El PRD eliminó el candado estatutario que le impedía formar alianzas con el PAN y el PRI desde hace más de un año.
Aprobaron mecanismos de consenso para decidir las candidaturas de diputados federales para el 2009.
El Congreso Nacional avaló por unanimidad un resolutivo en el que dejan en libertad a sus consejos estatales formular sus propias estrategias y propuestas de alianzas para someterlas a consideración sólo del Consejo Nacional.
Entre altercados, la mayoría de los consejeros rechazó la propuesta de Agustín Guerrero para mantener la prohibición de aliarse con PRI y AN.
El senador Carlos Navarrete reprochó la “memoria flaca” y los “discursos maniqueos” de los que ahora se oponen a esas alianzas.
Recordó que el PRD “está lleno de gente que hace apenas unos meses o años eran priístas-salinistas y aquí les abrimos la puerta”.
“En el PRD parece que traemos una especie de agua bendita con la que basta que un priísta que haya hecho las peores tropelías, que haya estado con Salinas, que haya estado con De la Madrid, que haya estado con Zedillo, diga que viene a nuestras filas para que ya lo absolvamos de todo su pasado y lo convirtamos en el perredista más puro”, manifestó el senador Navarrete.
Antes, Armando Quintero, secretario de Transporte del Distrito Federal, acusó al PRI de los más de 600 asesinatos de perredistas.
Luego, Alfredo Hernández Raigosa, secretario de Regularización Territorial del GDF, con Marcelo Ebrard, pidió un minuto de silencio para esos muertos a lo que el senador Navarrete también le respondió:
“El minuto de silencio no fue correcto por una razón: la mayor cantidad de muertos del PRD se dio de 1988 a 1994, más de 500 muertos con el régimen de Carlos Salinas y hoy tenemos en el PRD una buena cantidad de dirigentes que estaban en el gabinete con Salinas cuando mataron a nuestros muertos y nadie ha dicho nada por eso, por eso no se puede aceptar”.
Navarrete les recordó que en los últimos 24 meses, de 2006 a la fecha, los partidos que más alianzas han hecho con el PRI son precisamente los presuntos aliados del FAP: el PT y Convergencia.
El PT apoyó a Carlos Hank Rohn en Baja California en alianza con el PRI; en Boca del Río, Veracruz, Convergencia apoyó al candidato del PRI.
Aprobaron mecanismos de consenso para decidir las candidaturas de diputados federales para el 2009.
El Congreso Nacional avaló por unanimidad un resolutivo en el que dejan en libertad a sus consejos estatales formular sus propias estrategias y propuestas de alianzas para someterlas a consideración sólo del Consejo Nacional.
Entre altercados, la mayoría de los consejeros rechazó la propuesta de Agustín Guerrero para mantener la prohibición de aliarse con PRI y AN.
El senador Carlos Navarrete reprochó la “memoria flaca” y los “discursos maniqueos” de los que ahora se oponen a esas alianzas.
Recordó que el PRD “está lleno de gente que hace apenas unos meses o años eran priístas-salinistas y aquí les abrimos la puerta”.
“En el PRD parece que traemos una especie de agua bendita con la que basta que un priísta que haya hecho las peores tropelías, que haya estado con Salinas, que haya estado con De la Madrid, que haya estado con Zedillo, diga que viene a nuestras filas para que ya lo absolvamos de todo su pasado y lo convirtamos en el perredista más puro”, manifestó el senador Navarrete.
Antes, Armando Quintero, secretario de Transporte del Distrito Federal, acusó al PRI de los más de 600 asesinatos de perredistas.
Luego, Alfredo Hernández Raigosa, secretario de Regularización Territorial del GDF, con Marcelo Ebrard, pidió un minuto de silencio para esos muertos a lo que el senador Navarrete también le respondió:
“El minuto de silencio no fue correcto por una razón: la mayor cantidad de muertos del PRD se dio de 1988 a 1994, más de 500 muertos con el régimen de Carlos Salinas y hoy tenemos en el PRD una buena cantidad de dirigentes que estaban en el gabinete con Salinas cuando mataron a nuestros muertos y nadie ha dicho nada por eso, por eso no se puede aceptar”.
Navarrete les recordó que en los últimos 24 meses, de 2006 a la fecha, los partidos que más alianzas han hecho con el PRI son precisamente los presuntos aliados del FAP: el PT y Convergencia.
El PT apoyó a Carlos Hank Rohn en Baja California en alianza con el PRI; en Boca del Río, Veracruz, Convergencia apoyó al candidato del PRI.
Jorge Octavio Ochoa, El Universal, 22 de septiembre.
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