La Habana, 21 de septiembre. El presidente venezolano, Hugo Chávez, iniciaba esta noche su gira por Europa y Asia con una escala en Cuba, mientras se anunciaba un salto en la capacidad operativa del estratégico negocio de refinación de petróleo que ambos países mantienen en la isla.
Chávez hizo su habitual programa de radio y televisión el domingo por la mañana y debía iniciar en la tarde su gira por China, Rusia, Francia y Portugal, con una parada inicial en La Habana. Fidel Castro dijo en su habitual comentario de prensa que hablaría una hora con el visitante.
Castro aseguró que Venezuela “es, sin duda, el país que más solidario ha sido con Cuba” después del paso de los devastadores huracanes Gustav y Ike y reveló que a raíz de la emergencia la isla recibió una oferta de apoyo financiero, que incluye créditos blandos, por más de mil millones de dólares, de Rusia, Angola, Vietnam y China, además del país sudamericano, entre otros.
Coincidiendo con el viaje, un alto ejecutivo de la refinería binacional de Cienfuegos (centro-sur) anunció el inicio de obras y nuevos proyectos que aumentarán la capacidad de operación de la planta, con una conexión hasta la terminal de supertanqueros de Matanzas (noroccidente).
El director de Movimiento de Crudo y Producto de la empresa mixta, José Manuel Suárez, informó que la primera obra, que ya se inició y concluirá en julio de 2009, es la construcción de cuatro nuevos tanques de almacenamiento de refinados de 20 mil metros cúbicos cada uno, que sumarán así 80 mil metros cúbicos de capacidad a los actuales 250 mil.
Suárez dijo que la obra elimina un “cuello de botella” que venía del proyecto original de la planta, construida en la era soviética, paralizada en la década anterior y rehabilitada el año pasado con la inversión venezolana. Los nuevos tanques recibirán gasolina, diesel y turbojet.
También se inició la limpieza y revisión del oleoducto de 189 kilómetros Cienfuegos-Matanzas, asociado a la refinería, igualmente construido por los soviéticos y abandonado durante más de una década. En octubre se hará un diagnóstico electrónico del estado de la tubería.
Suárez indicó que la activación del oleoducto permitirá el bombeo de petróleo desde los supertanqueros anclados en la bahía de Matanzas hasta la refinería de Cienfuegos.
Un efecto logístico que tendría la operación del oleoducto es que liberaría espacio en el muelle de Cienfuegos, que entonces podría ocuparse en el despacho de productos a Cuba y a otros destinos en el Caribe, según el ejecutivo.
Suárez explicó que se estudia un segundo dragado del puerto de Cienfuegos, después del primero realizado este año, para aumentar la capacidad de movimiento que ahora sólo permite la llegada de dos buques a la vez, pero no del tamaño de un supertanquero.
El funcionario dijo que también se analiza la construcción de un muelle adicional o la instalación de una boya flotante en alta mar, conectada con un oleoducto submarino, que facilite la descarga de crudo desde una distancia de 21 kilómetros de tierra.
La refinería que maneja la empresa binacional Pdv-Cupet tiene una capacidad de procesamiento de 65 mil barriles diarios y está en obras de expansión por mil 300 millones de dólares, que concluirán en 2013 y le permitirán duplicar su producción.
Venezuela entrega cerca de cien mil barriles diarios de petróleo a Cuba, más de la mitad del consumo de la isla, con facilidades de pago. Además de la refinería, los dos países proyectan un polo petroquímico en Cienfuegos.
Chávez hizo su habitual programa de radio y televisión el domingo por la mañana y debía iniciar en la tarde su gira por China, Rusia, Francia y Portugal, con una parada inicial en La Habana. Fidel Castro dijo en su habitual comentario de prensa que hablaría una hora con el visitante.
Castro aseguró que Venezuela “es, sin duda, el país que más solidario ha sido con Cuba” después del paso de los devastadores huracanes Gustav y Ike y reveló que a raíz de la emergencia la isla recibió una oferta de apoyo financiero, que incluye créditos blandos, por más de mil millones de dólares, de Rusia, Angola, Vietnam y China, además del país sudamericano, entre otros.
Coincidiendo con el viaje, un alto ejecutivo de la refinería binacional de Cienfuegos (centro-sur) anunció el inicio de obras y nuevos proyectos que aumentarán la capacidad de operación de la planta, con una conexión hasta la terminal de supertanqueros de Matanzas (noroccidente).
El director de Movimiento de Crudo y Producto de la empresa mixta, José Manuel Suárez, informó que la primera obra, que ya se inició y concluirá en julio de 2009, es la construcción de cuatro nuevos tanques de almacenamiento de refinados de 20 mil metros cúbicos cada uno, que sumarán así 80 mil metros cúbicos de capacidad a los actuales 250 mil.
Suárez dijo que la obra elimina un “cuello de botella” que venía del proyecto original de la planta, construida en la era soviética, paralizada en la década anterior y rehabilitada el año pasado con la inversión venezolana. Los nuevos tanques recibirán gasolina, diesel y turbojet.
También se inició la limpieza y revisión del oleoducto de 189 kilómetros Cienfuegos-Matanzas, asociado a la refinería, igualmente construido por los soviéticos y abandonado durante más de una década. En octubre se hará un diagnóstico electrónico del estado de la tubería.
Suárez indicó que la activación del oleoducto permitirá el bombeo de petróleo desde los supertanqueros anclados en la bahía de Matanzas hasta la refinería de Cienfuegos.
Un efecto logístico que tendría la operación del oleoducto es que liberaría espacio en el muelle de Cienfuegos, que entonces podría ocuparse en el despacho de productos a Cuba y a otros destinos en el Caribe, según el ejecutivo.
Suárez explicó que se estudia un segundo dragado del puerto de Cienfuegos, después del primero realizado este año, para aumentar la capacidad de movimiento que ahora sólo permite la llegada de dos buques a la vez, pero no del tamaño de un supertanquero.
El funcionario dijo que también se analiza la construcción de un muelle adicional o la instalación de una boya flotante en alta mar, conectada con un oleoducto submarino, que facilite la descarga de crudo desde una distancia de 21 kilómetros de tierra.
La refinería que maneja la empresa binacional Pdv-Cupet tiene una capacidad de procesamiento de 65 mil barriles diarios y está en obras de expansión por mil 300 millones de dólares, que concluirán en 2013 y le permitirán duplicar su producción.
Venezuela entrega cerca de cien mil barriles diarios de petróleo a Cuba, más de la mitad del consumo de la isla, con facilidades de pago. Además de la refinería, los dos países proyectan un polo petroquímico en Cienfuegos.
Gerardo Arreola, La Jornada, 22 de septiembre.
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