¿Cómo reaccionará el Presidente Calderón ante las evidencias presentadas por la revista Quién? ¿Qué debería hacer? Una muestra de las recomendaciones se presenta a continuación: 32 comentarios, 5.15% de los 621 sistematizados.
Cola contra cola: corrupción contra ilegitimidad; fraudes económicos desde el poder y fraude electoral para llegar a ese poder. Vicente se robó el dinero público (o hizo negocios a partir de él) y Felipe se robó la Presidencia. ¿Quién está en condiciones de acusar a quién? ¿Felipe se atreverá a moverle el tapete a Chente (esposa, e hijos y familiares de la parejita), bajo riesgo de que el sabidamente desbocado ranchero del Bajío suelte la sopa y revele secretos de la manera como El hijo desobediente fue instalado en la silla presidencial? ¿O Felipe aguantará vara porque no le queda de otra? y entonces elevará a doctrina oficial la teoría ugaldiana: si correr al presidente del IFE era aceptar que hubo fraude electoral, no actuar contra los excesos retadores de Fox será aceptar que éste tiene mucho más material paralizante y aniquilador que aquellas palabras de meses atrás, cuando socarronamente habló del desenlace de los comicios de 2006 como un desquite personal suyo
Julio Hernández López, “Astillero”, La jornada, 20 de septiembre.
Y justo hablando de inmenso cinismo, en la lista de competidores aparece el ranchero favorito y su ambiciosa esposa a quienes les encantó posar para la foto, y hoy son el epicentro de una foto en la cual varios de los amenos negativos están en manos de Lino Korrodi, operador, creador y artífice de Amigos de Fox.
Y como al soldadito retozón de Los Pinos (el mayor... mmm, no el de la insignia, no, no, sino el papá) no le interesa en lo más mínimo abrir una investigación ante los excesos de la trastornada parejita presidencial ni bajarle al volumen mediático orquestado por los escándalos de corrupción de su antecesor, pareciera que a Fox le espera la tortura china.
Ésa de la cual Calderón, Lozano Alarcón & associates están urgidos de endosarle al disfuncional guanajuatense.
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 20 de septiembre.
Sobre todo por la ofensiva corrupción durante el gobierno del cambio que fue monumental. El tentador asunto es si Felipe Calderón continuará siendo su rehén. La fascinadora cuestión es que alguien será sacrificado. El atrayente problema es el indudable efecto dominó que un error de cálculo podría desencadenar aunque con la soberbia desplegada en Los Pinos, my friend, este ajuste de cuentas, como en las mafias, también promete sangre…
Por eso no sorprende, my friend, la resurrección de las prodigiosas vacunas. Una de ellas es, indiscutiblemente, la de Lino Korrodi…
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 21 de septiembre.
Desde los cuatro puntos cardinales le llueven a Vicente Fox críticas y acusaciones de enriquecimiento inexplicable, tras la exhibición de opulencia que junto con su esposa Marta Sahagún dio en su rancho convertido en algo así como La Colina del Asno. Nada de qué preocuparse. La administración calderonista no tiene ni la menor intención de poner en funcionamiento el engranaje de la justicia.
Aurelio Ramos Méndez, “Contraluz”, Crónica, 22 de septiembre.
La forma de vivir de Vicente Fox suena a desafío al presidente Felipe Calderón. ¿Va a protegerlo del Congreso? ¿Está dispuesto a pagar altos costos políticos por defenderlo?
Fox quizá sea un acto terrorista contra el Estado, orquestado por los grupos de poder fáctico, que intentan someter a Felipe Calderón. Al final del día: cada presidente tiene al ex que se merece
Juan Arvizu, “Vitral Político”, El Universal, 24 de septiembre.
La sociedad y la opinión pública, sin embargo, quisieran que a la estrategia de Vicente y Martha de "ponerlo contra la pared", el presidente Felipe Calderón respondiera como le hizo Ernesto Zedillo cuando el expresidente Salinas quiso pasarse de listo; la sociedad sabe que cuando empiezan a crearse comisiones legislativas o gubernamentales para resolver tal o cual asunto, es porque existe la firme intención de "echarle arena a la inmundicia".
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 25 de septiembre.
Desde que hizo pública su pretensión de competir por la Presidencia, Felipe Calderón sabía que tarde o temprano se enfrentaría al dilema de qué hacer ante las pillerías de Vicente y Marta. El cuestionamiento era previsible, la respuesta también: se actuará conforme a Derecho y no se encubrirá a nadie. Una respuesta de cajón, políticamente correcta para salir del paso
Ellos mismos, los Fox, en un arranque de soberbia, pusieron el tema de su riqueza en el centro del tapete del quehacer nacional. Felipe no es un aspirante más, sino el Presidente en funciones. No hay cabida para otra respuesta de cajón, el dilema es: asumir el costo político de encubrir a su antecesor y que sus llamados a la honestidad suenen a chistes de mal gusto, o arriesgarse a emprender una investigación formal que lo confrontaría con un sector de su partido pero que le daría una dosis importantes de legitimidad.
Juan Manuel Asai, “Códice”, Crónica, 25 de septiembre.
Si Fox me hubiera hecho caso metiendo a la cárcel a los Bribiesca, ahora a nadie le importaría lo de su rancho metrosexualizado. Pero debemos ser comprensivos: sólo con un palacete de esas dimensiones el ex presichente, como dice Ramsés Enríquez, un lector, pudo convencer a Martita de irse al rancho. Ahora, a menos que la pelea esté más arreglada que las elecciones internas en la CTM, ¿estará Jelipillo preparado si los niños y las niñas bien exigen derecho de réplica? Espero porque, el Imperio, ya lo advirtió Luke Skywalker, contraataca.
Jairo Calixto Albarrán, “Política Cero, Milenio”, 25 de septiembre.
Con este asunto de Vicente y Martha, el presidente tiene la oportunidad de "matar varios pájaros de un tiro": 1) Deshacerse políticamente de la parejita expresidencial; incluso no necesita enviarlos a Reno, sino a las Islas Fidji, Nigeria, Ruanda, Kenia, y zonas circunvecinas. 2) Demostrarle a su partido, el PAN, quién manda. 3) Convertirse en el líder que todos quieren ver. 4) Legitimarse ante los perredistas y lopezobradoristas. 5) Deshacerse de Andrés Manuel López Obrador, quien ya prometió: "Me dejo de llamar como me llamo si le hacen algo; es más, me retiro de la política si Calderón enjuicia a Fox." ¡Agárrele la palabra, señor presidente! Claman la sociedad y la opinión pública. Ya encarrerado, Calderón podría deshacerse de los desleales que le endilgó Vicente Fox, quienes sólo le convidan de sus enemigos. ¡Ya es hora, señor presidente!
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 25 de septiembre.
Realizar tonterías, mi estimado, no siempre es cosa de tontos. Sube el volumen alrededor de Vicente Fox y su riqueza desenvuelta a lo largo de su sexenio. El asunto no sólo concierne a la figura del ex presidente, sino también abarca a los hijos de Marta, los Bribiesca Sahagún, señalados repetidamente durante demasiadas lunas en los últimos años por su interesante ascenso en sus niveles de vida. Tratar de tapar el sol con comunicados mediáticos jugando al Tío Lolo es insultar la inteligencia de millones de mexicanos.
En este original partido entre Fox y Calderón, my friend, el ranchero guanajuatense ha colocado con inusual desafío la pelota en la cancha de la administración calderonista que ha postergado pintar su raya frente a su sucesor quien está dejando la divertida bolita crecer. ¿Será parte de una estrategia integral...?
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 25 de septiembre.
¿Por qué Calderón no llama a cuentas a los Fox, si parece una decisión tan racional? Muchos sospechan que se selló un pacto entre ambos personajes: Calderón preservaría la impunidad de Fox y su familia y el ranchero se ahorraría los detalles de cómo le ayudó a ganar la elección presidencial. Puede ser una versión falsa, pero puede no serlo. Por lo cual es probable que, mientras Fox y los suyos no sean investigados a fondo por las agencias del gobierno facultadas para ello, la percepción de que hubo un pacto de impunidad y silencio puede ir cobrando fuerza. Calderón tiene la oportunidad de predicar con el ejemplo, no quedarse "sentado a la orilla del camino", no "quedarse a descansar el fin de semana (sexenal)", no "seguir igual que siempre" y, en cambio, "apostarle a trascender y pensar en algo distinto", tal como lo recomendó a los líderes mexicanos
José Antonio Crespo, “Horizonte Político”, Excélsior, 26 de septiembre.
Durante la segunda mitad del gobierno de Vicente Fox Quesada, funcionarios de la administración federal trabajaron de manera coordinada para beneficiar con contratos multimillonarios en dólares a empresas privadas a las que se atribuían ligas estrechas con al menos uno de los principales huéspedes de Los Pinos.
Nos aseguran que el gobierno de Felipe Calderón labora hace meses para deslindar hasta dónde y hasta quién llegaban esos nexos y cuál es la responsabilidad —penal, administrativa, fiscal, política— de los principales actores de esta trama vergonzosa para el que se dio en llamar “el gobierno del cambio”. Lo que puede presumirse hasta ahora es que se confecciona un blindaje para el ex presidente Fox… pero esta protección parece diluirse para su entorno inmediato con el paso de los días
“Bajo reserva”, El Universal, 27 de septiembre.
Fox y Marta son ya la pareja incómoda de este país. Como Midas rancheros, pero al revés, todo lo que tocan se descompone. Ambos huelen a corrupción a kilómetros de distancia. Su ostentación ofende e irrita. Pero eso no es lo peor de esta tragicomedia mexicana.
Lo grave es que han puesto contra las cuerdas a Felipe Calderón. Y desde ahí, sólo se gana y se pierde por knockout: si el Presidente legal se decide a hacer justicia, malo para el panismo y sus sueños azules de perpetuarse en el poder, pero muy bueno para Calderón, que accedería en automático a una legitimación que tanto le urge; pero si no hace nada, no sólo se perderá ese privilegio sino que se mostrará como un presidente débil y, peor aún, cómplice de las corruptelas de la pareja presidencial.
Quienes aconsejan al Presidente que mejor no se meta porque la tormenta amainará sola lo están empujando al despeñadero. Calderón no puede ignorar todo lo que está pasando en torno suyo, y si lo hace, el país —al que pretende gobernar— no se lo perdonará nunca.
Ya son varios los mecanismos que se han echado a andar desde la exhibición procaz y estridente de la riqueza de los Fox-Sahagún: ya se ha decidido la conformación de una comisión que desde el Congreso investigue lo que podría ser el mayor escándalo de corrupción de todos los tiempos; la Auditoría Superior de la Federación desmenuza ya el gasto presidencial en los dos años últimos del foxismo.
Ricardo Rocha, “Detrás de la noticia”, El Universal, 27 de septiembre.
Versiones consistentes nos señalan que el presidente Felipe Calderón Hinojosa se reunió en privado con su antecesor Vicente Fox Quesada en la residencia oficial de Los Pinos. El encuentro se realizó el pasado 25 de septiembre, y se conoció que llegó a la casa presidencial sin su esposa Marta Sahagún, según los datos.
El encuentro se dio en medio de la polémica que suscitó la publicación de las fotografías que dan cuenta de los lujos en el rancho de los Fox, en San Francisco del Rincón, Guanajuato. Don Vicente salió de la residencia oficial alrededor de las 16:30 horas, en una camioneta Suburban negra, de acuerdo con estas versiones
“Bajo reserva”, El Universal, 28 de septiembre.
Y ya que tocamos este tema, no sé qué piense usted, pero creo que estamos ante un nuevo Tucom, pero panista.
Oh sí. Me refiero a este: Todos Unidos contra Marta.
Mire: el que comenzó primero fue Francisco Ramírez Acuña, secretario de Gobernación. Que sólo mete las manos al fuego por el ex presidente Vicente Fox.
¿A poco no haría nada por Marta Sahagún? Mmm. Creo que no. Mire qué contestó.
—Por el presidente Fox.
Creo que más claro, ni el agua.
En ese mismo sentido salió Ramón Muñoz, hoy senador y ex segundo hombre con poder durante el gobierno de Fox. Para él, lo que hemos visto publicado en Quién no es cuestión de riqueza inexplicable:
—Lo puedo calificar de un mejor gusto.
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 28 de septiembre.
Y ayer, Santiago Creel siguió la misma línea… digo, el mismo discurso:
—Confío en Vicente Fox, así lo quiero decir, mi plena confianza en su honorabilidad. Mi plena confianza a Vicente Fox, a su honestidad…
Luego lo cuestionaron si defendía de la misma forma a la esposa del ex presidente:
—Mire, con quien trabajé fue mi Presidente, quien era el jefe en el Gabinete del cual yo formé parte.
Y a toda esta ola de reacciones provocadas porque la ex pareja presidencial andaba de presumida, se suma la Conferencia del Episcopado Mexicano, quien en voz de su presidente dice:
—Fueron imprudentes, creo que se puede decir eso; pero no señalar que sean culpables.
¿Quién más falta de lapidar, digo, de no defender a Marta?
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 28 de septiembre.
Quien piense que Vicente Fox cometió una imprudencia al aceptar exhibir su rancho remodelado se equivoca. Lo que hizo Fox fue enviar varios mensajes de manera deliberada. El primero es a Felipe Calderón, para recordarle que sin su intervencionismo en campaña seguramente no sería el Presidente de la República (¡otra factura por cobrar!), y que por tanto él puede permitirse esos excesos. También y en consecuencia, exhibir la debilidad del presidente Calderón. Una debilidad que a él lo fortalece. Por eso no es extraño que quien destapó a Calderón como precandidato panista a la Presidencia de la República haya declarado que mete las manos al fuego por Vicente Fox. En voz de su secretario de Gobernación, Felipe Calderón le envía el mensaje al ex presidente de que es intocable, y aunque no aboga por Marta Sahagún y sus hijos, ambos saben que la promesa de impunidad va en paquete. Por su parte, el secretario de la Función Pública hizo mutis sobre el tema y ahora deja el cargo para contender por la presidencia del PAN
Rosa Albina Garavito, El Universal, 29 de septiembre.
Las indiscreciones de Fox y Marta benefician a Calderón porque debilita la fuerza de la mancuerna Espino-Fox contraria a sus posiciones dentro del PAN. Ha sido tan completo el desguace de Manuel Espino, que el Presidente decidió enviar a Germán Martínez a competir por la dirigencia nacional del PAN y no a César Nava, su secretario particular, quien habría sido un candidato de mayor consenso. Como es bien sabido, durante meses el grupo calderonista especuló con la posible candidatura de ambos, para arrebatar el control del PAN a las fracciones de derecha. César Nava, quien tiene vínculos familiares y personales con los sectores más conservadores del panismo era la opción más conciliadora. Pero Calderón se siente con tal confianza en el balance de correlación de fuerzas, que optó por Martínez Cázares, un heredero de la corriente de Castillo Peraza, vista con suspicacia por los grupos conservadores
Jorge Zepeda Patterson, El Universal, 30 de septiembre.
Fox visitó a Calderón hace unos días y para nadie es un secreto la naturaleza de la conversación. El equipo del Presidente está preparando un esquema que permita negociar con la pareja una investigación y una posible averiguación previa sobre personajes menores, a condición de blindar al matrimonio de toda responsabilidad. Pero los Fox no quieren saber del asunto, ni confían en que el gobierno federal pueda ejercer un pleno control de daños una vez que las investigaciones estén en marcha.
Los Pinos sabe que no puede desdeñar las posibles reacciones de Marta Sahagún ni desestimar los recursos políticos y la información confidencial con que cuenta para incomodar o, de plano, desestabilizar a Calderón. Pero del otro lado, las evidencias sobre los Bibriesca seguramente ofrecen abundantes municiones para negociar en condiciones de fuerza con la madre.
Por lo pronto, la SFP anunció el viernes que se realizarían auditorías al patrimonio de Fox. ¿Es el principio de un salinazo? ¿O un montaje de equilibristas simplemente para liberar presión? Demasiado pronto para saberlo. ¿Usted qué cree?
Jorge Zepeda Patterson, El Universal, 30 de septiembre.
Hoy hay espléndidas voces que se rasgan las vestiduras aduciendo que Felipe no fue el candidato de Los Pinos.
Cierto.
Pero Fox y Sahagún apostaron su resto, ofrecieron el aparato del Estado, desarrollaron la estrategia electoral del gobierno, fueron epicentro de la tenebra financiera, del arreglón empresarial, de los puentes con Acción Nacional, entre otras cosillas más. Sin ellos el final de la historia sería diferente.
Con todo y que el viernes comenzó otra historia que, aunque al inquilino de Los Pinos le importune, está íntimamente ligada al futuro de personajes del pasado. Todo mientras el presente Calderón finge su ambiente de logros, fortaleza, prosperidad y fantasía...
Falso.
Sobre todo porque la bomba social, my friend, tiene, ya, fecha...
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 1º de octubre.
Un día Calderón se pregunta cuántas fortunas se han construido ante la pobreza de la mayoría de los mexicanos, y al día siguiente manda a su secretario de Gobernación a meter las manos al fuego por la honestidad de los Fox. Como van las cosas, tal vez primero conozcamos al enigmático Sr. Martínez que al verdadero Calderón Hinojosa.
Juan Manuel Asai, “Códice”, Crónica, 2 de octubre.
Sobre la riqueza públicamente exhibida de la ex pareja presidencial, la medición de Demotecnia indica que el 29 de septiembre, de 500 personas entrevistadas telefónicamente, 62 por ciento respondió que el gobierno de Felipe Calderón debe iniciar una investigación hasta aclarar las cosas, mientras que 32 por ciento opina que el gobierno no debe hacer nada para no darle tanta importancia al ex presidente Fox. Después de todo, el rancho no es más que una casita chiquita para una mujer bonita que me quiera acompañar.
Félix Cortés Camarillo, “Cancionero”, Milenio, 2 de octubre.
La cuestión de Vicente Fox y Marta Sahagún rebasó los estrechos márgenes de las revistas del corazón, para establecerse como un desafío político para la administración Calderón. El Presidente está ahora ante la oportunidad de obtener una dosis de legitimidad, que no le caería nada mal si resuelve poner frente a un juez al matrimonio Fox. Desde luego, corre el riesgo de afectar a un sector importante de su partido, en el que se encuentra gente que maneja información confidencial sobre la campaña electoral del 2006.
La bola de nieve comenzó a crecer con la publicación del reportaje sobre el rancho de los Fox en la revista Quien. Unos creyeron que era sólo otra torpeza achacable a la frivolidad de la señora, que no pierde oportunidad de demostrar que ya salió de pobre. Cuando la polvareda ocasionada por las imágenes comenzó a disiparse, quedó al descubierto la existencia de una atmósfera propicia para el ajuste de cuentas.
Juan Manuel Asai, “Códice”, Crónica, 4 de octubre.
Al staff de Calderón le complace el infortunio de los Fox, pues permite impulsar un contraste favorable ante la opinión pública. Si en este halloween aparecen máscaras de Vicente y Martha para espantar a los niños, como ocurrió en su momento con Salinas de Gortari, se confirmará que la parejita va rumbo al cadalso mediático. Pero si el escándalo sale de control, la ola de descrédito afectará al propio Felipe Calderón, que podría aparecer como una persona que encubre y solapa y que no habla en serio cuando afirma que no tolerará ningún tipo de impunidad.
Juan Manuel Asai, “Códice”, Crónica, 4 de octubre.
Es la burla sexenal que no falla. Es la corrupción que pasa frente a los ojos de una nación puesta de rodillas por sus malos gobernantes. Es la injuria a México, cíclica e impune, arbitraria y sin castigo. Priistas o panistas. Son exactamente iguales.
Tampoco es, como dice el presidente Felipe Calderón en su discurso ante líderes: que nuestra historia es un drama. No. Eso es ser benigno con la realidad mexicana. La nuestra es una tragedia con diferentes nombres y rostros, pero siempre el mismo resultado: el saqueo de las arcas nacionales.
Calderón deberá decidir de qué lado está: si continúa protegiendo a los abusivos de siempre o se quita la etiqueta de “pelele” y demuestra que su gobierno no va a tolerar más latrocinios.
“Mi rancho vale 300 mil pesos”, asienta Fox en su declaración patrimonial. Mentira. Expertos inmobiliarios aseguran que vale realmente casi 30 millones de pesos.
Martín Moreno, “Archivos del poder”, Excélsior, 9 de octubre.
El problema para Calderón es que Fox lo está exhibiendo como un político sin voluntad propia, atado a compromisos oscuros, obligado a hacerse el desentendido cuando le regatean personalidad y fuerza. Ya Felipe ha enviado por delante a su fiel escudero Ramírez Acuña (el que desafió a Fox apoyando y destapando a Calderón en Jalisco, lo que llevó al michoacano a darse por renunciado de la Secretaría de Energía y al tapatío a un congelamiento político y presupuestal), que no sólo ha invitado al ex presidente a guardar silencio, sino que ayer, muy cooperativo para dar cuello, visitó San Lázaro para subrayar el presunto tamaño de la amenaza felipista de entrar en acción, al coincidir con el momento constitutivo de la comisión legislativa que investigará las andanzas patrimoniales del ranchero que llama “tonterías” a esos esfuerzos indagatorios de diputados. A estas alturas del pleito, Calderón no puede regalarse una marcha atrás o una indefinición: Fox debe callarse, pero no sólo eso, debe ser procesado por las pillerías que cometieron él y su esposa durante un sexenio. De la manera como sea resuelto este episodio habrá de definirse el futuro del de por sí accidentado e impugnado sexenio calderonista
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 12 de octubre.
Pero también Fox es el primer Presidente mexicano que no designa a su sucesor. Felipe Calderón no le debe la Presidencia de la República.
Por ello, Fox no es un ex presidente equivalente a los ex presidentes del priato, lo que también lo coloca en otra posición: su sucesor no tiene ese compromiso con él.
Pretender callarlo es una mala señal para todos los mexicanos. Imagine usted que esa intención o tentación se tenga para cualquier otro ciudadano. Lo que hay que sugerirle al señor Fox es prudencia, uno de las muchas virtudes que tienen los verdaderos estadistas, pero eso es, como dicen los clásicos, pedirle peras al olmo.
Gerardo Galarza, “La estación”, Excélsior, 14 de octubre.
El ex Presidente, lo sabemos todos, es un comediante innato. Pícaro, ocurrente, cínico y parlanchín como pocos. Dio durante los seis años de su gobierno material abundantísimo para caricaturistas y cómicos de teatro y televisión, que constituyen un gremio con razones de peso para levantarle una estatua. Hubo quienes incluso escribieron libros sobre sus sistemáticos gazapos. Libros infinitos, porque cada rato aparecía una nueva perla que valía la pena conservar en blanco y negro.
Todo indica que él, Fox, se la pasa de maravilla. La pregunta es si también en Los Pinos sus hazañas causan risa. Por lo pronto en el Palacio de Covían nadie se ríe. El secretario de Gobernación, Francisco Ramírez, le pidió de manera pública y explícita, sin espacio para la duda, que guardara silencio. Es obvio, pero vale la pena apuntarlo, que el secretario Ramírez no se manada solo, obedece instrucciones del presidente Calderón. En consecuencia, Fox mandó a los dos de paseo y los acusó de incurrir en prácticas priistas. Ramírez Acuña quedó expuesto como una voz que no respetan ni sus correligionarios.
Juan Manuel Asai, “Códice”, Crónica, 16 de octubre.
Ni una palabra en torno a su antecesor. Así se determinó en Los Pinos. Nada sobre Fox, ni para bien ni para mal. Esa era la indicación, pero el hilo estuvo apunto de romperse ayer. Un par de telefonazos bastó para aclarar que, ciertamente, la Hummer, color arena, que utiliza la familia Fox en el rancho San Cristóbal, tiene dueño: el Estado Mayor Presidencial
“Frentes Políticos”, Excélsior, 16 de octubre.
Algunos integrantes del círculo más cercano al presidente Felipe Calderón mencionan con insistencia la necesidad de que el mandatario dé un manazo fuerte sobre la mesa y haga saber a Vicente Fox que ya está bien de tanto protagonismo. No descartan la idea de un enviado de alto nivel, acaso Eduardo Sojo Garza-Aldape, secretario de Economía, para hacer saber al guanajuatense que será muy bueno bajar el perfil y darle la vuelta al pleitazo que trae con medios de comunicación nacionales e internacionales, y uno que otro gobernador jarocho. Nos cuentan que el enviado podría sacar a relucir algún expediente, relacionado con sus hijastros, reporte que permanece muy quieto en la Secretaría de la Función Pública
“Bajo reserva”, El Universal, 17 de octubre.
Que el presidente Felipe Calderón ordene que los vehículos Hummer al servicio de Vicente Fox le sean retirados debemos considerarlo, a querer o no, un segundo aviso del gobierno federal al guanajuatense de que ha sobrepasado el límite con su imprudente activismo político y que la tercera advertencia pudiera ser una investigación contra los enriquecidos hijastros presidenciales —Bribiesca Sahagún—, la cual está lista para ser reactivada
Martín Moreno, “Archivos del poder”, Excélsior, 18 de octubre.
El cuadro mental descompuesto de Vicente Fox al ser entrevistado en Telemundo, y la acumulación de evidencias de sus pillerías y trastupijes, tienen contra la pared a los ocupantes actuales del Poder Ejecutivo federal (donde el corrido del Hijo Desobediente nomás es canto). Enconchados durante un año a causa del complejo de ilegitimidad de origen que los afecta, los estrategas de Los Pinos reaccionan tibiamente, con coscorrones indirectos como la cancelación de los comodatos con que el Estado Mayor Presidencial sirvió de tapadera de cohechos para quien como gobernador de Guanajuato ayudó a General Motors para la instalación de una planta en Guanajuato y, como presidente, a los mismos propósitos en San Luis Potosí, con ayuda económica, regalo de terrenos y maromas fiscales descaradas. Otro roce con el pétalo de una declaración se ha dado cuando uno de los niños de la familia feliz, Germán Martínez, se ha atrevido a hablar de que Fox dejó “algunos pendientes” en sus cuentas públicas, cuando el propio compañerito de banca de Calderón fue secretario de la función pública y debió investigar y castigar esas irregularidades
Julio Hernández López, “Astillero”, La jornada, 18 de octubre.
Cola contra cola: corrupción contra ilegitimidad; fraudes económicos desde el poder y fraude electoral para llegar a ese poder. Vicente se robó el dinero público (o hizo negocios a partir de él) y Felipe se robó la Presidencia. ¿Quién está en condiciones de acusar a quién? ¿Felipe se atreverá a moverle el tapete a Chente (esposa, e hijos y familiares de la parejita), bajo riesgo de que el sabidamente desbocado ranchero del Bajío suelte la sopa y revele secretos de la manera como El hijo desobediente fue instalado en la silla presidencial? ¿O Felipe aguantará vara porque no le queda de otra? y entonces elevará a doctrina oficial la teoría ugaldiana: si correr al presidente del IFE era aceptar que hubo fraude electoral, no actuar contra los excesos retadores de Fox será aceptar que éste tiene mucho más material paralizante y aniquilador que aquellas palabras de meses atrás, cuando socarronamente habló del desenlace de los comicios de 2006 como un desquite personal suyo
Julio Hernández López, “Astillero”, La jornada, 20 de septiembre.
Y justo hablando de inmenso cinismo, en la lista de competidores aparece el ranchero favorito y su ambiciosa esposa a quienes les encantó posar para la foto, y hoy son el epicentro de una foto en la cual varios de los amenos negativos están en manos de Lino Korrodi, operador, creador y artífice de Amigos de Fox.
Y como al soldadito retozón de Los Pinos (el mayor... mmm, no el de la insignia, no, no, sino el papá) no le interesa en lo más mínimo abrir una investigación ante los excesos de la trastornada parejita presidencial ni bajarle al volumen mediático orquestado por los escándalos de corrupción de su antecesor, pareciera que a Fox le espera la tortura china.
Ésa de la cual Calderón, Lozano Alarcón & associates están urgidos de endosarle al disfuncional guanajuatense.
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 20 de septiembre.
Sobre todo por la ofensiva corrupción durante el gobierno del cambio que fue monumental. El tentador asunto es si Felipe Calderón continuará siendo su rehén. La fascinadora cuestión es que alguien será sacrificado. El atrayente problema es el indudable efecto dominó que un error de cálculo podría desencadenar aunque con la soberbia desplegada en Los Pinos, my friend, este ajuste de cuentas, como en las mafias, también promete sangre…
Por eso no sorprende, my friend, la resurrección de las prodigiosas vacunas. Una de ellas es, indiscutiblemente, la de Lino Korrodi…
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 21 de septiembre.
Desde los cuatro puntos cardinales le llueven a Vicente Fox críticas y acusaciones de enriquecimiento inexplicable, tras la exhibición de opulencia que junto con su esposa Marta Sahagún dio en su rancho convertido en algo así como La Colina del Asno. Nada de qué preocuparse. La administración calderonista no tiene ni la menor intención de poner en funcionamiento el engranaje de la justicia.
Aurelio Ramos Méndez, “Contraluz”, Crónica, 22 de septiembre.
La forma de vivir de Vicente Fox suena a desafío al presidente Felipe Calderón. ¿Va a protegerlo del Congreso? ¿Está dispuesto a pagar altos costos políticos por defenderlo?
Fox quizá sea un acto terrorista contra el Estado, orquestado por los grupos de poder fáctico, que intentan someter a Felipe Calderón. Al final del día: cada presidente tiene al ex que se merece
Juan Arvizu, “Vitral Político”, El Universal, 24 de septiembre.
La sociedad y la opinión pública, sin embargo, quisieran que a la estrategia de Vicente y Martha de "ponerlo contra la pared", el presidente Felipe Calderón respondiera como le hizo Ernesto Zedillo cuando el expresidente Salinas quiso pasarse de listo; la sociedad sabe que cuando empiezan a crearse comisiones legislativas o gubernamentales para resolver tal o cual asunto, es porque existe la firme intención de "echarle arena a la inmundicia".
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 25 de septiembre.
Desde que hizo pública su pretensión de competir por la Presidencia, Felipe Calderón sabía que tarde o temprano se enfrentaría al dilema de qué hacer ante las pillerías de Vicente y Marta. El cuestionamiento era previsible, la respuesta también: se actuará conforme a Derecho y no se encubrirá a nadie. Una respuesta de cajón, políticamente correcta para salir del paso
Ellos mismos, los Fox, en un arranque de soberbia, pusieron el tema de su riqueza en el centro del tapete del quehacer nacional. Felipe no es un aspirante más, sino el Presidente en funciones. No hay cabida para otra respuesta de cajón, el dilema es: asumir el costo político de encubrir a su antecesor y que sus llamados a la honestidad suenen a chistes de mal gusto, o arriesgarse a emprender una investigación formal que lo confrontaría con un sector de su partido pero que le daría una dosis importantes de legitimidad.
Juan Manuel Asai, “Códice”, Crónica, 25 de septiembre.
Si Fox me hubiera hecho caso metiendo a la cárcel a los Bribiesca, ahora a nadie le importaría lo de su rancho metrosexualizado. Pero debemos ser comprensivos: sólo con un palacete de esas dimensiones el ex presichente, como dice Ramsés Enríquez, un lector, pudo convencer a Martita de irse al rancho. Ahora, a menos que la pelea esté más arreglada que las elecciones internas en la CTM, ¿estará Jelipillo preparado si los niños y las niñas bien exigen derecho de réplica? Espero porque, el Imperio, ya lo advirtió Luke Skywalker, contraataca.
Jairo Calixto Albarrán, “Política Cero, Milenio”, 25 de septiembre.
Con este asunto de Vicente y Martha, el presidente tiene la oportunidad de "matar varios pájaros de un tiro": 1) Deshacerse políticamente de la parejita expresidencial; incluso no necesita enviarlos a Reno, sino a las Islas Fidji, Nigeria, Ruanda, Kenia, y zonas circunvecinas. 2) Demostrarle a su partido, el PAN, quién manda. 3) Convertirse en el líder que todos quieren ver. 4) Legitimarse ante los perredistas y lopezobradoristas. 5) Deshacerse de Andrés Manuel López Obrador, quien ya prometió: "Me dejo de llamar como me llamo si le hacen algo; es más, me retiro de la política si Calderón enjuicia a Fox." ¡Agárrele la palabra, señor presidente! Claman la sociedad y la opinión pública. Ya encarrerado, Calderón podría deshacerse de los desleales que le endilgó Vicente Fox, quienes sólo le convidan de sus enemigos. ¡Ya es hora, señor presidente!
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 25 de septiembre.
Realizar tonterías, mi estimado, no siempre es cosa de tontos. Sube el volumen alrededor de Vicente Fox y su riqueza desenvuelta a lo largo de su sexenio. El asunto no sólo concierne a la figura del ex presidente, sino también abarca a los hijos de Marta, los Bribiesca Sahagún, señalados repetidamente durante demasiadas lunas en los últimos años por su interesante ascenso en sus niveles de vida. Tratar de tapar el sol con comunicados mediáticos jugando al Tío Lolo es insultar la inteligencia de millones de mexicanos.
En este original partido entre Fox y Calderón, my friend, el ranchero guanajuatense ha colocado con inusual desafío la pelota en la cancha de la administración calderonista que ha postergado pintar su raya frente a su sucesor quien está dejando la divertida bolita crecer. ¿Será parte de una estrategia integral...?
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 25 de septiembre.
¿Por qué Calderón no llama a cuentas a los Fox, si parece una decisión tan racional? Muchos sospechan que se selló un pacto entre ambos personajes: Calderón preservaría la impunidad de Fox y su familia y el ranchero se ahorraría los detalles de cómo le ayudó a ganar la elección presidencial. Puede ser una versión falsa, pero puede no serlo. Por lo cual es probable que, mientras Fox y los suyos no sean investigados a fondo por las agencias del gobierno facultadas para ello, la percepción de que hubo un pacto de impunidad y silencio puede ir cobrando fuerza. Calderón tiene la oportunidad de predicar con el ejemplo, no quedarse "sentado a la orilla del camino", no "quedarse a descansar el fin de semana (sexenal)", no "seguir igual que siempre" y, en cambio, "apostarle a trascender y pensar en algo distinto", tal como lo recomendó a los líderes mexicanos
José Antonio Crespo, “Horizonte Político”, Excélsior, 26 de septiembre.
Durante la segunda mitad del gobierno de Vicente Fox Quesada, funcionarios de la administración federal trabajaron de manera coordinada para beneficiar con contratos multimillonarios en dólares a empresas privadas a las que se atribuían ligas estrechas con al menos uno de los principales huéspedes de Los Pinos.
Nos aseguran que el gobierno de Felipe Calderón labora hace meses para deslindar hasta dónde y hasta quién llegaban esos nexos y cuál es la responsabilidad —penal, administrativa, fiscal, política— de los principales actores de esta trama vergonzosa para el que se dio en llamar “el gobierno del cambio”. Lo que puede presumirse hasta ahora es que se confecciona un blindaje para el ex presidente Fox… pero esta protección parece diluirse para su entorno inmediato con el paso de los días
“Bajo reserva”, El Universal, 27 de septiembre.
Fox y Marta son ya la pareja incómoda de este país. Como Midas rancheros, pero al revés, todo lo que tocan se descompone. Ambos huelen a corrupción a kilómetros de distancia. Su ostentación ofende e irrita. Pero eso no es lo peor de esta tragicomedia mexicana.
Lo grave es que han puesto contra las cuerdas a Felipe Calderón. Y desde ahí, sólo se gana y se pierde por knockout: si el Presidente legal se decide a hacer justicia, malo para el panismo y sus sueños azules de perpetuarse en el poder, pero muy bueno para Calderón, que accedería en automático a una legitimación que tanto le urge; pero si no hace nada, no sólo se perderá ese privilegio sino que se mostrará como un presidente débil y, peor aún, cómplice de las corruptelas de la pareja presidencial.
Quienes aconsejan al Presidente que mejor no se meta porque la tormenta amainará sola lo están empujando al despeñadero. Calderón no puede ignorar todo lo que está pasando en torno suyo, y si lo hace, el país —al que pretende gobernar— no se lo perdonará nunca.
Ya son varios los mecanismos que se han echado a andar desde la exhibición procaz y estridente de la riqueza de los Fox-Sahagún: ya se ha decidido la conformación de una comisión que desde el Congreso investigue lo que podría ser el mayor escándalo de corrupción de todos los tiempos; la Auditoría Superior de la Federación desmenuza ya el gasto presidencial en los dos años últimos del foxismo.
Ricardo Rocha, “Detrás de la noticia”, El Universal, 27 de septiembre.
Versiones consistentes nos señalan que el presidente Felipe Calderón Hinojosa se reunió en privado con su antecesor Vicente Fox Quesada en la residencia oficial de Los Pinos. El encuentro se realizó el pasado 25 de septiembre, y se conoció que llegó a la casa presidencial sin su esposa Marta Sahagún, según los datos.
El encuentro se dio en medio de la polémica que suscitó la publicación de las fotografías que dan cuenta de los lujos en el rancho de los Fox, en San Francisco del Rincón, Guanajuato. Don Vicente salió de la residencia oficial alrededor de las 16:30 horas, en una camioneta Suburban negra, de acuerdo con estas versiones
“Bajo reserva”, El Universal, 28 de septiembre.
Y ya que tocamos este tema, no sé qué piense usted, pero creo que estamos ante un nuevo Tucom, pero panista.
Oh sí. Me refiero a este: Todos Unidos contra Marta.
Mire: el que comenzó primero fue Francisco Ramírez Acuña, secretario de Gobernación. Que sólo mete las manos al fuego por el ex presidente Vicente Fox.
¿A poco no haría nada por Marta Sahagún? Mmm. Creo que no. Mire qué contestó.
—Por el presidente Fox.
Creo que más claro, ni el agua.
En ese mismo sentido salió Ramón Muñoz, hoy senador y ex segundo hombre con poder durante el gobierno de Fox. Para él, lo que hemos visto publicado en Quién no es cuestión de riqueza inexplicable:
—Lo puedo calificar de un mejor gusto.
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 28 de septiembre.
Y ayer, Santiago Creel siguió la misma línea… digo, el mismo discurso:
—Confío en Vicente Fox, así lo quiero decir, mi plena confianza en su honorabilidad. Mi plena confianza a Vicente Fox, a su honestidad…
Luego lo cuestionaron si defendía de la misma forma a la esposa del ex presidente:
—Mire, con quien trabajé fue mi Presidente, quien era el jefe en el Gabinete del cual yo formé parte.
Y a toda esta ola de reacciones provocadas porque la ex pareja presidencial andaba de presumida, se suma la Conferencia del Episcopado Mexicano, quien en voz de su presidente dice:
—Fueron imprudentes, creo que se puede decir eso; pero no señalar que sean culpables.
¿Quién más falta de lapidar, digo, de no defender a Marta?
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 28 de septiembre.
Quien piense que Vicente Fox cometió una imprudencia al aceptar exhibir su rancho remodelado se equivoca. Lo que hizo Fox fue enviar varios mensajes de manera deliberada. El primero es a Felipe Calderón, para recordarle que sin su intervencionismo en campaña seguramente no sería el Presidente de la República (¡otra factura por cobrar!), y que por tanto él puede permitirse esos excesos. También y en consecuencia, exhibir la debilidad del presidente Calderón. Una debilidad que a él lo fortalece. Por eso no es extraño que quien destapó a Calderón como precandidato panista a la Presidencia de la República haya declarado que mete las manos al fuego por Vicente Fox. En voz de su secretario de Gobernación, Felipe Calderón le envía el mensaje al ex presidente de que es intocable, y aunque no aboga por Marta Sahagún y sus hijos, ambos saben que la promesa de impunidad va en paquete. Por su parte, el secretario de la Función Pública hizo mutis sobre el tema y ahora deja el cargo para contender por la presidencia del PAN
Rosa Albina Garavito, El Universal, 29 de septiembre.
Las indiscreciones de Fox y Marta benefician a Calderón porque debilita la fuerza de la mancuerna Espino-Fox contraria a sus posiciones dentro del PAN. Ha sido tan completo el desguace de Manuel Espino, que el Presidente decidió enviar a Germán Martínez a competir por la dirigencia nacional del PAN y no a César Nava, su secretario particular, quien habría sido un candidato de mayor consenso. Como es bien sabido, durante meses el grupo calderonista especuló con la posible candidatura de ambos, para arrebatar el control del PAN a las fracciones de derecha. César Nava, quien tiene vínculos familiares y personales con los sectores más conservadores del panismo era la opción más conciliadora. Pero Calderón se siente con tal confianza en el balance de correlación de fuerzas, que optó por Martínez Cázares, un heredero de la corriente de Castillo Peraza, vista con suspicacia por los grupos conservadores
Jorge Zepeda Patterson, El Universal, 30 de septiembre.
Fox visitó a Calderón hace unos días y para nadie es un secreto la naturaleza de la conversación. El equipo del Presidente está preparando un esquema que permita negociar con la pareja una investigación y una posible averiguación previa sobre personajes menores, a condición de blindar al matrimonio de toda responsabilidad. Pero los Fox no quieren saber del asunto, ni confían en que el gobierno federal pueda ejercer un pleno control de daños una vez que las investigaciones estén en marcha.
Los Pinos sabe que no puede desdeñar las posibles reacciones de Marta Sahagún ni desestimar los recursos políticos y la información confidencial con que cuenta para incomodar o, de plano, desestabilizar a Calderón. Pero del otro lado, las evidencias sobre los Bibriesca seguramente ofrecen abundantes municiones para negociar en condiciones de fuerza con la madre.
Por lo pronto, la SFP anunció el viernes que se realizarían auditorías al patrimonio de Fox. ¿Es el principio de un salinazo? ¿O un montaje de equilibristas simplemente para liberar presión? Demasiado pronto para saberlo. ¿Usted qué cree?
Jorge Zepeda Patterson, El Universal, 30 de septiembre.
Hoy hay espléndidas voces que se rasgan las vestiduras aduciendo que Felipe no fue el candidato de Los Pinos.
Cierto.
Pero Fox y Sahagún apostaron su resto, ofrecieron el aparato del Estado, desarrollaron la estrategia electoral del gobierno, fueron epicentro de la tenebra financiera, del arreglón empresarial, de los puentes con Acción Nacional, entre otras cosillas más. Sin ellos el final de la historia sería diferente.
Con todo y que el viernes comenzó otra historia que, aunque al inquilino de Los Pinos le importune, está íntimamente ligada al futuro de personajes del pasado. Todo mientras el presente Calderón finge su ambiente de logros, fortaleza, prosperidad y fantasía...
Falso.
Sobre todo porque la bomba social, my friend, tiene, ya, fecha...
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 1º de octubre.
Un día Calderón se pregunta cuántas fortunas se han construido ante la pobreza de la mayoría de los mexicanos, y al día siguiente manda a su secretario de Gobernación a meter las manos al fuego por la honestidad de los Fox. Como van las cosas, tal vez primero conozcamos al enigmático Sr. Martínez que al verdadero Calderón Hinojosa.
Juan Manuel Asai, “Códice”, Crónica, 2 de octubre.
Sobre la riqueza públicamente exhibida de la ex pareja presidencial, la medición de Demotecnia indica que el 29 de septiembre, de 500 personas entrevistadas telefónicamente, 62 por ciento respondió que el gobierno de Felipe Calderón debe iniciar una investigación hasta aclarar las cosas, mientras que 32 por ciento opina que el gobierno no debe hacer nada para no darle tanta importancia al ex presidente Fox. Después de todo, el rancho no es más que una casita chiquita para una mujer bonita que me quiera acompañar.
Félix Cortés Camarillo, “Cancionero”, Milenio, 2 de octubre.
La cuestión de Vicente Fox y Marta Sahagún rebasó los estrechos márgenes de las revistas del corazón, para establecerse como un desafío político para la administración Calderón. El Presidente está ahora ante la oportunidad de obtener una dosis de legitimidad, que no le caería nada mal si resuelve poner frente a un juez al matrimonio Fox. Desde luego, corre el riesgo de afectar a un sector importante de su partido, en el que se encuentra gente que maneja información confidencial sobre la campaña electoral del 2006.
La bola de nieve comenzó a crecer con la publicación del reportaje sobre el rancho de los Fox en la revista Quien. Unos creyeron que era sólo otra torpeza achacable a la frivolidad de la señora, que no pierde oportunidad de demostrar que ya salió de pobre. Cuando la polvareda ocasionada por las imágenes comenzó a disiparse, quedó al descubierto la existencia de una atmósfera propicia para el ajuste de cuentas.
Juan Manuel Asai, “Códice”, Crónica, 4 de octubre.
Al staff de Calderón le complace el infortunio de los Fox, pues permite impulsar un contraste favorable ante la opinión pública. Si en este halloween aparecen máscaras de Vicente y Martha para espantar a los niños, como ocurrió en su momento con Salinas de Gortari, se confirmará que la parejita va rumbo al cadalso mediático. Pero si el escándalo sale de control, la ola de descrédito afectará al propio Felipe Calderón, que podría aparecer como una persona que encubre y solapa y que no habla en serio cuando afirma que no tolerará ningún tipo de impunidad.
Juan Manuel Asai, “Códice”, Crónica, 4 de octubre.
Es la burla sexenal que no falla. Es la corrupción que pasa frente a los ojos de una nación puesta de rodillas por sus malos gobernantes. Es la injuria a México, cíclica e impune, arbitraria y sin castigo. Priistas o panistas. Son exactamente iguales.
Tampoco es, como dice el presidente Felipe Calderón en su discurso ante líderes: que nuestra historia es un drama. No. Eso es ser benigno con la realidad mexicana. La nuestra es una tragedia con diferentes nombres y rostros, pero siempre el mismo resultado: el saqueo de las arcas nacionales.
Calderón deberá decidir de qué lado está: si continúa protegiendo a los abusivos de siempre o se quita la etiqueta de “pelele” y demuestra que su gobierno no va a tolerar más latrocinios.
“Mi rancho vale 300 mil pesos”, asienta Fox en su declaración patrimonial. Mentira. Expertos inmobiliarios aseguran que vale realmente casi 30 millones de pesos.
Martín Moreno, “Archivos del poder”, Excélsior, 9 de octubre.
El problema para Calderón es que Fox lo está exhibiendo como un político sin voluntad propia, atado a compromisos oscuros, obligado a hacerse el desentendido cuando le regatean personalidad y fuerza. Ya Felipe ha enviado por delante a su fiel escudero Ramírez Acuña (el que desafió a Fox apoyando y destapando a Calderón en Jalisco, lo que llevó al michoacano a darse por renunciado de la Secretaría de Energía y al tapatío a un congelamiento político y presupuestal), que no sólo ha invitado al ex presidente a guardar silencio, sino que ayer, muy cooperativo para dar cuello, visitó San Lázaro para subrayar el presunto tamaño de la amenaza felipista de entrar en acción, al coincidir con el momento constitutivo de la comisión legislativa que investigará las andanzas patrimoniales del ranchero que llama “tonterías” a esos esfuerzos indagatorios de diputados. A estas alturas del pleito, Calderón no puede regalarse una marcha atrás o una indefinición: Fox debe callarse, pero no sólo eso, debe ser procesado por las pillerías que cometieron él y su esposa durante un sexenio. De la manera como sea resuelto este episodio habrá de definirse el futuro del de por sí accidentado e impugnado sexenio calderonista
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 12 de octubre.
Pero también Fox es el primer Presidente mexicano que no designa a su sucesor. Felipe Calderón no le debe la Presidencia de la República.
Por ello, Fox no es un ex presidente equivalente a los ex presidentes del priato, lo que también lo coloca en otra posición: su sucesor no tiene ese compromiso con él.
Pretender callarlo es una mala señal para todos los mexicanos. Imagine usted que esa intención o tentación se tenga para cualquier otro ciudadano. Lo que hay que sugerirle al señor Fox es prudencia, uno de las muchas virtudes que tienen los verdaderos estadistas, pero eso es, como dicen los clásicos, pedirle peras al olmo.
Gerardo Galarza, “La estación”, Excélsior, 14 de octubre.
El ex Presidente, lo sabemos todos, es un comediante innato. Pícaro, ocurrente, cínico y parlanchín como pocos. Dio durante los seis años de su gobierno material abundantísimo para caricaturistas y cómicos de teatro y televisión, que constituyen un gremio con razones de peso para levantarle una estatua. Hubo quienes incluso escribieron libros sobre sus sistemáticos gazapos. Libros infinitos, porque cada rato aparecía una nueva perla que valía la pena conservar en blanco y negro.
Todo indica que él, Fox, se la pasa de maravilla. La pregunta es si también en Los Pinos sus hazañas causan risa. Por lo pronto en el Palacio de Covían nadie se ríe. El secretario de Gobernación, Francisco Ramírez, le pidió de manera pública y explícita, sin espacio para la duda, que guardara silencio. Es obvio, pero vale la pena apuntarlo, que el secretario Ramírez no se manada solo, obedece instrucciones del presidente Calderón. En consecuencia, Fox mandó a los dos de paseo y los acusó de incurrir en prácticas priistas. Ramírez Acuña quedó expuesto como una voz que no respetan ni sus correligionarios.
Juan Manuel Asai, “Códice”, Crónica, 16 de octubre.
Ni una palabra en torno a su antecesor. Así se determinó en Los Pinos. Nada sobre Fox, ni para bien ni para mal. Esa era la indicación, pero el hilo estuvo apunto de romperse ayer. Un par de telefonazos bastó para aclarar que, ciertamente, la Hummer, color arena, que utiliza la familia Fox en el rancho San Cristóbal, tiene dueño: el Estado Mayor Presidencial
“Frentes Políticos”, Excélsior, 16 de octubre.
Algunos integrantes del círculo más cercano al presidente Felipe Calderón mencionan con insistencia la necesidad de que el mandatario dé un manazo fuerte sobre la mesa y haga saber a Vicente Fox que ya está bien de tanto protagonismo. No descartan la idea de un enviado de alto nivel, acaso Eduardo Sojo Garza-Aldape, secretario de Economía, para hacer saber al guanajuatense que será muy bueno bajar el perfil y darle la vuelta al pleitazo que trae con medios de comunicación nacionales e internacionales, y uno que otro gobernador jarocho. Nos cuentan que el enviado podría sacar a relucir algún expediente, relacionado con sus hijastros, reporte que permanece muy quieto en la Secretaría de la Función Pública
“Bajo reserva”, El Universal, 17 de octubre.
Que el presidente Felipe Calderón ordene que los vehículos Hummer al servicio de Vicente Fox le sean retirados debemos considerarlo, a querer o no, un segundo aviso del gobierno federal al guanajuatense de que ha sobrepasado el límite con su imprudente activismo político y que la tercera advertencia pudiera ser una investigación contra los enriquecidos hijastros presidenciales —Bribiesca Sahagún—, la cual está lista para ser reactivada
Martín Moreno, “Archivos del poder”, Excélsior, 18 de octubre.
El cuadro mental descompuesto de Vicente Fox al ser entrevistado en Telemundo, y la acumulación de evidencias de sus pillerías y trastupijes, tienen contra la pared a los ocupantes actuales del Poder Ejecutivo federal (donde el corrido del Hijo Desobediente nomás es canto). Enconchados durante un año a causa del complejo de ilegitimidad de origen que los afecta, los estrategas de Los Pinos reaccionan tibiamente, con coscorrones indirectos como la cancelación de los comodatos con que el Estado Mayor Presidencial sirvió de tapadera de cohechos para quien como gobernador de Guanajuato ayudó a General Motors para la instalación de una planta en Guanajuato y, como presidente, a los mismos propósitos en San Luis Potosí, con ayuda económica, regalo de terrenos y maromas fiscales descaradas. Otro roce con el pétalo de una declaración se ha dado cuando uno de los niños de la familia feliz, Germán Martínez, se ha atrevido a hablar de que Fox dejó “algunos pendientes” en sus cuentas públicas, cuando el propio compañerito de banca de Calderón fue secretario de la función pública y debió investigar y castigar esas irregularidades
Julio Hernández López, “Astillero”, La jornada, 18 de octubre.
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