La Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales de México demandó al grupo plural de senadores que elabora el nuevo marco jurídico para medios electrónicos, un trato justo y un apoyo real que garantice su existencia. Parte fundamental de ello es dotar a las estaciones públicas de autonomía financiera y eliminar la prohibición de comercializar sus tiempos.
El tema propició una amplia discusión con los legisladores, ya que el perredista Pablo Gómez puso en duda que la publicidad comercial “vaya a dar a la televisión pública la fuerza que nunca ha tenido”.
Sin embargo, al presentar la propuesta, el presidente de la asamblea general de esa red, Ernesto Velázquez Briseño, advirtió que para subsistir, los medios educativos y culturales requieren “alternativas reales de financiamiento”, entre ellas fórmulas adicionales a los presupuestos asignados por el Estado, como la posibilidad de que puedan transmitir anuncios comerciales.
“Desde luego, con una adecuada regulación, ya que debe ser una comercialización no lucrativa y responsable”, precisó Velázquez Briceño. Expuso que ello se puede garantizar si se limita claramente el tiempo en medios públicos que puede dedicarse a espots comerciales y se determina la obligación de que los recursos provenientes de ello deberán utilizarse para reinvertir en contenidos y actualización tecnológica.
A diferencia de lo sucedido en otros países, donde la radiodifusión surge con carácter público, en México la radio y la televisión cultural no tuvo respaldo oficial y su historia “ha estado marcada por enormes altibajos, por la precariedad como constante de su operación cotidiana, sujeta a tratamiento inequitativo y discriminatorio”.
El también director de Tv UNAM, insistió en que se requiere convertir a la radio y la televisión culturales en verdaderos medios públicos, eliminando la figura de permisionarios, así como la prohibición de comercializar tiempo-aire”.
Contribución especial de canales internacionales
Expuso que es posible, además, la creación de “fondos especiales para el fomento del servicio público de radiodifusión”, similares al beneficio a la producción audiovisual contenido en la Ley del Impuesto sobre la Renta.
Esos fondos, dijo, podrían ser integrados con recursos públicos provenientes de asignaciones directas y también con el establecimiento de una contribución especial de uno por ciento sobre los ingresos brutos que perciban los canales internacionales con fines lucrativos que transmitan programación en México.
El senador Pablo Gómez comentó que a su juicio la solución para fortalecer a la televisión pública no es que puedan pasar espots y tener publicidad comercial y resaltó que con pocos recursos y talento se puede hacer televisión de calidad.
El director del Canal 22, Jorge Volpi, pidió no tener demasiados prejuicios de lo que significa la comercialización en medios públicos. La emisora a su cargo, expuso, es una excepción, ya que es una televisión educativa y cultural, pero también comercial.
Se trata de un régimen mixto, ya que Canal 22 obtiene por publicidad entre 20 y 30 por ciento de recursos extras y le obliga a producir programas de alta calidad.
El asesor jurídico de esa Red, Alejandro Madrazo, comentó que la publicidad comercial por sí sola no dará la fuerza suficiente a los medios públicos, pero ligada con otros recursos, es importante para el desarrollo de la radiodifusión educativa.
Gómez aclaró que comparte las preocupaciones de los representantes de los medios públicos y en cuanto a la plataforma ahí expuesta por la red, “no estoy tratando de combatirla, sino de mejorarla”. Insistió en que la publicidad no es el mejor camino.
A nombre del grupo plural de legisladores, el senador perredista Carlos Sotelo recibió los planteamientos de la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales, mismos que, prometió, se analizarán a fondo.
El tema propició una amplia discusión con los legisladores, ya que el perredista Pablo Gómez puso en duda que la publicidad comercial “vaya a dar a la televisión pública la fuerza que nunca ha tenido”.
Sin embargo, al presentar la propuesta, el presidente de la asamblea general de esa red, Ernesto Velázquez Briseño, advirtió que para subsistir, los medios educativos y culturales requieren “alternativas reales de financiamiento”, entre ellas fórmulas adicionales a los presupuestos asignados por el Estado, como la posibilidad de que puedan transmitir anuncios comerciales.
“Desde luego, con una adecuada regulación, ya que debe ser una comercialización no lucrativa y responsable”, precisó Velázquez Briceño. Expuso que ello se puede garantizar si se limita claramente el tiempo en medios públicos que puede dedicarse a espots comerciales y se determina la obligación de que los recursos provenientes de ello deberán utilizarse para reinvertir en contenidos y actualización tecnológica.
A diferencia de lo sucedido en otros países, donde la radiodifusión surge con carácter público, en México la radio y la televisión cultural no tuvo respaldo oficial y su historia “ha estado marcada por enormes altibajos, por la precariedad como constante de su operación cotidiana, sujeta a tratamiento inequitativo y discriminatorio”.
El también director de Tv UNAM, insistió en que se requiere convertir a la radio y la televisión culturales en verdaderos medios públicos, eliminando la figura de permisionarios, así como la prohibición de comercializar tiempo-aire”.
Contribución especial de canales internacionales
Expuso que es posible, además, la creación de “fondos especiales para el fomento del servicio público de radiodifusión”, similares al beneficio a la producción audiovisual contenido en la Ley del Impuesto sobre la Renta.
Esos fondos, dijo, podrían ser integrados con recursos públicos provenientes de asignaciones directas y también con el establecimiento de una contribución especial de uno por ciento sobre los ingresos brutos que perciban los canales internacionales con fines lucrativos que transmitan programación en México.
El senador Pablo Gómez comentó que a su juicio la solución para fortalecer a la televisión pública no es que puedan pasar espots y tener publicidad comercial y resaltó que con pocos recursos y talento se puede hacer televisión de calidad.
El director del Canal 22, Jorge Volpi, pidió no tener demasiados prejuicios de lo que significa la comercialización en medios públicos. La emisora a su cargo, expuso, es una excepción, ya que es una televisión educativa y cultural, pero también comercial.
Se trata de un régimen mixto, ya que Canal 22 obtiene por publicidad entre 20 y 30 por ciento de recursos extras y le obliga a producir programas de alta calidad.
El asesor jurídico de esa Red, Alejandro Madrazo, comentó que la publicidad comercial por sí sola no dará la fuerza suficiente a los medios públicos, pero ligada con otros recursos, es importante para el desarrollo de la radiodifusión educativa.
Gómez aclaró que comparte las preocupaciones de los representantes de los medios públicos y en cuanto a la plataforma ahí expuesta por la red, “no estoy tratando de combatirla, sino de mejorarla”. Insistió en que la publicidad no es el mejor camino.
A nombre del grupo plural de legisladores, el senador perredista Carlos Sotelo recibió los planteamientos de la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales, mismos que, prometió, se analizarán a fondo.
Nota de Andrea Becerril, La Jornada, 23 de octubre.
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