La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Rosario Green, consideró que, independientemente de los trabajos para dictaminar la reforma energética, es necesario que el gobierno mexicano impulse la negociación de un acuerdo marco con Estados Unidos sobre los yacimientos transfronterizos ubicados en el Golfo de México, a fin de proteger los recursos petroleros que corresponden al país.
Entrevistada antes de una reunión de comisiones unidas con el consultor jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Joel Antonio Hernández García, quien explicó a los legisladores las gestiones realizadas hasta el momento por el gobierno federal, Green comentó que el Senado buscará auxiliar y apoyar al Ejecutivo en la firma de un acuerdo marco con Estados Unidos y Cuba.
De acuerdo con senadores que participaron en la reunión privada, el embajador Hernández García coincidió en la urgencia de lograr ese acuerdo marco “para salvaguardar” los yacimientos petroleros mexicanos de empresas de Estados Unidos que exploran en el Golfo de México.
En la entrevista, la ex canciller comentó que por lo que se refiere a la zona conocida como Hoyo de Dona, hay cierta protección, ya que en 2000 se firmó un convenio de delimitación y una moratoria que vence en enero de 2011, a fin de que no se comenzara la perforación en busca de petróleo.
Sin embargo –dijo–, el Polígono Oriental, ubicado en los límites de las áreas económicas exclusivas de México, Estados Unidos y Cuba, ni siquiera ha podido ser delimitado. En esa región y en la denominada “zona del perdido”, que va de Tamaulipas al borde del Polígono Occidental –ya protegido–, es necesario llegar a un acuerdo, porque hay indicios de la existencia de recursos petroleros localizados en yacimientos transfonterizos.
Por ello –insistió–, México debe negociar un acuerdo marco, ya que no es posible que lo haga “cachito por cachito”.
Durante el encuentro, realizado ayer por la mañana y en el que participaron también senadores de las comisiones de Relaciones Exteriores para América del Norte y de Energía, el consultor jurídico de la SRE destacó que no debe perderse de vista que Estados Unidos no se somete al arbitraje internacional ni reconoce la jurisdicción del Tribunal Internacional de Derecho del Mar, por lo que no queda otro camino que el de la negociación.
Precisó que en diciembre del año pasado, el gobierno mexicano presentó un informe ante la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar en torno al Polígono Occidental del Golfo de México, de conformidad con “la frontera marítima bilateral” establecida en el tratado entre México y Estados Unidos del 9 de junio de 2000.
Asimismo, Hernández García informó a los senadores de todos los partidos que el pasado 20 de agosto hubo ya otra reunión con la Comisión de Límites de la Plataforma Continental, de Naciones Unidas, como parte de las acciones realizadas por el Ejecutivo federal “para salvaguardar los derechos soberanos de México sobre las aguas marítimas bajo jurisdicción nacional, en especial sobre yacimientos transfronterizos”.
Explicó que lo mejor es que se integraran ya comisiones investigadoras México-Cuba y México-Estados Unidos para tratar de reunir la mayor información posible, con miras a la firma del acuerdo marco, bajo los principios de equidad y buena vecindad.
Por su parte, Green dijo que se entiende que el gobierno quiere avanzar, y resaltó que ve con buenos ojos que las negociaciones sobre los recursos petroleros en el Golfo de México sean independientes al dictamen en torno a la reforma energética que se analiza en el Senado.
Sobre todo, dijo, porque no se sabe cuándo se votarán las iniciativas en torno a Pemex, pero el acuerdo sobre los yacimientos transfronterizos debe resolverse de inmediato.
Entrevistada antes de una reunión de comisiones unidas con el consultor jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Joel Antonio Hernández García, quien explicó a los legisladores las gestiones realizadas hasta el momento por el gobierno federal, Green comentó que el Senado buscará auxiliar y apoyar al Ejecutivo en la firma de un acuerdo marco con Estados Unidos y Cuba.
De acuerdo con senadores que participaron en la reunión privada, el embajador Hernández García coincidió en la urgencia de lograr ese acuerdo marco “para salvaguardar” los yacimientos petroleros mexicanos de empresas de Estados Unidos que exploran en el Golfo de México.
En la entrevista, la ex canciller comentó que por lo que se refiere a la zona conocida como Hoyo de Dona, hay cierta protección, ya que en 2000 se firmó un convenio de delimitación y una moratoria que vence en enero de 2011, a fin de que no se comenzara la perforación en busca de petróleo.
Sin embargo –dijo–, el Polígono Oriental, ubicado en los límites de las áreas económicas exclusivas de México, Estados Unidos y Cuba, ni siquiera ha podido ser delimitado. En esa región y en la denominada “zona del perdido”, que va de Tamaulipas al borde del Polígono Occidental –ya protegido–, es necesario llegar a un acuerdo, porque hay indicios de la existencia de recursos petroleros localizados en yacimientos transfonterizos.
Por ello –insistió–, México debe negociar un acuerdo marco, ya que no es posible que lo haga “cachito por cachito”.
Durante el encuentro, realizado ayer por la mañana y en el que participaron también senadores de las comisiones de Relaciones Exteriores para América del Norte y de Energía, el consultor jurídico de la SRE destacó que no debe perderse de vista que Estados Unidos no se somete al arbitraje internacional ni reconoce la jurisdicción del Tribunal Internacional de Derecho del Mar, por lo que no queda otro camino que el de la negociación.
Precisó que en diciembre del año pasado, el gobierno mexicano presentó un informe ante la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar en torno al Polígono Occidental del Golfo de México, de conformidad con “la frontera marítima bilateral” establecida en el tratado entre México y Estados Unidos del 9 de junio de 2000.
Asimismo, Hernández García informó a los senadores de todos los partidos que el pasado 20 de agosto hubo ya otra reunión con la Comisión de Límites de la Plataforma Continental, de Naciones Unidas, como parte de las acciones realizadas por el Ejecutivo federal “para salvaguardar los derechos soberanos de México sobre las aguas marítimas bajo jurisdicción nacional, en especial sobre yacimientos transfronterizos”.
Explicó que lo mejor es que se integraran ya comisiones investigadoras México-Cuba y México-Estados Unidos para tratar de reunir la mayor información posible, con miras a la firma del acuerdo marco, bajo los principios de equidad y buena vecindad.
Por su parte, Green dijo que se entiende que el gobierno quiere avanzar, y resaltó que ve con buenos ojos que las negociaciones sobre los recursos petroleros en el Golfo de México sean independientes al dictamen en torno a la reforma energética que se analiza en el Senado.
Sobre todo, dijo, porque no se sabe cuándo se votarán las iniciativas en torno a Pemex, pero el acuerdo sobre los yacimientos transfronterizos debe resolverse de inmediato.
Andrea Becerril, La Jornada, 6 de septiembre.
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