Satélites Mexicanos (Satmex) es una pieza clave para este tipo de servicios en el País, pero su situación sigue siendo complicada.
Después de un proceso de quiebra y una venta fallida en 2007, la empresa se concentra ahora en el lanzamiento del Satmex VII, programado para el 2011, el cual costará unos 200 millones de dólares.
Sin embargo, no descarta fusiones o ponerse en venta nuevamente para fortalecerse en el mercado.
En el primer semestre del año, Satmex reportó ingresos por 55.2 millones de dólares, con gastos de operación de 53.5 millones.
Esta compañía es la más grande de origen mexicano que da servicio a proveedores de televisión directa al hogar, de banda ancha, de interconexión de redes celulares y telefónicas, además de las comunicaciones entre entidades gubernamentales.
De hecho, el Gobierno federal le compró el satélite Solidaridad II en 21.3 millones de dólares, con el fin de evitar la interrupción en los servicios de comunicaciones de las dependencias de seguridad nacional.
Este satélite terminará su vida útil entre diciembre de 2008 y marzo de 2009, pero mediante una técnica de posicionamiento orbital inclinado se pueden obtener cinco años adicionales de funcionamiento.
En la historia de la empresa también se cuentan fallas de su flota.
Por ejemplo, el Solidaridad I tuvo pérdida total en el 2000 y el Satmex V provocó en 2005 la suspensión temporal de las señales a televisoras, radiodifusoras, redes de distribución de internet y servicios del Estado.
El capítulo más tortuoso fue el de su quiebra financiera y el proceso de venta que se suspendió el año pasado año, después de que las ofertas de adquisición no llegaron a los 500 millones de dólares que buscaban los nuevos accionistas.
Este precio fue considerado alto por los oferentes, debido a que con ello se tenía que cubrir una deuda de 378 millones de dólares que aún tenía la empresa después de la reestructura financiera.
El fallido proceso de venta de Satmex era parte de una reestructuración de deuda que dejó 78 por ciento de las acciones de la empresa en manos de los acreedores, así como 43 por ciento de las acciones con derecho a voto.
Además del 20 por ciento del Gobierno, el restante 2 por ciento de la compañía está en manos de los antiguos propietarios.
Los servicios de banda ancha, de video directo al hogar y la televisión de alta definición son los servicios que harán crecer a la industria satelital en el futuro, es por ello que el lanzamiento del Satmex VII es una oportunidad para que Satélites Mexicanos vuelva a ponerse en órbita en el mercado.
Después de un proceso de quiebra y una venta fallida en 2007, la empresa se concentra ahora en el lanzamiento del Satmex VII, programado para el 2011, el cual costará unos 200 millones de dólares.
Sin embargo, no descarta fusiones o ponerse en venta nuevamente para fortalecerse en el mercado.
En el primer semestre del año, Satmex reportó ingresos por 55.2 millones de dólares, con gastos de operación de 53.5 millones.
Esta compañía es la más grande de origen mexicano que da servicio a proveedores de televisión directa al hogar, de banda ancha, de interconexión de redes celulares y telefónicas, además de las comunicaciones entre entidades gubernamentales.
De hecho, el Gobierno federal le compró el satélite Solidaridad II en 21.3 millones de dólares, con el fin de evitar la interrupción en los servicios de comunicaciones de las dependencias de seguridad nacional.
Este satélite terminará su vida útil entre diciembre de 2008 y marzo de 2009, pero mediante una técnica de posicionamiento orbital inclinado se pueden obtener cinco años adicionales de funcionamiento.
En la historia de la empresa también se cuentan fallas de su flota.
Por ejemplo, el Solidaridad I tuvo pérdida total en el 2000 y el Satmex V provocó en 2005 la suspensión temporal de las señales a televisoras, radiodifusoras, redes de distribución de internet y servicios del Estado.
El capítulo más tortuoso fue el de su quiebra financiera y el proceso de venta que se suspendió el año pasado año, después de que las ofertas de adquisición no llegaron a los 500 millones de dólares que buscaban los nuevos accionistas.
Este precio fue considerado alto por los oferentes, debido a que con ello se tenía que cubrir una deuda de 378 millones de dólares que aún tenía la empresa después de la reestructura financiera.
El fallido proceso de venta de Satmex era parte de una reestructuración de deuda que dejó 78 por ciento de las acciones de la empresa en manos de los acreedores, así como 43 por ciento de las acciones con derecho a voto.
Además del 20 por ciento del Gobierno, el restante 2 por ciento de la compañía está en manos de los antiguos propietarios.
Los servicios de banda ancha, de video directo al hogar y la televisión de alta definición son los servicios que harán crecer a la industria satelital en el futuro, es por ello que el lanzamiento del Satmex VII es una oportunidad para que Satélites Mexicanos vuelva a ponerse en órbita en el mercado.
Verónica Gascón, Reforma, 29 de septiembre.
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