Como hace años hizo un precandidato estadounidense a la Presidencia invitando al escrutinio público sobre su vida amorosa, Vicente Fox reta a quienes arquean la ceja ante sus propiedades a que “vayan a comer chicharrón”.
Mala idea. De algo deben servir disposiciones concernientes a la responsabilidad de los servidores públicos. Leyes hay; que se apliquen, se aclaren las cosas y quedemos todos tranquilos
Editorial, El Universal, 20 de septiembre.
En un comunicado de prensa, el ex presidente Vicente Fox negó que haya tenido ingresos indebidos para realizar la remodelación de su rancho. Apuntó también que su Centro de Estudios, Biblioteca y Museo se ha construido con aportaciones privadas. Pero, ¿quiénes han realizado estas aportaciones y a cambio de qué?
Sergio Sarmiento, “Jaque Mate”, Reforma, 20 de septiembre.
Por las recientes declaraciones de Lino Korrodi, resulta obvio suponer que se equivocó; o que lo que decía era "de dientes para afuera"; que a Fox lo mareó el dinero; que le crecieron las uñas.
No es cierto, yo sigo siendo aquel humilde e ignorante ranchero; exvendedor de refrescos; inepto, ineficiente, inculto... pero eso sí honesto. Y tira su "rollo" oficial: -La ética, la transparencia y la rendición de cuentas han sido una norma permanente a lo largo de mi vida. -Fui el primer funcionario gubernamental en México en hacer público mi patrimonio y mi declaración patrimonial. -He cumplido puntualmente con mi obligación legal de declarar ante la Secretaría de la Función Pública mi estado de situación patrimonial. -Como he afirmado siempre y he repetido permanentemente, en el rancho San Cristóbal he vivido, vivo y seguiré viviendo. Eso lo declaré y lo mostré mucho antes de iniciar mi carrera como funcionario público -El Centro Fox es una asociación civil no lucrativa registrada legalmente con autorización de deducibilidad de impuestos. -El Centro Fox se construye con fondos y donaciones privadas de personas generosas que además creen en la causa. Tiene un consejo formal de personas responsables y serias a quienes se les rinden cuentas. -El Centro Fox cumple legalmente en todas y cada una de sus acciones. Es un centro de y para todos los mexicanos. -El Centro Fox ha sido auditado por el despacho Price Water House y como resultado de la auditoría no hubo ninguna observación. Así mismo, el Centro Fox reafirma su compromiso de siempre rendir cuentas puntualmente.
Luis Soto, “Agenda confidencial”, El Financiero, 20 de septiembre.
Vicente Fox, quien primero se empeñaba en irse al rancho y ahora se muere porque le digan “presidente”, respondió a las críticas y suspicacias que despertó la exhibición de su rancho, ayer austero, hoy fastuoso, en una revista, con un comunicado en el que afirma: “He cumplido puntualmente con mi obligación legal de declarar ante la Secretaría de la Función Pública mi estado de situación patrimonial”. Mentirosillo, como siempre: Fox no declaró que posee otro rancho lujosísimo, llamado La Estancia, y no explica cómo logró la espectacular transformación de la propiedad
“Binoculares”, El Gráfico, 21 de septiembre.
Y a todo esto, ¿qué han dicho ellos?
Fox, vía un comunicado del Centro Fox, informó que a lo largo de su vida, se ha regido por la “ética, la transparencia y la rendición de cuentas”.
Eso sí, dice que mostró el rancho San Cristóbal “mucho antes de iniciar” su carrera como funcionario.
Mmm. Ajá. Ok, ¡pero no estaba en esas condiciones!
Marta por supuesto no se quedó callada. Que en Vamos Marta… perdón, Vamos México, la rendición de cuentas es una convicción permanente, que desde su inicio rinden cuentas y que son auditados constantemente.
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 21 de septiembre.
El problema no es que tenga dinero. Seguro lo tenía antes de ser presidente, y nada más lo “consolidó” en su gestión. El problema, me parece, es que una figura pública que se le considera responsable del estado del país por un sexenio, no puede ostentarse así ante tanta gente que sigue sufriendo de desigualdad y pobreza. No es un llamado al silencio o a la hipocresía, es un llamado a la modestia, a la humildad, a la sensibilidad con los demás. México está herido por su desigual distribución de la riqueza y no entenderlo es no entender nada. Ser presidente hizo de Fox un hombre más lejano del país, de su gente, de su realidad. Lo hizo creer que entiende más que otros, que sabe más que nosotros de nuestras propias vidas. Al final del camino, como muchos políticos y en particular algunos panistas, Fox no entiende a México.
No entiende que molesta a la gente verlo regodearse después de sus faltas, verlo incapaz de ser autocrítico o reflexivo sobre su gestión. Que resulta poco gratificante para la sociedad verlo opulento y desmemoriado de toda la miseria que vio en su campaña electoral del año 2000 y que ante esa pobreza se comprometió a cambiar las cosas. El “cambio” anunciado fue sólo discursivo y logró mucho menos de lo que se propuso. El amnésico Fox informa a la sociedad que al menos a él, sí le fue bien en su sexenio.
A mí no me importa que durante su gestión Vicente Fox haya recortado el escudo nacional, ni que se haya casado ni sea medio ranchero, ni que se ponga botas de charol, ni que sea ignorante, es más, ni me importa que sea rico. Lo que me importa es que no cambió a México, que nos metió en líos increíbles con otros países por su ceguera e ineptitud y que dejó que los conflictos siempre crecieran y lo vencieran. Sólo hay que ver el desafuero, Atenco y cientos de ejemplos más.
Luciano Pascoe, “La zanahoria del caballo”, Crónica, 23 de septiembre.
Los Fox mandaron cartas a diferentes medios y a "sus amigos", en las cuales señalan que no se prestarían al debate y a defensa pública innecesaria, pues que se lo piensen otra vez, porque las demandas penales no tardan, cortesía del PRI y del PRD. Pero la que no tiene desperdicio es la misiva que los tortolitos enviaron al periódico El Universal. Arranca las más estruendosas carcajadas de principio a fin: "Después de un proceso de elección democrática, Vicente Fox ha sido elegido copresidente de la Internacional Democrática Cristiana IDC de partidos de centro. Asunto que consideramos importante en nuestro país. México ha logrado hoy el respeto internacional". ¡Oh, señor, oh! Gracias te damos porque nos diste en Vicente Fox al representante que México esperaba.
Y continúan: "¿Qué acaso Lino Korrodi tiene mayor autoridad moral que Vicente Fox?" Es en esta parte cuando uno ya no sabe si reír o llorar, si están preguntando en serio o sólo vacilando.
Finalmente, cierran muy indignados, porque la corresponsal de ese medio, Cynthia Rodríguez, preguntó, "ante más de 80 países de todo el mundo", por los posibles actos de corrupción en los que habría incurrido el ex presidente. "Esto es una vergüenza", señalan. Pues, ¿qué cree que debe hacer un periodista sino preguntar lo que es nota?
Vergüenza es la que les debería dar a ellos. Fue de antología el ridículo que hizo Marta Sahagún en la conferencia cuando le preguntaron sobre su riqueza... montó en cólera, sacó su cámara y se puso a fotografiar a los reporteros que los cuestionaban y todo. ¡Oh, sí, todo… ante más de 80 países de todo el mundo! Mon Dieu, qué vergüenza para México. Vicente Fox y Marta Sahagún tomaron lo mismo que Britney Spears, y ya se perdieron.
Vianney Esquinca, “La inmaculada percepción”, Excélsior, 23 de septiembre.
Vaya papelazo el de los ex presidentes Miguel de la Madrid y Vicente Fox. El priista llorando amargamente porque lo van a afectar si le quitan el apoyo de 103 elementos del Estado Mayor Presidencial que están a su servicio para su seguridad y cuestiones administrativas. Además del pago de estas personas, está la enorme pensión.
Y el panista Fox, también se queja de que es atacado por los medios, tampoco quiere perder su pensión, porque de ésta vive, no obstante que por haber sido presidente ha conseguido ser conferenciante y cobra por ello. Por si fuera poco hay muchos indicios en el sentido de que recursos del erario público sirvieron para remodelar sus residencias.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 24 de septiembre.
La gramática y la sintaxis de la carta no tiene desperdicio, salta del uso de un sujeto en la primera persona (“Nos extraña muchísimo…) a la tercera persona (“…es respeto a lo que Vicente Fox representó y representa…”) indistintamente, casi como cuando Thalía se refiere a sí misma en las entrevistas, hablando de una tercera persona, que es ella, pero es alguien más, “cuando Thalía pasó de ser niña a mujer…” nos refiere la cantante para explicar evoluciones en su personalidad.
Pues así está Vicente Fox, refiriéndose a sí mismo en tercera persona para comunicar su molestia porque algunos ingratos mexicanos no entendamos que es un hombre “honesto”
Buena oportunidad tendrá para demostrarlo porque ayer el Congreso aceptó abrir una nueva investigación sobre sus bienes.
Rossana Fuentes Berain, El Gráfico, 25 de septiembre.
Y ya por la tarde, lindo estaba el álbum fotográfico que pusieron en ese sitio, con el título de “Aquí he vivido, aquí vivo y aquí viviré”. La verdad, él solo aparece en una, acompañado de sus cuatro hijos hace ya bastantes años. Ellos están bien chavitos.
Y por la noche dio a conocer un nuevo comunicado dirigido a l@s mexican@s: —(es) una campaña en mi contra basada en información falsa y en historias fantasiosas… quien nada debe, nada teme.
Y por si le queda duda de su palabra, manda este mensaje:
—Ante México y los mexicanos y mi madre, que está en el cielo, declaro decir verdad…
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 26 de septiembre.
Nuestro ex presidente Vicente Fox está molesto y declara en internet que hay una campaña de desprestigio en su contra. Yo le puedo decir, con conocimiento de causa, que los comediantes, comentaristas de sociales, cronistas del espectáculo y cualquiera que hubiera visto las fotos de la revista Quien, no tienen nada en su contra,
No hablo de políticos ni de periodistas de nota dura. Ellos tienen sus fuentes, sus razones y su agenda. Pero en el caso de quienes nos dedicamos al entretenimiento, sólo puedo decir: “¡Por favor, don Vicente! No sólo se puso, sino que posó de a pechito”. El mejor remate de un chiste suele ser el que suena a verdad, y los millones de mexicanos que en vez de llorar por su situación quieren reír, ahí lo tienen, posando feliz en su renovado rancho al lado de su flamante mujer
Susana Moscatel, “Caras vemos”, El Universal, 27 de septiembre.
Lo juro por mi jefecita. Ayer, leímos el comunicado de prensa con el que el ex presidente Vicente Fox decidió aclararle a los medios y a la opinión pública que él está dispuesto a colaborar en lo que sea necesario para seguir la investigación que comience la Procuraduría General de la República. Y dijo más: que alguien está buscando desprestigiarlo, con “datos falsos e historias fantasiosas”.
Pero el mejor párrafo, una nueva joya de pura hechura foxista (¡caramba, ya se le extrañaba!) es cuando nos da un juramento de su honestidad y el argumento tan contundente como el que dio: “Ante México y los mexicanos, y mi madre que está en el cielo, declaro decir verdad”.
¡Y mi madre que está en el cielo! ¿Ya para qué investigar a Vicente Fox si todos sabemos cuánto pesa un juramento como ése? No más comisión investigadora ni caso en la PGR ni ruido en los medios. ¿Para qué, si ante doña Mercedes Quesada (que en paz descanse), que está en el cielo, Vicente Fox declara decir verdad?
Seguramente doña Mercedes, que no dudaba en criticar a su retoño cada vez que decía dislates, ahora sí andará francamente sorprendida…
Yuriria Sierra, “Nudo Gordiano”, Excélsior, 27 de septiembre.
El ex presidente Vicente Fox envió una especie de mensaje a “las y los ciudadanos de México”, en el que jura por Dios y pone de testigo la memoria de su mamá, que es honrado y que “alguien que no conozco sus razones, me quiere desprestigiar y quiere engañar a las y los mexicanos con datos falsos e historias fantasiosas”, seguro que está, dice, de que “la verdad saldrá a la luz”.
Esta respuesta se da en el contexto de varias vertientes abiertas a raíz de su aparición, a todo color, en la revista del corazón, Quién, en la que hace una grosera exhibición de su rancho, lo que desató que el PRD presentara una denuncia penal en su contra por diez presuntos delitos, el Congreso formara una comisión investigadora, la Auditoría Superior de la Federación iniciara un expediente y su bandera de honradez quedara hecha jirones.
Y todo por esa compulsiva obsesión de alardear en los medios algo de lo que no se tenía del todo y ahora se presume en una decisión de la que yo me sigo preguntando lo que planteé desde el principio, y mereció sus improperios: ¿pero qué necesidad?
Sí, qué necesidad tenía de irrumpir con ese paseo por su hacienda en un alarde de riqueza. Todavía no lo sé. Es más, alguien me decía que era un mensaje que estaba enviando el ex presidente, sin que a la fecha pueda atinar a quién o para qué.
Joaquín López Dóriga, “En privado”, Milenio, 27 de septiembre.
Ya no sé ni cómo recomendarle que tome las siguientes declaraciones del ex presidente Vicente Fox. Las hizo el pasado viernes, durante la entrega de sillas de ruedas, por parte de Vamos Mart… perdón, Vamos México, en Celaya, Guanajuato:
—Quiero decirles aquí que yo quisiera convertirme en un pararrayos y lo digo con absoluta seriedad (así que no se ría). Quisiera ser el blanco de todas las calumnias (mmm); que me toquen a mí todas las mentiras, todas las tonterías (sic) que dicen todos los días en contra de uno, en contra de Marta.
Y la otra mitad de la autoasumida “pareja presidencial”, Marta, que deja ver una solitaria lágrima al escuchar a su esposo diciendo esto.
—Se me salió una lagrimita nomás, yo también tengo mi corazoncito
Así que “pararrayos”. ¿Quién lo ha sido de quién antes de lo de Quién? (sí, la redacción de este párrafo es a propósito confusa) Porque uno lo podría pensar al revés: que también Marta lo ha sido de su esposo… Ayer Federico Berrueto lo decía al revés: que Fox se ha escondido siempre bajo las enaguas de Sahagún
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 1º de octubre.
Mientras Chente pedía que se le echara la culpa, Marthita dejaba escapar una lágrima que discretamente secó.
Al finalizar el discurso de Fox, la pareja se dedicó una larga mirada y ambos suspiraron cuando se dio por concluido el acto.
Cuando se retiraban, un chico de prensa alcanzó a Marthita, y le dijo: "se le vio llorando", y ella respondió: "se me salió una lagrimita nada más, tengo mi corazoncito"...
Ejem, ejem, dicen, ¿habrá sido una lagrimita (de Marthidrilo)? A saber si esa especie no está en extinción...
Eva Makívar, “La creme de la creme”, El Financiero, 1º de octubre.
El detonante fue un reportaje de Quién con fotos de una residencia con jardines, alberca y lago. El texto, bastante blando, insinúa riquezas con frases tan sobadas como "una cava con vinos de las mejores reservas". En un primer momento fue una guerra de adjetivos sin consistencia; la mención de la cava, por ejemplo, deja en la sombra las bodegas y añadas de los caldos. Ante la oleada de críticas, Vicente y Marta han respondido con una retórica de telenovela recargada de adjetivos y emociones. Presumen una y otra vez de una honestidad que Vicente refuerza invocando, como buen mexicano, a la mamá ("que está en el cielo"). Mucho verbo y poca sustancia porque se guardan los datos duros también ausentes de la página del Centro Fox que rebosa, eso sí, de fotos y discursos.
Al mismo tiempo se inició un escrutinio más cuidadoso que tiene como punto de arranque las declaraciones patrimoniales de Vicente Fox. Reforma encontró que Fox le asignó al rancho La Estancia un valor de 300 mil pesos, cuando la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) considera que tiene un valor comercial de al menos 29 millones de pesos (26 de septiembre del 2007).
Sergio Aguayo Quesada, Reforma, 3 de octubre.
El ex presidente afirma que es él quien debe ser criticado, que quisiera servirle de pararrayos a su esposa. No hace falta que lo diga: los abusos que pudieron haber cometido Sahagún y sus familiares fueron corresponsabilidad, por acción u omisión, del ahora ex presidente de la República.
El 2 de marzo de 2003 esta columna decía: “Al presidente Fox le inquieta que haya quienes quieren ver caer, o tropezar, a la pareja presidencial. A muchos mexicanos nos sobresalta la posibilidad de que él, con su señora esposa, haga tropezar al país”.
Raúl Trejo Delarbre, “Sociedad y poder”, Crónica, 4 de octubre.
Sólo para cándidos: Vicente Fox asegura ser “absolutamente honesto y transparente con mis bienes y mis finanzas; he trabajado y trabajaré siempre con total y absoluta honestidad”. Seis años atrás también aseguró que generaría un millón 350 mil empleos por año, que la economía crecería 7 por ciento anualmente, que acabaría con las tepocatas, que cambiaría las cosas, que “para los grandes corruptos no habrá borrón y cuenta nueva”, que “nunca usaré el cargo público para ganancia personal”, y que, en fin, era un hombre inteligente. Y ya ven
Carlos Fernández Vega, “México SA”, La Jornada, 13 de octubre.
“El que se va se calla” es en efecto una de las reglas no escritas del PRI. Y estas famosas reglas no escritas habría que escribirlas, porque son un catálogo de sabiduría política. Cada una de las reglas no escritas era una forma inteligente de resolver un problema político que se repetía. Más aún, compendiadas podrían llegar a convertirse en un manual de política para principiantes y uno que otro ex presidente (un libro de reglas no escritas sería algo tan maravillosamente paradójico como el directorio de organizaciones secretas de Umberto Eco). “El que se va se calla” significa simple y sencillamente que la prudencia en política, al igual que en teología, es una virtud. Nada obliga a un ex presidente a mantenerse callado y en la sombra salvo la prudencia y la cortesía, y aunque esta última no es virtud teologal, sí aparece en el manual de Carreño (el de Manuel Antonio, no el de Meche).
Diego Petersen Farah, Milenio, 13 de octubre.
Por cierto que al ex presidente panista de poco le ha servido insistir una y otra vez, como lo hace a través de un comunicado bastante escondido en el Centro Fox, fechado el 12 de octubre y dirigido a sus “queridos amigos”, en que está con su “conciencia tranquila”. En ese texto, el ex presidente dice que no busca “el aplauso de nadie, pero rechazo la mentira y la calumnia como instrumentos políticos”. En Veracruz parece que no lo oyen
“Bajo reserva”, El Universal, 14 de octubre.
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