Los atentados en Morelia son el “reflejo de una situación límite que pone en riesgo la seguridad interior de la nación” y muestran que los criminales no actúan sólo contra el gobierno, sino que también sacrifican a la sociedad, aseguró el presidente Felipe Calderón.
Por ello, atentados de esa magnitud “demandan una respuesta de Estado superior a cualquier discusión política o de partidos”. El presidente advirtió que pretender obtener dividendos a partir del dolor de inocentes enfrentará el rechazo de la sociedad .
Antes de viajar a Morelia, el mandatario dijo que lo ocurrido el pasado 15 de septiembre evidencia que “hoy más que nunca también es necesario que la comunidad internacional sume esfuerzos en la lucha contra un enemigo que no reconoce fronteras” y hacer más eficaces los mecanismos de cooperación.
“Es hora de cerrar espacios a la acción impune de quienes buscan sembrar el miedo en la sociedad, porque su acción representa una amenaza común para todos”, sostuvo.
Para el presidente Calderón, el ataque del lunes muestra también que los criminales no actúan “como algunos piensan”: sólo contra el gobierno o incluso nada más contra el gobierno federal, sino contra la sociedad a la que intimidan, persiguen y sacrifican. Por ello, afirmó, la lucha contra los criminales no puede ni debe ser sólo del gobierno federal, sino que requiere la suma de todos.
Una vez más garantizó que esos “actos cobardes” no quedarán impunes y advirtió un castigo a los responsables que “sirva de ejemplo a quienes quieran ver a México paralizado por el temor”.
El mandatario definió los hechos en la plaza Melchor Ocampo como actos de intimidación que no sólo buscaron atentar contra quienes resultaron heridos por sus armas, sino contra todos los mexicanos y paralizar al gobierno.
“Busca que les dejemos las calles libres y nos encerremos a piedra y lodo en nuestras casas, matando la esperanza y sembrando tristeza”, señaló.
Por eso pidió unidad para “evitar que se consume su mayor propósito que es el temor y el desaliento. Unirnos y no permitir que el atentado contra la esperanza, contra el futuro, también se consume”.
El mandatario advirtió a los criminales que “no van a encontrar un país de rodillas, ni arrinconado por el temor que pretenden sembrar”. Por ello, pidió a toda la sociedad a poner punto final a la cultura de la tolerancia a los criminales y acabar con la complicidad y la impunidad.
Solicitó apoyo a su gobierno para las acciones que lleven a capturar a los responsables,
“para ir contra ellos como vamos a ir”.
Es un error, dijo, tolerar a los criminales por miedo, desidia o franca complicidad”, porque eso les permite aumentar su capacidad logística y es el camino equivocado “que hace a México estar en riesgo de sus miserables intereses”.
“Han tocado el principio de su fin”
La ciudad de Morelia recibió resguardada la visita del presidente Felipe Calderón, quien aseguró que la tragedia del 15 de septiembre le duele más a él.
Junto con su esposa, Margarita Zavala, y con juguetes para los nueve niños heridos que son atendidos en el Hospital Infantil, el Presidente también escuchó los reclamos del personal del sistema estatal de salud, quienes se encuentran en paro pero trabajan desde el día de la tragedia, a quienes les agradeció su disposición porque, dijo, la salud es primero.
En la plaza Melchor Ocampo, donde montó una guardia de honor y depositó una ofenda floral, ante la gente que se encontraba detrás de las vallas colocadas a su alrededor, el mandatario expresó su cariño hacia la tierra donde nació y, emocionado y dejando a un lado el discurso que tenía preparado, lanzó advertencias contra quienes “tienen postrado” a Michoacán.
La gente le pedía que no dejara solo a su estado. “Aquí estoy”, respondía el jefe del Ejecutivo, quien visitó el Hospital Civil, el Infantil y el Carlos Gálvez, del Seguro Social.
Los recorridos se prolongaron por más de una hora; durante ese tiempo los nosocomios permanecieron cerrados por el Estado Mayor Presidencial.
“No bajaremos la guardia, por el contrario, esta sangre derramada es un acicate que nos mueve a dar con los culpables y a castigarlos donde quiera que se encuentren”.
Calderón se hizo presente en Morelia con la fuerza del Estado, por eso lo acompañaron los secretarios de la Defensa, Guillermo Galván; de la Marina, Mariano Saynez, y de Seguridad Pública, Genaro García Luna, así como el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, y desde ahí advirtió que con sus atentados “han tocado el principio de su fin”. (Morelia. Lorena López)
Claves
“Desafío del crimen”
El secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, reconoció que existe un desafío del crimen organizado al Estado mexicano frente al que debe haber una respuesta con todo el rigor de la ley y en el que los tres órdenes de gobierno y sociedad deben cerrar filas.
“Tiene que haber una respuesta ante un desafío diario que es por el control territorial y por el margen de maniobra e impunidad del que quieren gozar los criminales para poder actuar”, enfatizó.
Entrevistado en las instalaciones del Instituto Federal Electoral, Mouriño dijo que la estrategias contra el crimen organizado es integral y se revisa todos los días, aunque admitió que ésta se vio agravada por los hechos en Morelia.
El titular de la Segob enfatizó que ante la magnitud del reto lanzado por el crimen organizado es momento de cerrar filas y hacer un frente común: los tres órdenes de gobierno, Ejecutivo, Legislativo, Judicial y la sociedad.
Por ello, atentados de esa magnitud “demandan una respuesta de Estado superior a cualquier discusión política o de partidos”. El presidente advirtió que pretender obtener dividendos a partir del dolor de inocentes enfrentará el rechazo de la sociedad .
Antes de viajar a Morelia, el mandatario dijo que lo ocurrido el pasado 15 de septiembre evidencia que “hoy más que nunca también es necesario que la comunidad internacional sume esfuerzos en la lucha contra un enemigo que no reconoce fronteras” y hacer más eficaces los mecanismos de cooperación.
“Es hora de cerrar espacios a la acción impune de quienes buscan sembrar el miedo en la sociedad, porque su acción representa una amenaza común para todos”, sostuvo.
Para el presidente Calderón, el ataque del lunes muestra también que los criminales no actúan “como algunos piensan”: sólo contra el gobierno o incluso nada más contra el gobierno federal, sino contra la sociedad a la que intimidan, persiguen y sacrifican. Por ello, afirmó, la lucha contra los criminales no puede ni debe ser sólo del gobierno federal, sino que requiere la suma de todos.
Una vez más garantizó que esos “actos cobardes” no quedarán impunes y advirtió un castigo a los responsables que “sirva de ejemplo a quienes quieran ver a México paralizado por el temor”.
El mandatario definió los hechos en la plaza Melchor Ocampo como actos de intimidación que no sólo buscaron atentar contra quienes resultaron heridos por sus armas, sino contra todos los mexicanos y paralizar al gobierno.
“Busca que les dejemos las calles libres y nos encerremos a piedra y lodo en nuestras casas, matando la esperanza y sembrando tristeza”, señaló.
Por eso pidió unidad para “evitar que se consume su mayor propósito que es el temor y el desaliento. Unirnos y no permitir que el atentado contra la esperanza, contra el futuro, también se consume”.
El mandatario advirtió a los criminales que “no van a encontrar un país de rodillas, ni arrinconado por el temor que pretenden sembrar”. Por ello, pidió a toda la sociedad a poner punto final a la cultura de la tolerancia a los criminales y acabar con la complicidad y la impunidad.
Solicitó apoyo a su gobierno para las acciones que lleven a capturar a los responsables,
“para ir contra ellos como vamos a ir”.
Es un error, dijo, tolerar a los criminales por miedo, desidia o franca complicidad”, porque eso les permite aumentar su capacidad logística y es el camino equivocado “que hace a México estar en riesgo de sus miserables intereses”.
“Han tocado el principio de su fin”
La ciudad de Morelia recibió resguardada la visita del presidente Felipe Calderón, quien aseguró que la tragedia del 15 de septiembre le duele más a él.
Junto con su esposa, Margarita Zavala, y con juguetes para los nueve niños heridos que son atendidos en el Hospital Infantil, el Presidente también escuchó los reclamos del personal del sistema estatal de salud, quienes se encuentran en paro pero trabajan desde el día de la tragedia, a quienes les agradeció su disposición porque, dijo, la salud es primero.
En la plaza Melchor Ocampo, donde montó una guardia de honor y depositó una ofenda floral, ante la gente que se encontraba detrás de las vallas colocadas a su alrededor, el mandatario expresó su cariño hacia la tierra donde nació y, emocionado y dejando a un lado el discurso que tenía preparado, lanzó advertencias contra quienes “tienen postrado” a Michoacán.
La gente le pedía que no dejara solo a su estado. “Aquí estoy”, respondía el jefe del Ejecutivo, quien visitó el Hospital Civil, el Infantil y el Carlos Gálvez, del Seguro Social.
Los recorridos se prolongaron por más de una hora; durante ese tiempo los nosocomios permanecieron cerrados por el Estado Mayor Presidencial.
“No bajaremos la guardia, por el contrario, esta sangre derramada es un acicate que nos mueve a dar con los culpables y a castigarlos donde quiera que se encuentren”.
Calderón se hizo presente en Morelia con la fuerza del Estado, por eso lo acompañaron los secretarios de la Defensa, Guillermo Galván; de la Marina, Mariano Saynez, y de Seguridad Pública, Genaro García Luna, así como el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, y desde ahí advirtió que con sus atentados “han tocado el principio de su fin”. (Morelia. Lorena López)
Claves
“Desafío del crimen”
El secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, reconoció que existe un desafío del crimen organizado al Estado mexicano frente al que debe haber una respuesta con todo el rigor de la ley y en el que los tres órdenes de gobierno y sociedad deben cerrar filas.
“Tiene que haber una respuesta ante un desafío diario que es por el control territorial y por el margen de maniobra e impunidad del que quieren gozar los criminales para poder actuar”, enfatizó.
Entrevistado en las instalaciones del Instituto Federal Electoral, Mouriño dijo que la estrategias contra el crimen organizado es integral y se revisa todos los días, aunque admitió que ésta se vio agravada por los hechos en Morelia.
El titular de la Segob enfatizó que ante la magnitud del reto lanzado por el crimen organizado es momento de cerrar filas y hacer un frente común: los tres órdenes de gobierno, Ejecutivo, Legislativo, Judicial y la sociedad.
Lorena López y Susana Hernández, Milenio, 18 de septiembre.
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