Germán. No vemos condiciones para que compita.
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 10 de octubre.
El senador Humberto Aguilar Coronado se prepara para registrarse como candidato a la dirigencia nacional del PAN, apadrinado por Santiago Creel.
Aguilar Coronado será el orador oficial durante la sesión solemne del próximo jueves, en que será entregada la Medalla Belisario Domínguez.
Regularmente el orador en ceremonias de este tipo es un senador por Chiapas o un integrante de la comisión especial para el otorgamiento de la presea.
Humberto Aguilar no es ni lo uno ni lo otro, así que su designación como orador se lee como el anuncio de que buscará convertirse en el tercer pasajero en el proceso interno del PAN.
Pepe Grillo, Crónica, 14 de octubre.
Por su parte, el senador poblano Humberto Aguilar parece aprestarse a ser candidato, apoyado por su líder en Xicoténcatl, Santiago Creel, lo que significaría un debilitamiento de la caudalosa corriente que en la Asamblea Nacional panista celebrada en León al comenzar junio pasado dejó a Espino sin el control del Consejo Nacional. Por ésa, entre otras causas, podría ocurrir que el dirigente nacional abandonara su propósito de buscar la reelección que, dicho sea de paso, han conseguido todos los líderes del PAN que decidieron encabezar por seis y no sólo por tres años a su partido.
Miguel Ángel Granados Chapa, “Plaza Pública”, Reforma, 17 de octubre.
Humberto Aguilar Coronado representa una vacuna para Santiago Creel. Se registrará como candidato a la dirigencia nacional del PAN sólo para darle a su coordinador parlamentario un margen de negociación y evitar que lo tumben del caballo luego del proceso interno de diciembre.
José Contreras, “Expediente Político”, Crónica, 20 de octubre.
Humberto Aguilar también lo consultó con su familia y no competirá por el liderato del PAN.
Un día antes Manuel Espino dijo que no buscará la reelección, aunque ayer acusó a Germán Martínez de irresponsable por destaparse.
Aguilar dice que al adelantar el PAN la fecha del cambio, él se dio cuenta que ya no tenía tiempo para hacer campaña.
Y dijo que Germán será un presidente del PAN sólido.
Pepe Grillo, Crónica, 24 de octubre.
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