Sólo que ocurra un terremoto, Germán Martínez no será el nuevo líder del PAN.
Su renuncia, ayer, a la Secretaría de la Función Pública hace suponer que será pronto.
Dicen panistas que ya se habían tardado en quitar a Manuel Espino, el peor enemigo del partido.
Y que sería ocioso dejar que César Nava renuncie también para competir con Germán.
No se tiene por qué poner a pelear a los dos hombres más cercanos a Felipe Calderón, dicen
Pepe Grillo, Crónica, 28 de septiembre.
Con la renuncia de Germán Martínez al gabinete para buscar la presidencia del PAN, no sólo se definió que Felipe Calderón optó por enviar a su candidato más duro a terminar de replegar a los grupos más conservadores del partido; la decisión del Presidente también representa un reacomodo de fuerzas en el primer círculo del poder presidencial, donde se libró una lucha soterrada pero intensa.
La victoria de Germán supone la derrota de la dupla César Nava-Juan Camilo Mouriño, quienes habían hecho una alianza que buscaba frenar a Martínez y orientar la decisión del primer mandatario a favor de su secretario particular
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 28 de septiembre.
Tal como estaba previsto, Germán Martínez dejó su oficina en la Secretaría de la Función Pública porque, dice él, prefiere dirigir a su partido. Y ahí sonó extraño el movimiento porque había sido pretendiente de la Secretaría de Gobernación. Pero hay una hipótesis: que se va a adelantar la elección de la dirigencia panista y se hará en febrero. Y, claro, renunciando ayer, apenas está en tiempo de cumplir la norma de despegarse cuatro meses de la chamba pública para llevar la rienda del PAN. Y mientras, ¿qué va a hacer?
“Frentes Políticos”, Excélsior, 28 de septiembre.
Hace poco más de mes y medio, en este espacio comentábamos que dentro del panismo se afirmaba que Germán Martínez Cázares, era la carta fuerte del presidente Felipe Calderón para que buscara la dirigencia de Acción Nacional y no su secretario particular, César Nava. De esta forma tomaría el control de su partido. Ayer se confirmó que el proyecto lo encabeza el titular de la Función Pública, quien presentó su renuncia para contender por la dirigencia del PAN.
Y los mismos dirigentes nos explican que esta determinación forma parte de todo un esquema político. El presidente Calderón, hace justo una semana, lanzó un discurso fuerte en donde llamó la atención a empresarios que supuestamente son líderes muy importantes en el país, por la falta de compromiso para ayudar a la gente más pobre.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 28 de septiembre.
Hasta el miércoles, yo suponía -y aun lo afirmé- que el candidato de Los Pinos a la presidencia del Partido Acción Nacional sería César Nava y no Germán Martínez. En mi razonamiento veía la pertinencia de que el hasta ayer secretario de la Función Pública permaneciera en el gabinete, por su proximidad personal e ideológica con Felipe Calderón (la más estrecha de las que mantiene con sus más antiguos colaboradores) y como eventual, y no remoto sucesor de Francisco Ramírez Acuña cuando éste termine de dejar la Secretaría de Gobernación, de cuyas funciones tan ausente se muestra. Pero tal vez el inicio temprano de la contienda interna en el PAN, y la postulación del diputado Gerardo Priego, forzó a tomar una decisión que tiene un dejo de emergencia, de respuesta obligada por las circunstancias. Martínez, de cualquier modo, está muy bien calificado para la encomienda que acaba de recibir. Interrumpe su breve experiencia administrativa para dar cauce libre a su vocación política, en que se destaca como hacedor y pensador.
Miguel ángel Granados Chapa, “Plaza Pública”, Reforma, 28 de septiembre.
Germán Martínez Cázares ha sido —y uso el tiempo presente perfecto por no encontrar razones suficientes para que ya no fuera— amigo de verdad y hombre de la confianza política de Felipe Calderón Hinojosa, pero resulta demasiado difícil entender una explicación que haga creíble la motivación de esa renuncia.
Dentro de casi seis meses se realizará la elección para sustituir a Manuel Espino en la dirigencia nacional del PAN. Casi seis meses de campaña realizará el ahora ex secretario de la Función Pública. Estando tan desquiciado, ¿se tocará el corazón Espino para barrenarle a Martínez Cázares el camino? Seguramente no. ¿Entonces por qué tomarse tanto tiempo de riesgo? Que a este panista específico le sobran méritos, capacidades y simpatizantes para aspirar a la dirigencia de su partido, nadie lo pone en duda. Por eso sorprende más su salida tan temprana a la batalla. Por ahí saltó Gerardo Priego, presunto hombre de Espino, con sus ganas de llegar al cargo, ¿pero es de la estatura suficiente y necesaria para provocar un calambre al equipo presidencial, capaz de provocar precipitación de esta magnitud?
¿Puede considerarse que Germán Martínez Cázares hubiese llegado a su nivel de incompetencia en tan escaso tiempo a cargo de la vigilancia del personal que integra la nómina del gobierno federal? Tampoco es creíble. No asumió un mal discurso. ¿O fue un discurso demasiado bueno que afectó algunos ánimos asustadizos?
Leopoldo Mendívil, “Crónica Confidencial”, Crónica, 28 de septiembre.
El panista más detestado por los ultras del PAN, el que los calificó como “meones de agua bendita”, resultó el hombre del presidente Calderón para la jefatura nacional del blanquiazul. Germán Martínez, discípulo de Castillo Peraza, cercano a Felipe, renunció ayer a la Secretaría de la Función Pública, para contender por la sucesión de Espino.
“¡Puta madre, está cabrón, es un hígado..!”, soltó disgustado el senador guanajuatense Ricardo Torres Origel, identificado con dirigentes afines a El Yunque, al enterarse de la noticia. El que fue secretario de Gobierno en la gestión de Juan Carlos Romero Hicks sabía perfectamente lo que eso significaba. En el escaño contiguo lo escuchaba, muy discreto, el senador Felipe González. “¡Ya se decidió..!”, se limitó a comentar el otrora gobernador de Aguascalientes, quien todavía minutos antes se había mostrado incrédulo de que la balanza se inclinara a favor de Martínez.
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 28 de septiembre.
Para colmos se despliega la cortina mediática de Germán Martínez anunciando que el dedito retozón lo ha favorecido y abandona el trampolín de la SFP porque hay planes mucho más importantes que andar buscando, diría aquél, peces gordos. El banderazo oficial de salida en una muy (accidentada) anunciada guerra azul. Justo en medio del affaire Fox donde varios tardaron en salir flagelándose metiendo sus manos al juego, perdón de nuevo (es viernes) al fuego...
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 28 de septiembre.
Padrino de lujo el que tuvo ayer Germán Martínez en el inicio de la carrera por la presidencia del PAN. Muy puntual llegó Juan Camilo Mouriño, brazo derecho del presidente Felipe Calderón, a un encuentro donde consejeros nacionales de ese partido agasajaron y arroparon al ex secretario de la Función Pública. El encuentro se realizó —¡quién lo iba a decir!—, en el salón Guanajuato del hotel Camino Real
“Bajo reserva”, El Universal, 29 de septiembre.
Desde el pasado 2 de junio, fecha en la que se realizó la Asamblea Nacional del PAN en León, Guanajuato, y concluyó la renovación del Consejo panista, ya se barajaban los nombres de quienes podrían sustituir al actual dirigente nacional, Manuel Espino. En ese entonces se mencionaba a dos personas muy cercanas al presidente Felipe Calderón y, además, ambos muy jóvenes: César Nava, secretario particular del jefe del Ejecutivo, y al ahora ex titular de la Función Pública, Germán Martínez, quien finalmente supo de manera atinada y oportuna el tiempo para hacer pública su aspiración a la presidencia nacional del PAN, que se renovará el próximo marzo. Por lo que este jueves renunció a su cargo anunciando la decisión en un comunicado oficial, en el que Felipe Calderón le deseó “el mejor de los éxitos” en su proyecto político. César y Germán, finalmente, manifestaron que van juntos
Yuriria Sierra, “Nudo gordiano”, Excélsior, 29 de septiembre.
Por lo pronto, quienes conocen a Martínez Cázares dicen que es un político de sólida formación ideológica, que no es un panista de los que “mea agua bendita” —por cierto, en una ocasión, les dijo a sus amigos que las batallas ideológicas de la derecha, como la del aborto, eran batallas perdidas por esa derecha y por la Iglesia católica—, y que suele leer más allá del estándar del panista normal. Dicen que es un político de ideas, que gusta de la discusión y el debate, y que está más cerca de la centro-derecha que de la derecha convencional, y muy lejos de la extrema derecha. Pero la gran pregunta para los panistas, y así lo expresan, es si ese es el líder que requiere el PAN.
Es el líder que quiere Felipe Calderón, pero nadie garantiza, para los panistas, que ese sea el liderazgo que requiere el partido. Acaso sea el que le interesa al Presidente. Y es que guste o no, la carrera política de Martínez Cázares está ligada a la de Calderón. Ya intentó ser presidente del PAN, y se retiró porque se lo pidió su amigo Calderón y porque era parte de la estrategia del entonces precandidato. Hoy podría ser el presidente del PAN porque se lo ordena o porque se lo permite Calderón. En todo caso, le deberá una buena porción del cargo al Presidente. Y todos saben que esa situación es harto cuestionable. No le queda más que ser Germán Martínez Cázares, más allá del coloquial “Germán” que conocen en Los Pinos.
Ricardo Alemán, “Itinerario Político”, El Universal, 30 de septiembre.
Era ya un hecho consumado que Martínez iría a buscar el puesto que hoy prostituye y desperdicia Manuel Espino y que lo haría por simples razones de ecuación política entre el Presidente y su partido político. Pero su separación del cargo a la luz del pararrayogate (por aquello del romanticismo perdido) deja entrever la astucia de negociación de este personaje que, al darse la vuelta en este momento, se hace de las cuotas de poder y de votos que apoyan al totalmente San Cristóbal, más las cuotas calderonistas que ya traía en el saco para así, en una suma interesante, ponerle aún más difícil a Espino y compañía la continuidad al frente del partido. Como estrategia para buscar el CEN del PAN es de una exactitud quirúrgica que impresiona. Sólo que, en el lamentable México en el que la forma es fondo y el fondo es inexistente, el que queda como un sucio negociador del perdón, un hipócrita de la transparencia y/o un político atado aún a los instintos de supervivencia del priato es Calderón quien, después del discurso de la mediocridad, parece destinado a estar rodeado de varios de los que en tan buena arenga criticó. No cabe duda que en esta lucha incansable del poder por el poder, si se tiene que joder hasta al Presidente mismo, cualquier fin justifica los medios.
Carlos Dragonné, Milenio, 30 de septiembre.
Germán Martínez tuvo algunas divergencias notables con otros presidentes del PAN antes del muy ilustrado señor Espino. Con Luis Felipe Bravo Mena discutió por escrito cuando éste aceptó una alianza con el PRD en Oaxaca y Chihuahua (solamente para perder de manera ridícula), pero se plegó dócilmente a la autoridad del jefe partidario. No estoy de acuerdo, dijo, pero me disciplino, lo cual es una forma siempre fácil y segura de expresar el desacuerdo.
Pero la intervención presidencial para buscar la presidencia del partido contradice muchos de los principios de ese mismo partido. Y si no de sus principios teóricos, sí de una de sus más recurrentes líneas de crítica a lo largo de los muchos años de infecunda oposición: la existencia de un partido oficial; un órgano político manejado desde el Poder Ejecutivo.
Rafael Cardona, “El cristalazo”, Crónica, 1º de octubre.
DICEN QUE si a alguien tiene que agradecerle Germán Martínez haber amarrado su postulación a encabezar el PAN es a Juan Camilo Mouriño.
SI BIEN el muchacho de los ojos tristes fue quien levantó la mano y le pidió a Felipe Calderón que lo dejara pelear por la dirigencia panista, también es cierto que contó con ayuda.
LO QUE se dice es que quien finalmente convenció al Presidente fue el poderoso Juan Camilo.
Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 1º de octubre.
El tema ahora es cómo el Presidente oscila entre el gobierno y el partido. Les reconoce a sus legisladores y a los del PRI su altura de miras, pero aplaza los frutos de esa conducta por él propuesta y hasta solicitada en varias ocasiones.
Y para Germán Martínez hay ahora muchos espacios de reflexión, sobre todo si lee sus propias palabras. ¿Recordará cuando dijo, en una polémica en el IFE cuando Vicente Fox era apenas candidato: “y por último, al representante de Democracia Social, a la respetada opinión de don Adolfo Sánchez Rebolledo, le digo que no vamos en camino a construir un presidencialismo; tenemos, revise usted bien nuestra solicitud, un programa de acción, un programa legislativo, un programa distinto de gobierno…”
“No vamos en camino de construir un presidencialismo”. ¡Ajá!
Rafael Cardona, “El cristalazo”, Crónica, 1º de octubre.
De hecho, con un pragmatismo abrumador, el primer acto de campaña de Germán se llevó cabo en Los Pinos, también conocido como Nueva Morelia. Ahí, el Sr. Martínez dijo que mantendrá una cercanía responsable con el Presidente. Ya encarrerado dijo más: anunció que “gobernará” al PAN junto con César Nava, que es secretario particular del Ejecutivo. Si Nava no renuncia a su puesto y gobierna al PAN junto a Martínez incurrirá en un grave delito electoral, pues no les está permitido a los funcionarios llevar a cabo acciones de proselitismo partidista. Ignoramos si se trató de una frase de cortesía, de una metida de pata, o del anuncio de que el Presidente está buscando un nuevo secretario particular.
¿Qué hará ante este abierto desafío el trío Espino, Fox y Abascal? Los dos primeros tienen una buena chamba como dirigentes del conservadurismo internacional, lo que les permite tomar chocolate con churros con el Papa, además de acceder a una plataforma mediática que supera las fronteras del país. Aunque Espino amaga con buscar la reelección al frente del partido, una derrota ante el personero de Calderón lo sacaría de la competencia por el 2012, que es su meta a mediano plazo, por lo que la primera opción puede ser el experimentado Carlos María para dar la batalla y vender cara su derrota.
Juan Manuel Asai, “Códice”, Crónica, 2 de octubre.
Martínez Cázares tiene cuerda propia; posee, como todos las tenemos, lealtades personales —la tuvo a Castillo Peraza y la tiene a Calderón—, pero su inteligencia ha estado al servicio del PAN. Sabe que lo que menos necesitamos es perdernos en la anécdota o la coyuntura, que ganar y mantener el gobierno no puede hacernos perder el partido, pero está consciente que el PAN no sólo debe hacerse cargo de sus derrotas, sino también de sus victorias
Javier Corral, El Universal, 2 de octubre.
Que Germán Martínez llegó en un avión privado a Tapachula, Chiapas, para asistir al cierre de campaña de Adolfo Zamora, quien contiende por el PAN para la alcaldía de esa ciudad.
Para muchos quedó claro que, al menos por recursos, Martínez no va a parar en su nueva aventura política.
“Trascendió”, Milenio, 2 de octubre.
Germán Martínez va a tener que empezar… de menos cero. Sí, porque según él mismo dijo en varias entrevistas, no sabe nada.
¿Que el Yunque está metido en el PAN?.. dijo que no sabía.
¿Y el Partido Humanista que promueven los yunques?.. nada.
Tampoco sabía antes, nada de las broncas de los Fox.
¿Y de dirigir un partido?
Pepe Grillo, Crónica, 3 de octubre.
Por cierto, si en algún momento escucha que a Germán Martínez en alguno de sus eventos le gritan “¡¡¡Madaleno!!!”, no crea que lo andan confundiendo con el ex conductor de televisión.
Ese era el apodo que sus compañeros —que ahora dicen que ya no los recuerda— de la Universidad La Salle le pusieron.
Por lo pronto, pasado mañana, Germán cenará con Nava —¿para limar asperezas?— y con los consejeros nacionales.
El candidato a la presidencia panista delineó lo que buscará hacer del PAN:
—Creo en un partido de centro, que defienda, sí, la vida, defienda, sí, las creencias religiosas de todos y que construya en la pluralidad, pero las creencias religiosas son un derecho privado, no pueden bajo ninguna circunstancia ser obligaciones públicas.
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 3 de octubre.
Martínez Cázares representa las preocupaciones tradicionales de muchos panistas por las ideas, las creencias y los valores trascendentes que conectan al partido con la doctrina social de la Iglesia. Una inclinación personal y una especialización profesional que lo ponen a leguas de distancia de la mayoría de los líderes del partido que llegaron con Vicente Fox, e incluso con Manuel Clouthier. Pero, además, este candidato a la dirigencia del PAN tiene la experiencia de la práctica política que adquirió como representante del partido en el IFE en los dificilísimos momentos del conflicto poselectoral de 2006. Hasta aquí podría decirse que seguía muy de cerca los pasos de Carlos Castillo Peraza, el filósofo que impulsó la transformación del blanquiazul mediante una actualización ideológica –o doctrinaria, como les gusta decir a los panistas– que estuvo guiada por ideas, pero también por la alianza que estableció con el gobierno de Carlos Salinas. Castillo Peraza nunca tuvo una responsabilidad de gobierno, Martínez, en cambio, rozó la administración pública durante una corta estancia al frente de la Contraloría
Soledad Loaeza, La Jornada, 4 de octubre.
Al ajustar su actuación en línea con los tres primeros factores, el dos veces ex diputado federal creará un círculo virtuoso que permitirá servir, desde su partido y/o a través de los gobiernos que el PAN ha llevado al poder, a la colectividad.
Puesto que en ésta radica la soberanía y la voluntad de permanencia en el mando de todo gobernante, Martínez Cázares se apresta a trabajar en, con y por ella de manera especial, en coordinación y con el apoyo del gobierno federal que encabeza Felipe Calderón.
Oscar Mario Beteta, “En petit comité”, Milenio, 4 de octubre.
Germán Martínez nombró a Homero Niño Díaz de Rivera como encargado de la comunicación en su campaña. Homero se incorporó al equipo de Germán después de renunciar al cargo de vocero de la Secretaría de Energía…
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 4 de octubre.
Aquí le dimos cuenta de que la presidenta del PAN en el Distrito Federal, Mariana Gómez del Campo, sobrina de la primera dama, Margarita Zavala, ofreció una cena a Germán Martínez, ex secretario de la Función Pública y aspirante a la dirigencia nacional panista. Nos platican que Diego Fernández de Cevallos, El (ex) Jefe, acudió al ágape. ¿Cuál es la señal?
Por cierto, Martínez incorporó en su equipo al ex vocero de la Secretaría de Energía, Homero Niño, quien será reemplazado por Héctor Escalante, quien ocupaba un lugar clave en el equipo cercano del vocero presidencial, Max Cortázar
“Bajo reserva”, El Universal, 5 de octubre.
Para Germán Martínez la tarea es compleja: debe buscar la presidencia sabiendo que la suya es una candidatura que cuenta con el beneplácito del calderonismo, y ello implica cambiar la correlación de fuerzas que se ha mantenido en el PAN desde cuando Luis Felipe Bravo Mena reemplazó en la presidencia del partido precisamente a Felipe Calderón, una correlación agudizada con el arribo de Espino, en una elección interna que estuvo marcada por el abierto apoyo de Los Pinos a ese aspirante. En los hechos, la llegada de Germán a la presidencia panista tendría que implicar un movimiento del partido hacia el centro, hacia posiciones más liberales y doctrinarias. Pero Germán Martínez debe tratar de mantener al PAN unido: el aviso que le enviaron los sectores más conservadores del panismo al presidente Calderón, se concentra en ese engendro de partido neosinarquista que impulsan algunos dirigentes medios de la derecha extrema. La advertencia es clara: si el calderonismo gana el partido, podemos romper. No es algo diferente de lo que hizo a principios de los 90 el llamado Foro Democrático, cuando don Luis H. Alvarez presidía al PAN. Lo difícil de la tarea, sin embargo, no será sólo ganar la presidencia del blanquiazul, sino desmontar una estructura en cargos de dirección, sobre todo estatales, que ha perdurado los últimos nueve años y se ha reflejado en puestos de elección popular. El fracaso partidario de esa estrategia se confirma hoy cuando, pese a haber vencido en dos elecciones presidenciales y haber tenido una treintena de gobernadores a lo largo de su historia, el panismo casi no posee cuadros de primer nivel que hayan surgido de ese ámbito, como para hacerse cargo de responsabilidades federales. Viene, por lo tanto, un proceso largo de renovación que, para el éxito de la administración de Calderón, es ineludible. El primer paso tendrá que darse este sábado
Jorge Fernández Menéndez, “Razones”, Excélsior, 5 de octubre.
Germán Martínez tendrá hoy su bautizo como precandidato a la presidencia nacional del PAN. Por primera vez desde su destape, hace apenas nueve días, el candidato de Felipe Calderón para suplir a Manuel Espino se reunirá esta noche con los consejeros electorales de su partido. Nos aseguran que al evento asistirá César Nava, secretario particular del Presidente de la República.
“Seguramente explicará a los consejeros los porqués de sus deseos de participar”, nos dijo el senador José González Morfín quien, como otros legisladores del azul, lleva en la muñeca una pulsera de tela con la leyenda “Germán-mi jefe nacional-2008-2011”.
Le preguntamos al senador Humberto Aguilar Coronado, candidato de Santiago Creel a la jefatura nacional del azul, si se lanzará contra Germán. “Lo voy a decidir en noviembre. Este cabrón se adelantó”, advirtió el poblano. El riesgo para Aguilar es que la suya sea percibida por los panistas como una “candidatura de la negociación”.
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 5 de octubre.
“Comunicación, una cercanía responsable que distinga claramente los medios, pero que no distinga el fin de construir el bien común en México. Quiero también aprovechar, agradecer y reconocer a un panista notable; con él, juntos vamos a gobernar al partido Acción Nacional, me refiero a César Nava”, sostuvo en Los Pinos el aspirante a líder blanquiazul. Tenía diez minutos de haber dejado el gabinete. Y en el arranque de su campaña, Germán Martínez se promueve como parte “del grupo” de César Nava, el secretario particular del Presidente, y de Juan Camilo Mouriño, el hombre fuerte del Calderón en Los Pinos. Porque una cosa es pertenecer al gabinete, al organigrama y al ejercicio del presupuesto y otra muy distinta es ser “del grupo”, ser “de casa”. No cualquiera pertenece al pequeño y selecto grupo que ha dejado de ser el osado, audaz y precoz Club de Toby de los difíciles días de 2006. Ahora estamos ante la emergencia de un auténtico grupo de poder.
En las próximas semanas habrá que ver qué tan cierta es la promesa de Germán Martínez de que quiere “un partido unido” donde “quepan todos los panistas”. Porque esta oferta de palabra parece contradecirse con la forma como hasta ahora han procedido los hombres más cercanos al Presidente. Y es que el “ser de casa” significó, hasta el momento, ser sujeto de todas las confianzas de Los Pinos por el hecho de haber formado parte de la epopeya calderonista, es decir, haber destilado sangre, sudor y lágrimas en los tiempos en que nadie se la jugaba con ellos…
Ivonne Melgar, “Retrovisor”, Excélsior, 6 de octubre.
En el marco de su adelantada campaña por la presidencia de Acción Nacional, el oficialista Germán Martínez Cázares visitó Monterrey la pasada semana, el martes, para reunirse con los consejeros de su partido y la representante empresarial Alejandra Cana Fernández Garza, ex presidenta del Comité estatal, quien le habría ofrecido negociar un jugoso financiamiento con miras a tal proceso
Enrique Aranda Pedroza, “De naturaleza política”, Excélsior, 7 de octubre.
POR LO PRONTO…Germán Martínez habría dado un paso más en firme para realizar una buena faena en pos de la dirigencia nacional panista al llamar, para hacerse cargo de la comunicación de su campaña, a Homero Niño de Rivera, un joven regiomontano que se ha consolidado como uno de los mejores comunicadores del sistema político blanquiazul…
Leopoldo Mendívil, “Crónica Confidencial”, Crónica, 8 de octubre.
Pero volviendo a Germán Martínez, curioso fue el movimiento registrado la tarde del viernes pasado en Los Pinos, a donde fueron convocados funcionarios de segundo nivel del gobierno federal para reuniones de gabinete. Reuniones que confirmaron en la mañana, por cierto.
De última hora, ya llegando en algunos casos a Los Pinos, los funcionarios que iban a ver no estaban. Y es que la orden fue una: la cargada estaba lista… perdón, perdón, a todos los convocados se les trasladaría al WTC donde estaría el wannabe a la presidencia del PAN.
¿En dónde veíamos estas prácticas hace años…?
¿Alguien duda que Martínez es el candidato de Felipe Calderón al PAN? Y la controvertida pregunta: ¿está mal que lo sea de manera tan clara? Quizá no
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 8 de octubre.
Que según algunos consejeros del PAN que ayer por la tarde se pusieron a hacer consultas y jugar a la quiniela, Germán Martínez arranca con una ventaja de siete a tres sobre Manuel Espino en la elección del presidente blanquiazul que se celebrará en mes y medio.
“Trascendió”, Milenio, 9 de octubre.
Germán Martínez no la tiene fácil: llegará a la presidencia del partido, pero una vez allí apenas empezará lo duro: rescatar a una organización que vive un momento difícil y enfrentar retos mayores que incluyen: a) la redefinición ideológica; b) la consolidación y el crecimiento (el PAN es una fuerza política marginal o prácticamente inexistente en muchas entidades federativas); c) la eficacia y la honestidad gubernamental (con excepción del gobernador potosino, Marcelo de los Santos, los gobernadores panistas están entre los peor calificados); d) el arribo a territorios inhóspitos (sobre todo donde se ubican los mexicanos más pobres); y e) el fortalecimiento de su maquinaria electoral (en los meses recientes perdieron Yucatán y Aguascalientes, y en otras elecciones locales mantienen su tenencia perdedora).
Alfonso Zárate, “Usos del poder”, El Universal, 10 de octubre.
Germán renunció a la SFP, obligado por Felipe, para buscar la presidencia del PAN. Los Pinos le armó su estupenda cargada. César Nava desarrolló íntegra la estrategia detrás de las Comisiones, y las huestes de Juan Camilo desplegaron, primero el plan A para darle flit a Espino en el Consejo del pasado sábado, y después el plan B para detener el plan A. Todo el aquelarre, my friend, sin convocatoria de por medio. Todo el reventón, como de costumbre, a tropezones. Con prisa. Mucha prisa, y una fuerte dosis de soberbia.
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 12 de octubre.
El camino de Germán Martínez Cázares hacia la presidencia del PAN podría encontrar una roca gigantesca: su papel en la manipulación del padrón electoral para conseguir afiliados a las Redes por México de la candidatura presidencial de Felipe Calderón.
El IFE ya multó al PAN pero el Tribunal Electoral regresó el expediente por la ligera sanción. De ahí que estaría a punto de evidenciarse el papel de Martínez Cázares en ese incidente, como representante del albiazul en el Instituto. Documentos del IFE revelan que la sanción al PAN fue culpa del exsecretario de la Función Pública y precandidato a la presidencia del CEN panista.
Una carta de la abogada panista Dora A. Martínez Valero -de la representación del PAN en el IFE- al secretario general del PAN, José Espina von Roerich, el 4 de octubre, señala claramente que "la sanción que nos impuso el IFE se debió a que en la contestación hecha por el entonces representante Germán Martínez Cázares señaló que `en su caso, se había utilizado, el padrón electoral era para la revisión del mismo (sic)´, y en ningún caso se cuestionó (por parte del PAN) la autenticidad de la prueba ofrecida por el PRD", lo que llevó al Instituto a sancionar al PAN.
Carlos Ramírez, “Indicador Político”, El Financiero, 15 de octubre.
El problema fue de manipulación del padrón. El PRD descubrió que el PAN había usado el padrón electoral del IFE para afiliar a personas al modelo de Redes por México en la pasada campaña presidencial. El problema, por lo demás, no ha terminado porque, a decir de la abogada Martínez Valero, "el asunto sigue vivo en la Fepade", la Fiscalía de la PGR contra delitos electorales.
Este expediente ha provocado ya divisiones en el PAN. Los actuales representantes del PAN en el IFE no quieren cargar con el asunto. La abogada Martínez Valero le reclama al secretario general del partido y le dice que "estoy viendo gente de presidencia y Manzanera para que asuman la responsabilidad derivada de ser ellos los que operaron el sistema".
De ahí que esta bomba política vaya a estallarle a Martínez Cázares antes de comenzar formalmente el proceso electoral interno. El extitular de la SFP es el candidato oficial del presidente Felipe Calderón, al grado de que todo el aparato político de la casa presidencial de Los Pinos se ha puesto al servicio de Martínez Cázares para llegar a la presidencia del PAN.
Carlos Ramírez, “Indicador Político”, El Financiero, 15 de octubre.
Sin embargo, el flamante precandidato tiene que resolver antes el problema en el IFE. La resolución del Tribunal Federal Electoral de los expedientes SUP-RAP 76 y 81 de 2007, de Redes por México, es muy clara en el señalamiento de responsabilidades del PAN en la manipulación del padrón para sacar información sobre credenciales electorales. El IFE estableció la siguiente conclusión:
"Al transgredir el PAN la prohibición de destinar los listados nominales a finalidad un objeto distinto al de revisión del padrón electoral con fines electorales, a efecto de obtener una ventaja indebida, desplegando una conducta contraria a la norma, también estaba utilizando en forma inadecuada los datos confidenciales de los ciudadanos."
En su análisis, el TEPJF encontró "la coincidencia" del delito en un caso anterior del PAN y su sanción por haber violado entonces la confidencialidad de datos electorales. La denuncia fue hecha por el PRD con base en una operación observada por un notario. Ahí se comprobó que el PAN usaba el padrón electoral para afiliar ciudadanos a las Redes por México panistas. Ante la denuncia, señala el TEPJF, "el PAN en ningún momento cuestionó la autenticidad de dicha prueba".
El responsable de ese error estratégico fue el representante del PAN en el IFE, Germán Martínez Cázares. Su defensa fue débil porque, dice la abogada panista Martínez Valero, la oficina de Martínez Cázares no puso en duda la denuncia del PRD ni la investigación del IFE, lo que llevó al Instituto a aprovechar ese desliz y "el IFE señaló que la queja era parcialmente fundada".
Carlos Ramírez, “Indicador Político”, El Financiero, 15 de octubre.
El asunto entró en una ronda de impugnaciones entre el PAN y el IFE. El 3 de octubre el Tribunal resolvió darle la razón al PRD y devolver al IFE el expediente para que individualizara la sanción respecto a la violación de la confidencialidad y que incluso "deberíamos ser sancionados por reincidencia, ya que existía un antecedente similar de un asunto de Colima".
Lo peor de todo es que operadores panistas quieren hoy, ante la contundencia de las evidencias, ocultar el pésimo desempeño de Martínez Cázares en la representación panista en el IFE para no dificultar su carrera por la presidencia nacional del PAN. Sin embargo, el asunto de las Redes panistas por México ha comenzado a complicarse por la necesidad legal de que haya un responsable de la crisis y de la sanción. Y ahí es donde la gente de Martínez Cázares anda en busca de un chivo expiatorio al cual endosarle el mal manejo del incidente y con ello salvar al precandidato oficial a la presidencia del PAN.
En este contexto, hay panistas que quieren que Martínez Cázares primero resuelva y recoja el tiradero en la representación panista en el IFE y después se inscriba para competir por la presidencia del PAN.
Carlos Ramírez, “Indicador Político”, El Financiero, 15 de octubre.
Justo cuando nadie del Gymboree sopesó la soberbia estupidez de aventar al ruedo a Germán Martínez para ir en pos de la presidencia azul. Justo cuando la sombra del interinato presiona al ex titular de la Función Pública para una definición. O ¿será que Germán estará esperando línea e instrucciones presidenciales? ¿Estará esperando la decisión del dedito retozón que ambiciona el control absoluto de su partido?
Sobre todo por la maravillosa reunión entre Manuel Espino y Felipe Calderón el pasado viernes. Los detalles son, digamos, interesantes.
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 15 de octubre.
El ya candidato a la dirigencia nacional del PAN, Germán Martínez Cázares, inicia esta mañana su campaña de proselitismo, y lo hace en Querétaro. Va en primer lugar a donde hay una fuerte corriente del panismo que no necesariamente está comprometido con Manuel Espino. El ex secretario de la Función Pública tiene prisa por legitimarse.
Y nos dicen que se entrevistará con el gobernador Francisco Garrido Patrón y con los consejeros queretanos. Su visita será de 24 horas y luego seguirá su camino hacia San Luis Potosí. Martínez Cázares tiene preocupación, según afirma, por estos últimos dos estados donde habrá elecciones para gobernador en dos años.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 16 de octubre.
El quid del asunto sigue siendo si el candidato de Los Pinos, Germán Martínez, seguirá la línea del Gymboree y su jefecito para que, buscando originales maneras, le den la vuelta al incómodo estatuto ese de cumplir los tres años. Es cada vez más evidente que Germán y Los Pinos no quieren entrarle al toro del interinato por los cuernos. Y la razón básica es que el miedo no anda en burro. Y quieren de una vez por todas quitarse a Manuel Espino & Co. del camino y así, PAN en mano, comerse el mundo a puños.
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 16 de octubre.
Para la llegada a buen puerto de la candidatura de Germán Martínez a la presidencia del PAN se necesitan planchar algunos amenos acuerdos. Entre ellos, my friend, la renuncia de todo el Comité Ejecutivo Nacional para así borrar los intereses jurídicos de todos en caso de que, si la convocatoria se pacta para los tres años reglamentarios —y tengan que evaporar tres fenomenales meses— nadie del CEN impugne el dedazo, perdón, la imposición. Aunque en estricto sentido, cualquier ciudadano pueda hacerlo y entonces la ardiente bolita caerá, inevitablemente, en manos de los traviesos del... tepjf (con minúsculas), donde algunos salieron más caros que bonitos.
El asunto sobre el papelito de las renuncias de la cúpula panista ya está listo y con su listón. Cualquier ingenuo pensaría que el Gymboree y los inquilinos de Los Pinos evitarían el oso de violar los estatutos de su partido. Aunque por las bravuras desplegadas ayer por los fans de Germán en la encerrona azul, donde se farfullaba control sobre el máximo tribunal electoral, parece que la osadía presidencial marca los pasos a seguir gracias a la aprobación de la pasada reforma electoral donde, según un transitorio, habrá renovación, también escalonada, de los consejeros del... tepjf.
Sin fecha definida para así manejar márgenes de maniobra políticos, sobre todo ahora que mascullan que Germán va porque va los tres años. Montados en su macho y sin temor a impugnaciones. Asumiendo que en el futuro el timón del tepjf, my friend, será todo suyo
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 16 de octubre.
¡HÍJOLE, qué amistades tan extrañas las de Germán Martínez!
RESULTA QUE el candidato calderonista a la presidencia del PAN se fue a meter el fin de semana a la cueva del Yunque.
ANDUVO en Guanajuato, donde se reunió con el sacrosanto gobernador Juan Manuel Oliva y con el mismísimo jefe yunquista, Elías Villegas.
LA REUNIÓN se llevó a cabo en casa de José Ángel Córdova, el secretario federal de Salud, que en lugar de estetoscopio carga un escapulario.
SEGÚN DICEN, el encuentro fue para firmar la pipa de la paz, con lo cual Germán estaría recibiendo el apoyo del ala más a la derecha de la derecha dentro del PAN.
HAY QUIENES DICEN QUE, paradójicamente, al aliarse con el Yunque el calderonista le está vendiendo su alma al diablo. Amén.
Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 16 de octubre.
A Germán le han regalado su candidatura y ganando, perderá. Su desgaste y debilidad le da cheque en blanco a Felipe, que designará a los integrantes del CEN. Espino no negociará nada y puede volverse, mi estimado, esa sombra incómoda que irá construyendo ese liderazgo moral que tanta falta hace para denunciar los caminos retorcidos del PAN.
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 17 de octubre.
Hasta ahora sólo Martínez es aspirante. Ha iniciado la búsqueda del voto de los consejeros con demostraciones de fuerza, surgidas de la principal, que fue el anuncio de su propósito en Los Pinos, inmediatamente después de que fue aceptada su renuncia a la Secretaría de la Función Pública y designado su paisano, amigo y colaborador Salvador Vega para sucederlo. En el sistema mexicano, lo presida un priista o un miembro del PAN, el reemplazo de un miembro del gabinete implica una calificación o su contrario. Cuando no asciende el subsecretario a llenar la vacante dejada por una renuncia la sustitución puede ser fuente de dificultades, que no será el caso.
Miguel ángel Granados Chapa, “Plaza Pública”, Reforma, 17 de octubre.
El propio Germán Martínez ya emitió una frase que debería parar en seco al terrateniente de San Cristóbal. Dijo: “Fox tiene cuentas pendientes”. Palabras que viniendo del ex secretario de la Función Pública deberían propiciar que alguien en el entorno del ex mandatario, quizá la propia señora Sahagún por instinto de supervivencia, lo obligue a hacer una pausa y disfrutar de su remodelado rancho.
Juan Manuel Asai, “Códice”, Crónica, 18 de octubre.
.¿A qué se refería exactamente Germán Martínez, quien ahora busca suceder a Manuel Espino en la dirigencia nacional del PAN, cuando desde Querétaro dijo que el ex presidente Vicente Fox dejó “cuentas pendientes”? ¿Será que el ex secretario de la Función Pública hizo su chamba: ocultó los resultados de sus investigaciones y los guardó en un cajón?
“Frentes Políticos”, Excélsior, 18 de octubre.
Que Germán Martínez, candidato a la presidencia del PAN, ya tiene asesor en medios de comunicación: el ex senador Javier Corral.
Más que asesor, los que saben aseguran que Corral es un gurú en la materia para Germán, también conocido como el candidato de Los Pinos.
“Trascendió”, Milenio, 18 de octubre.
O ¿por qué Germán Martínez, de gira por Querétaro, afirma sin querer queriendo que el ranchero desparpajado dejó cuentas pendientes durante su administración...? La pregunta de cajón es ¿por qué el hoy tan aplicado Germán no hizo nada mientras estuvo al frente de la Función Pública durante la friolera de diez meses...?
El mensaje tiene un tufillo provocativo al estilo del Gymboree quizá para que el buen Vicente siga despotricando, aunque la historia ha demostrado el error de subestimar la arrogancia de la ex parejita presidencial que aplica a pies juntillas esa de que el que se ríe se lleva... y el que se lleva se aguanta.
Y la frasecita de Martínez Cázares exhortando, persuadiendo y/o induciendo al ex residente de Los Pinos a estar atento (subtle term) a los requerimientos que haga el Congreso y la maravillosa comisión, huele a que ahí vienen los tubazos… de lo contrario ¿para qué se molesta el inner circle calderonista en filtrar que quizá los jijastros Bribiesca Sahagún podrían estar nuevamente en el epicentro del escándalo...?
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 18 de octubre.
Algo ocurrió que de pronto hizo callar a todo mundo sobre el tema del ex presidente Vicente Fox.
Germán Martínez Cázares, candidato a la dirigencia nacional del PAN, declinó opinar sobre una posible investigación en contra del ex primer mandatario.
Ya acorralado, sólo pidió que la comisión de la Cámara de Diputados que investiga al ex presidente entregue sus resultados a la brevedad posible.
Y el secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, asegura que no vio la entrevista en la que Fox arremetió en contra de un periodista de Telemundo, lo cual nadie le creyó.
¿Qué les hizo a los panistas y a los funcionarios dejar de hablar de Fox?
Se habla de una negociación, aunque nadie puede asegurar que la haya.
Pepe Grillo, Crónica, 19 de octubre.
Que de acuerdo con sus cálculos, el equipo de Germán Martínez contaría con el respaldo de al menos 205 consejeros nacionales, responsables de elegir al nuevo presidente del PAN.
Para ganar la elección interna en primera vuelta se necesita el voto de 66 por ciento de los 378 consejeros, es decir, unos 250.
“Trascendió”, Milenio, 19 de octubre.
Que el precandidato a la presidencia del PAN Germán Martínez confirmó ayer que el ex senador de ese partido Javier Corral forma parte de su equipo de colaboradores.
“Estoy cerca de Javier Corral, que es uno de los liderazgos que el partido debe cuidar”, dijo Germán.
“Quizá no comparta todo lo que él haga o diga, pero él es una persona con una congruencia y con un valor civil que hay que cuidar”.
Citando a Carlos Castillo Peraza, dijo además de Corral, que en política no puede haber ángeles ni demonios.
“Trascendió”, Milenio, 20 de octubre.
Germán Martínez Cázares, sumó a su equipo de trabajo al ex senador por Chihuahua, Javier Corral, quien diera una larga lucha en contra de la famosa ley Televisa, junto con Manuel Bartlett y que tuvo resultados, pues la Suprema Corte de Justicia dictaminó que contenía aspectos que violaban nuestra Carta Magna.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 22 de octubre.
El candidato de Los Pinos expresó, my friend, que no es el delfín de Calderón (jajajaja... perdón, es lunes), lo cual ya es un insulto a la inteligencia del respetable. Pero además reconoció, en el marco de su gira por el tranquilo estado de Tamaulipas, que la división entre la militancia blanquiazul ya cobró las primeras facturas en estados como Aguascalientes y Yucatán. Quizá el ex titular de la SFP, jugando al Tío Lolo, niegue en su subconsciente que Yucatán fue un pragmático intercambio de fichas con el PRI, operado por las huestes de Juan Camilo Mouriño desde Los Pinos, denunciado por la cúpula panista que finalmente reventó el conflicto latente entre Felipe y Manuel.
Desde esa explosiva bomba yucateca detonada en la encerrona de Guanajuato y aderezada con la insultante y sembrada silbatina contra el presidente del PAN, el hostigamiento oficial fue in crescendo para ponerle listón a la renuncia de Martínez como funcionario federal quedando coronado con la cargada, 24 horas antes del Consejo Nacional, donde la foto de los tres alegres compadres, César, Germán y Juan Camilo, dijo más que mil discursos.
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 22 de octubre.
Germán es el delfín, el candidato oficial y, como su jefecito, anda preocupado y ocupado en buscar legitimar su entronización a la máxima silla azul. No sorprende que comience, a partir de hoy con el anuncio de Espino, la temporada de embestir y alejarse del maravilloso concepto (de cuña tricolor) de la mentada candidatura de unidad. Es más, el desarrollo de la simulación, el teatro y la farsa en la creación de espléndidos competidores para que el buen Germán no sea el único aspirante, es hoy tarea asignada al travieso Gymboree.
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 22 de octubre.
Algo no está funcionando en la estrategia de comunicación del aspirante a la presidencia del PAN, Germán Martínez Cázares, ya que cada semana cambia de jefe de prensa y, el nuevo que llega, deshace todo lo que el anterior avanzó. Desatinos y titubeos han marcado el arranque del amigo del Presidente hacia la dirigencia partidista…
Martín Moreno, “Archivos del poder”, Excélsior, 23 de octubre.
Dice el aspirante a la dirigencia nacional del PAN, Germán Martínez Cázares, que ni "lamenta ni festeja" la decisión del líder nacional del partido, Manuel Espino Barrientos, de no buscar la reelección en la contienda del 8 de diciembre próximo.
Um, dicen, ¿antes al contrario? Con eso de que va a ser el veintiúnico aspirante...
Eva Makívar, “La creme de la creme”, El Financiero, 24 de octubre.
“No lamento ni festejo la decisión del presidente nacional del PAN, yo la respeto (...) es una decisión que él tomó, es una decisión estrictamente personal”. El homenaje a Cantinflas fue cortesía de Germán Martínez, en su oportunidad de elegir entre ser magnánimo o socarrón ante la salida de Manuel Espino. Eso sí, le mandó dos recaditos: que él, de líder, no se gastará en luchas internas, sino en ganar elecciones, ni hará surco entre el partido y los panistas gobernantes
“Frentes Políticos”, El Universal, 24 de octubre.
A los panistas-calderonistas se les complica la elección interna. No saben en qué forma legitimar el ungimiento de Germán Martínez como jefe nacional. Y es que los candidatos a jugarla de comparsa escasean, y eso de la candidatura de unidad como que no les convence.
De los tres potenciales adversarios de Martínez que manifestaron interés en competir ya sólo les quedan dos: Gerardo Priego y Felipe González. El tercero, Humberto Aguilar Colorado, hombre de Santiago Creel, no tuvo otra cosa sino hacerse a un lado. Su jefe político se alineó con el ex secretario de la Función Pública.
Priego y González aún no se deciden. Temen que los usen para legitimar el proceso interno. Por lo menos eso dicen en corto. Ambos son panistas de nuevo cuño. Ninguno de los dos tiene posibilidades. Sus candidaturas serían testimoniales.
El primero ha hecho públicas sus críticas a prácticas al estilo PRI viejo y a las “alianzas perversas” que ha mantenido. Podría capitalizar el descontento latente entre un sector de panistas. Su fuerza, paradójicamente, es el temor que tiene el grupo calderonista de que les haga el vacío y Germán acabe como candidato de unidad.
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 25 de octubre.
El (veintiúnico) aspirante a encabezar el CEN del PAN, Germán Martínez Cázares, pidió a sus correligionarios de Oaxaca votar en su favor en los comicios internos del 8 de diciembre, para "tener un partido que jale" con el presidente Felipe Calderón.
Um, reflexionan, ¿estará bien la preposición?, ¿habrá querido decir "con" o "a" el presidente Calderón?
Eva Makívar, “La creme de la creme”, El Financiero, 26 de octubre.
Felipe Calderón está obligado a dejar atrás discursillos baratos y entrarle al toro de Pemex por los cuernos, aunque ya debe saber el tamaño del cochinero desde donde se amasaron no sólo cuantiosas fortunas, sino el epicentro del célebre Pemexgate y, of course, la aportación de un granito de arena electoral que fondeó su campaña presidencial. La simulación de ordenar investigaciones a fondo justo cuando su ex titular de la SFP, Germán Martínez, tiene el descaro de declarar que la historia será la que juzgue a Vicente Fox, después de haber ocupado el despacho encargado, precisamente de investigar, son ejemplos claros de hipocresía que rayan en el cinismo corriendo el peligro de alimentar aún más el virus que desgasta las facultades mentales...
Germen que ya atacó a Santiago Creel, quien salió ayer con su elegancia, totalmente palacio (con minúsculas), de lavarle las manos sucias a Felipe Calderón descartando que éste pretenda imponer al próximo presidente blanquiazul. Que no chingue. / Creel, el hombre que hoy juega el juego de los pingos, perdón (es viernes), Los Pinos, para legitimar el sucio proceso donde ungirán a Martínez Cázares, quien va arropado y con cargada oficial en la búsqueda de ese 66% de los votos. Donde la friolera de 187 consejeros nacionales, mi querido lector, son funcionarios federales. Bonita la democracia azul.
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 26 de octubre.
0 Responses to "HACIA LA NUEVA DIRIGENCIA DEL PAN. 4. GERMÁN MARTÍNEZ CÁZARES: RUMBO A LA PRESIDENCIA DEL PAN."
Publicar un comentario