Más que policía nacional, urge estrategia: especialistas

Los especialistas en temas de seguridad, Pedro Peñaloza, Javier Oliva y José Luis Piñeyro, señalaron que para establecer una policía nacional, como propone el presidente Felipe Calderón, se requieren reformas legales, determinar debidamente facultades y especial adiestramiento e instrucción a los elementos.
Peñaloza, catedrático de la UNAM y del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe) destacó que la inseguridad no se combate con más policías, sino atacando los factores que originan la criminalidad.
"No soy de los que piensan que pobreza es sinónimo de delincuencia, no, eso sería criminalizar a 50 millones de mexicanos; lo que digo es que este conjunto de factores, desigualdad, pobreza, marginalidad y exclusión social, en cóctel provoca que haya un platillo para el crimen organizado.
"Mientras no volteemos nuestras políticas hacia allá, cualquier intento de tener mejores policías y perfeccionar el sistema penal, será absolutamente insuficiente", expresó en entrevista con Crónica.
El presidente del Instituto Mexicano de Prevención del Delito e Investigación Penitenciaria refirió que quien asuma el mando de la policía nacional se convertiría en un personaje "extraordinariamente poderoso, porque es obvio que el jefe de la policía nacional detentaría poder que le daría impulso para influir en decisiones más allá de lo policial".
Javier Oliva, catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo que en México ya existe algo parecido a la policía nacional, que es la Policía Federal Preventiva.
"Lo que habría qué precisar es, a esta policía nacional qué elementos, qué herramientas se le van a dar para investigar y para poder perseguir el delito, porque hasta el momento, tenemos policía de presencia y no de investigación; habría que hacer una reforma importante en lo que se refiere a la misión de la nueva policía", destacó.
Además, implicaría reformar leyes, como la de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Armada de México.
Tras señalar que varios países tienen policía nacional, como Brasil, Colombia, España, Francia, Italia y Chile, Oliva dijo que la policía nacional, en la mayoría de los casos, forma parte, en términos de adiestramiento y formación, de las fuerzas armadas.
Consideró que "si se avanza con los acuerdos legislativos y se tiene claro el proyecto, se puede hacer relativamente rápido (crear la policía nacional), porque hay recurso humano, el problema radica en que no hay estrategia de parte del Presidente de la República, es una política de seguridad publica más reactiva que proactiva".
José Luis Piñeyro, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), dijo a CRÓNICA que los aspectos positivos de tener una policía nacional son mejor actuación, coordinación y cooperación con la instancias federales.
"Requeriría de ciertos cambios constitucionales, puesto que los gobiernos estatales y municipales tienen la atribución de la seguridad pública. Esta mayor eficacia permitiría combatir de manera frontal al crimen organizado y eventualmente ir, de forma paulatina, retirando a las fuerzas armadas a los cuarteles".
Entre las desventajas, abundó, es que "al ver esta concentración de poder policiaco y político, la eventual infiltración del crimen organizado traería un enorme problema, estaríamos hablando de una mega policía infiltrada por el crimen organizado, seria mucho más difícil de controlar".
Y destacó: "lo importante seria qué candados o qué controles internos habría del alto mando, cuál podría ser eventualmente la injerencia de los legisladores federales en la policía nacional, y si habría una participación provisional de los militares en la estructuración de la policía en términos de disciplina, organización, entrenamiento y adoctrinamiento".
En principio, opinó, es una buena idea, pero hay que detallar atribuciones y controles.

Blanca Estela Botello, Crónica, 7 de septiembre.