La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) aseguró que personal de una empresa de seguridad privada comete de manera sistemática y reiterada tratos crueles, inhumanos y degradantes contra migrantes asegurados en la estación migratoria de Tapachula, Chiapas.
El organismo señaló que el Instituto Nacional de Migración (INM) ordena o tolera estas conductas irregulares que consisten en tocamientos en diversas partes del cuerpo durante las revisiones y exigir a los migrantes que se suban la camisa hasta el cuello y se bajen los pantalones y las truzas hasta los tobillos.
La CNDH solicitó por ese motivo al INM que se inicien procedimientos administrativos contra los agentes migratorios responsables, que se evite el contacto de los elementos de seguridad privada con los migrantes y se elaboren manuales de procedimiento para las revisiones corporales y de las pertenencias de los indocumentados retenidos.
Además, recomendó dar aviso a la Subsecretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Chiapas para que se investigue la responsabilidad de la policía auxiliar que lleva a cabo las revisiones corporales a los asegurados en esa estación migratoria.
La CNDH informó que el 16 de marzo del 2007, personal a su cargo realizó una visita a dicha estación y encontró a un migrante hondureño con la camisa arriba y los pantalones y las truzas en los tobillos mientras era revisado frente a otros migrantes y servidores públicos del INM.
Cuatro días después, en el mismo lugar, un migrante cubano manifestó a un visitador de la CNDH que fue objeto de tocamientos mientras era revisado. La comisión señaló que otros cubanos también presentaron quejas en ese sentido.
El organismo aclaró que no se opone a las revisiones físicas establecidas en las normas de funcionamiento de las estaciones migratorias, pero consideró que “éstas no se realizan conforme a un procedimiento establecido que garantice el respeto a los derechos humanos de los asegurados en dichos centros”.
El organismo señaló que el Instituto Nacional de Migración (INM) ordena o tolera estas conductas irregulares que consisten en tocamientos en diversas partes del cuerpo durante las revisiones y exigir a los migrantes que se suban la camisa hasta el cuello y se bajen los pantalones y las truzas hasta los tobillos.
La CNDH solicitó por ese motivo al INM que se inicien procedimientos administrativos contra los agentes migratorios responsables, que se evite el contacto de los elementos de seguridad privada con los migrantes y se elaboren manuales de procedimiento para las revisiones corporales y de las pertenencias de los indocumentados retenidos.
Además, recomendó dar aviso a la Subsecretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Chiapas para que se investigue la responsabilidad de la policía auxiliar que lleva a cabo las revisiones corporales a los asegurados en esa estación migratoria.
La CNDH informó que el 16 de marzo del 2007, personal a su cargo realizó una visita a dicha estación y encontró a un migrante hondureño con la camisa arriba y los pantalones y las truzas en los tobillos mientras era revisado frente a otros migrantes y servidores públicos del INM.
Cuatro días después, en el mismo lugar, un migrante cubano manifestó a un visitador de la CNDH que fue objeto de tocamientos mientras era revisado. La comisión señaló que otros cubanos también presentaron quejas en ese sentido.
El organismo aclaró que no se opone a las revisiones físicas establecidas en las normas de funcionamiento de las estaciones migratorias, pero consideró que “éstas no se realizan conforme a un procedimiento establecido que garantice el respeto a los derechos humanos de los asegurados en dichos centros”.
Liliana Alcántara, El Universal, 24 de septiembre.
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