BUENOS AIRES.— El gobierno de Hugo Chávez no desaprovechó la oportunidad de participar en los juegos de tensión que por estos días vienen protagonizando Rusia y Estados Unidos. Ayer, dos bombarderos estratégicos rusos Tu-160 aterrizaron en un aeródromo militar venezolano, los que participarán de vuelos de entrenamiento sobre aguas neutrales.
El anunció realizado ayer en Moscú fue confirmado de inmediato por el Ministerio de Defensa venezolano primero y luego por el propio presidente Hugo Chávez, quien en un mensaje al país por radio y televisión, aseguró que las dos naves llegan al país, en el marco de “un esquema de maniobra estratégica”, al tiempo que anunció que piloteará una de esas aeronaves.
“Fidel (Castro), te voy a pasar allá bajitico. Son vuelos de entrenamiento....”, bromeó el mandatario para quien esos aviones “le dan la vuelta al mundo, hacen su recorrido, su reconocimiento, sus maniobras”, señaló el mandatario al confirmar la presencia de las aeronaves que fue anunciada temprano por el Ministerio de Comunicación de Rusia.
Chávez aclaró que su gobierno está “muy interesado en fortalecer nuestro conocimiento, nuestra tecnología y nuestra capacidad defensiva, con nuestros aliados estratégicos y Rusia es uno de ellos”.
El mandatario venezolano afirmó que los dos bombarderos estratégicos rusos le permitirán tener información sobre los movimientos de la IV flota naval de Estados Unidos que se encuentra en la región.
“Gracias a la cooperación estratégica de Rusia y a esos aviones que ya han tocado suelo venezolano el día de hoy, y han estado operando por el Caribe y van a operar por el Atlántico en los próximos días, nosotros estaremos informados de cualquier movimiento de la fulana IV flota esa”, expresó Chávez durante el abanderamiento de un patrullero guardacostas diseñado en Venezuela.
“Ahora dicen los sesudos analistas que esto es parte de la guerra fría, que viene el imperio soviético. No, lo que está emergiendo es un mundo pluripolar. Venezuela es ahora un país libre, donde está surgiendo en esta parte de Latinoamérica un continente libre y somos libres para abrir relaciones con quienes nosotros creamos conveniente”, recalcó.
Asimismo, recordó que sigue estudiando la posible compra de submarinos rusos, así como de un sistema integral de defensa aérea con radares y misiles. Los bombarderos rusos Tu-160 aterrizaron en el aeródromo militar venezolano de Libertador, en el estado central de Aragua. Fueron vigilados en su trayecto a Venezuela por aviones caza de la OTAN.
Esas aeronaves no son los únicos componentes bélicos que pasarán por Venezuela. Para el lunes se espera que desde un puerto ruso zarpe un buque de guerra con capacidad nuclear con rumbo al Caribe, mientras que fuentes del Ministerio de Defensa venezolano, indicaron ayer que para noviembre se esperan la llegada de otros cuatro barcos de guerra rusos.
Todo en medio de la tensión entre Moscú y Washington por el apoyo estadounidense al gobierno georgiano de Mikheil Saakashvili, el envío de buques estadounidenses a Georgia, por las maniobras rusas en el Mar Negro y el anuncio de la administración Bush para implantar un escudo misilístico en Polonia y la República Checa.
Ese es el marco que Chávez aprovecha para jugar a la guerra fría en la región. Y su accionar no se queda allí. Después de fracasada la compra de los aviones tucanos a Brasil y los de transporte españoles, por presión de Estados Unidos, ahora el gobierno venezolano estudia la posibilidad de adquirir a China 24 aviones K8 para vigilancia aérea, según lo confirmó el general Jesús González, jefe del Comando Estratégico Operacional de las Fuerzas Armadas.
Fabricados por la empresa aeronáutica Hongdu Aviation, los K8 son monoplanos con un solo motor, dos entradas de aire laterales, lo que los convierte en máquinas aptas para usar en entrenamientos, vuelos nocturnos, formaciones y acrobacias.
Las primeras voces de preocupación ya se dejaron oír. Ayer en Madrid, el presidente de Costa Rica y premio Nobel de la Paz, Óscar Arias, calificó como una reacción lógica a la intención del escudo misilístico, el acercamiento entre Venezuela y Rusia, en materia militar aunque aseguró que “revivir la guerra fría para que el presidente Chávez invite a los rusos a que hagan maniobras en el Caribe, cerca de Estados Unidos, es completamente innecesario y me produce indignación”.
El anunció realizado ayer en Moscú fue confirmado de inmediato por el Ministerio de Defensa venezolano primero y luego por el propio presidente Hugo Chávez, quien en un mensaje al país por radio y televisión, aseguró que las dos naves llegan al país, en el marco de “un esquema de maniobra estratégica”, al tiempo que anunció que piloteará una de esas aeronaves.
“Fidel (Castro), te voy a pasar allá bajitico. Son vuelos de entrenamiento....”, bromeó el mandatario para quien esos aviones “le dan la vuelta al mundo, hacen su recorrido, su reconocimiento, sus maniobras”, señaló el mandatario al confirmar la presencia de las aeronaves que fue anunciada temprano por el Ministerio de Comunicación de Rusia.
Chávez aclaró que su gobierno está “muy interesado en fortalecer nuestro conocimiento, nuestra tecnología y nuestra capacidad defensiva, con nuestros aliados estratégicos y Rusia es uno de ellos”.
El mandatario venezolano afirmó que los dos bombarderos estratégicos rusos le permitirán tener información sobre los movimientos de la IV flota naval de Estados Unidos que se encuentra en la región.
“Gracias a la cooperación estratégica de Rusia y a esos aviones que ya han tocado suelo venezolano el día de hoy, y han estado operando por el Caribe y van a operar por el Atlántico en los próximos días, nosotros estaremos informados de cualquier movimiento de la fulana IV flota esa”, expresó Chávez durante el abanderamiento de un patrullero guardacostas diseñado en Venezuela.
“Ahora dicen los sesudos analistas que esto es parte de la guerra fría, que viene el imperio soviético. No, lo que está emergiendo es un mundo pluripolar. Venezuela es ahora un país libre, donde está surgiendo en esta parte de Latinoamérica un continente libre y somos libres para abrir relaciones con quienes nosotros creamos conveniente”, recalcó.
Asimismo, recordó que sigue estudiando la posible compra de submarinos rusos, así como de un sistema integral de defensa aérea con radares y misiles. Los bombarderos rusos Tu-160 aterrizaron en el aeródromo militar venezolano de Libertador, en el estado central de Aragua. Fueron vigilados en su trayecto a Venezuela por aviones caza de la OTAN.
Esas aeronaves no son los únicos componentes bélicos que pasarán por Venezuela. Para el lunes se espera que desde un puerto ruso zarpe un buque de guerra con capacidad nuclear con rumbo al Caribe, mientras que fuentes del Ministerio de Defensa venezolano, indicaron ayer que para noviembre se esperan la llegada de otros cuatro barcos de guerra rusos.
Todo en medio de la tensión entre Moscú y Washington por el apoyo estadounidense al gobierno georgiano de Mikheil Saakashvili, el envío de buques estadounidenses a Georgia, por las maniobras rusas en el Mar Negro y el anuncio de la administración Bush para implantar un escudo misilístico en Polonia y la República Checa.
Ese es el marco que Chávez aprovecha para jugar a la guerra fría en la región. Y su accionar no se queda allí. Después de fracasada la compra de los aviones tucanos a Brasil y los de transporte españoles, por presión de Estados Unidos, ahora el gobierno venezolano estudia la posibilidad de adquirir a China 24 aviones K8 para vigilancia aérea, según lo confirmó el general Jesús González, jefe del Comando Estratégico Operacional de las Fuerzas Armadas.
Fabricados por la empresa aeronáutica Hongdu Aviation, los K8 son monoplanos con un solo motor, dos entradas de aire laterales, lo que los convierte en máquinas aptas para usar en entrenamientos, vuelos nocturnos, formaciones y acrobacias.
Las primeras voces de preocupación ya se dejaron oír. Ayer en Madrid, el presidente de Costa Rica y premio Nobel de la Paz, Óscar Arias, calificó como una reacción lógica a la intención del escudo misilístico, el acercamiento entre Venezuela y Rusia, en materia militar aunque aseguró que “revivir la guerra fría para que el presidente Chávez invite a los rusos a que hagan maniobras en el Caribe, cerca de Estados Unidos, es completamente innecesario y me produce indignación”.
José Vales, corresponsal, El Univesal, 11 de septiembre.
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