El secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, destacó ante senadores los resultados en el desmantelamiento de las redes operativas, logísticas y financieras del narcotráfico, pero también reconoció que mientras no se certifique que quienes tienen una placa -de policía- están del lado del Estado, no se puede garantizar a plenitud la seguridad.
En la recta final de las comparecencias de funcionarios federales en el Senado con motivo del Informe presidencial, Mouriño defendió los “datos duros” respecto de los golpes asestados al narcotráfico.
“En esa parte de la estrategia, que es pegarles donde más duele, en su operación logística, les hemos quitado más armas que nunca en la historia, municiones, cantidad de droga, dinero en efectivo”, puntualizó.
En el encuentro, Mouriño argumentó que la presencia del Ejército en las calles permite combatir la criminalidad en aquellas zonas asediadas de manera notoria.
“La presencia del Ejército es por ello. Porque nos permite, en donde nos están desafiando y disputando territorio, tener al Ejército presente y hacer esa labor en coordinación con las autoridades estatales”.
Ello, añadió, también permite tener tiempo suficiente para fortalecer las instituciones que deben realizar esta tarea de manera cotidiana, como son las policías municipales, estatales y la federal.
En la ronda de preguntas y respuestas, senadores como Francisco Labastida (PRI) se pronunciaron por no someter al Ejército a una tarea de “desgaste político”. En cambio, el priísta pidió fortalecer las tareas de inteligencia.
Por separado, Ricardo Monreal (PRD) refirió que el país se encuentra en una crisis sin precedente y habló de una incapacidad gubernamental para hacerle frente. “Ustedes tienen el país hecho añicos”, le dijo al funcionario.
Mouriño, por su parte, indicó que el gobierno es realista; a los problemas les llama por su nombre y propone alternativas de solución. Resaltó la importancia de avanzar en la depuración de las corporaciones
En la recta final de las comparecencias de funcionarios federales en el Senado con motivo del Informe presidencial, Mouriño defendió los “datos duros” respecto de los golpes asestados al narcotráfico.
“En esa parte de la estrategia, que es pegarles donde más duele, en su operación logística, les hemos quitado más armas que nunca en la historia, municiones, cantidad de droga, dinero en efectivo”, puntualizó.
En el encuentro, Mouriño argumentó que la presencia del Ejército en las calles permite combatir la criminalidad en aquellas zonas asediadas de manera notoria.
“La presencia del Ejército es por ello. Porque nos permite, en donde nos están desafiando y disputando territorio, tener al Ejército presente y hacer esa labor en coordinación con las autoridades estatales”.
Ello, añadió, también permite tener tiempo suficiente para fortalecer las instituciones que deben realizar esta tarea de manera cotidiana, como son las policías municipales, estatales y la federal.
En la ronda de preguntas y respuestas, senadores como Francisco Labastida (PRI) se pronunciaron por no someter al Ejército a una tarea de “desgaste político”. En cambio, el priísta pidió fortalecer las tareas de inteligencia.
Por separado, Ricardo Monreal (PRD) refirió que el país se encuentra en una crisis sin precedente y habló de una incapacidad gubernamental para hacerle frente. “Ustedes tienen el país hecho añicos”, le dijo al funcionario.
Mouriño, por su parte, indicó que el gobierno es realista; a los problemas les llama por su nombre y propone alternativas de solución. Resaltó la importancia de avanzar en la depuración de las corporaciones
Mauricio Rubí, El Economista, 26 de septiembre.
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