Quien resulte elegido Presidente de Estados Unidos debe cambiar radicalmente su política hacia Cuba para facilitar un verdadero cambio democrático en la Isla, aseguró a REFORMA Héctor Palacios, miembro del llamado grupo de los 75 y una de las principales figuras de la disidencia cubana.
"Aunque hay que aclarar y puntualizar que cualquier cambio en Cuba debe ser encabezado por los propios cubanos, es necesario que el nuevo Presidente de Estados Unidos cambie la política de Washington (hacia la Isla) facilitando un verdadero cambio democrático que favorezca a nuestro pueblo", señaló Palacios antes de regresar a La Habana, tras haber recibido tratamiento médico en España.
"Antes de venir a México estuvimos en Estados Unidos en donde le planteamos personalmente el tema al Senador Barack Obama, quien se mostró muy receptivo, y con representantes de la campaña John McCain. También expusimos nuestros argumentos en el Congreso estadounidense", agregó el opositor.
¿Es posible un cambio en Cuba sin la intervención del futuro Gobierno de EU?
El futuro Gobierno estadounidense debe facilitar un verdadero cambio democrático en Cuba derogando tres medidas de presión que no afectan al Gobierno sino al pueblo cubano: Debe eliminar las restricciones que tienen los cubanos exiliados para viajar a la Isla; eliminar la financiación a la disidencia interna que nadie sabe a dónde va a parar y permitir el envío de remesas de los cubanos residentes en Estados Unidos. Esas medidas asfixian al pueblo y generan una confrontación que beneficia al régimen.
¿Por qué es importante la derogación de estas tres medidas?
Estados Unidos no ha tomado en cuenta al pueblo cubano que es el que resulta afectado con estas medidas de presión. La restricción de los viajes a Cuba sólo sirve para separar familias, la financiación de la disidencia interna no causa ningún efecto positivo y el bloqueo de las remesas sólo perjudica a las familias afectadas por la difícil situación económica. En este momento si alguien perdió su casa por los huracanes, sus familiares no pueden enviarle dinero porque violan la ley estadounidense.
¿Washington también debe derogar el embargo?
No me parece que el embargo sea un problema importante porque en términos reales existe comercio entre Cuba y Estados Unidos. No es el momento de apretar la soga sino de generar condiciones para que la sociedad civil impulse el cambio.
Para que se concrete el cambio demandado por la Oposición ¿conviene más un triunfo de McCain o de Obama?
No tomamos posición por ningún candidato pero sabemos que los dos son conscientes que la política estadounidense hacia Cuba tiene que cambiar. Evidentemente preferimos que cualquier país intervenga lo menos posible en Cuba.
¿Qué papel debería jugar México en este proceso?
México es un país muy cercano no sólo geográfica sino culturalmente y por lo tanto debería jugar, como el resto de América Latina, un papel fundamental en el proceso de cambio democrático en Cuba. El problema es que por tener una buena relación con una dictadura decadente el Gobierno de México está poniendo en peligro su relación con el pueblo cubano.
¿Cómo evalúa los cambios iniciados por Raúl Castro?
No podemos hablar de cambios reales en Cuba porque quien gobierna todavía es Fidel y no Raúl. Mientras Fidel esté vivo, Raúl estará muy limitado para iniciar un proceso de transformación que conduzca a la democracia.
Actualmente Cuba sigue siendo un país en donde no se respetan los derechos humanos y con una economía en ruinas. Hoy hay 26 periodistas presos, un solo partido político y no hay propiedad privada.
Además estamos produciendo la misma azúcar que hace 100 años, con la diferencia que hoy somos 11 millones de cubanos. La producción agrícola y ganadera se ha reducido significativamente. Seguramente la crisis económica acelerará el cambio.
Conózcalo
Nombre: Héctor Palacios Ruiz
Edad: 65 años
Trayectoria: Figura de la disidencia cubana perteneciente al grupo de los 75, llamado así por el número de opositores que fueron detenidos durante la "Primavera Negra" en marzo de 2003.
Ha sido encarcelado en tres ocasiones bajo cargos de "difundir propaganda enemiga y propagar las ideas del imperialismo".
Salió de prisión en 1998 gracias a un perdón especial concedido por el Gobierno cubano, con motivo de la histórica visita a la Isla del Papa Juan Pablo II.
Tras ser detenido nuevamente en 2003, fue excarcelado en 2006 por motivos de salud. Fundador Partido Solidaridad Democrática, también hace parte del Proyecto Varela.
"Aunque hay que aclarar y puntualizar que cualquier cambio en Cuba debe ser encabezado por los propios cubanos, es necesario que el nuevo Presidente de Estados Unidos cambie la política de Washington (hacia la Isla) facilitando un verdadero cambio democrático que favorezca a nuestro pueblo", señaló Palacios antes de regresar a La Habana, tras haber recibido tratamiento médico en España.
"Antes de venir a México estuvimos en Estados Unidos en donde le planteamos personalmente el tema al Senador Barack Obama, quien se mostró muy receptivo, y con representantes de la campaña John McCain. También expusimos nuestros argumentos en el Congreso estadounidense", agregó el opositor.
¿Es posible un cambio en Cuba sin la intervención del futuro Gobierno de EU?
El futuro Gobierno estadounidense debe facilitar un verdadero cambio democrático en Cuba derogando tres medidas de presión que no afectan al Gobierno sino al pueblo cubano: Debe eliminar las restricciones que tienen los cubanos exiliados para viajar a la Isla; eliminar la financiación a la disidencia interna que nadie sabe a dónde va a parar y permitir el envío de remesas de los cubanos residentes en Estados Unidos. Esas medidas asfixian al pueblo y generan una confrontación que beneficia al régimen.
¿Por qué es importante la derogación de estas tres medidas?
Estados Unidos no ha tomado en cuenta al pueblo cubano que es el que resulta afectado con estas medidas de presión. La restricción de los viajes a Cuba sólo sirve para separar familias, la financiación de la disidencia interna no causa ningún efecto positivo y el bloqueo de las remesas sólo perjudica a las familias afectadas por la difícil situación económica. En este momento si alguien perdió su casa por los huracanes, sus familiares no pueden enviarle dinero porque violan la ley estadounidense.
¿Washington también debe derogar el embargo?
No me parece que el embargo sea un problema importante porque en términos reales existe comercio entre Cuba y Estados Unidos. No es el momento de apretar la soga sino de generar condiciones para que la sociedad civil impulse el cambio.
Para que se concrete el cambio demandado por la Oposición ¿conviene más un triunfo de McCain o de Obama?
No tomamos posición por ningún candidato pero sabemos que los dos son conscientes que la política estadounidense hacia Cuba tiene que cambiar. Evidentemente preferimos que cualquier país intervenga lo menos posible en Cuba.
¿Qué papel debería jugar México en este proceso?
México es un país muy cercano no sólo geográfica sino culturalmente y por lo tanto debería jugar, como el resto de América Latina, un papel fundamental en el proceso de cambio democrático en Cuba. El problema es que por tener una buena relación con una dictadura decadente el Gobierno de México está poniendo en peligro su relación con el pueblo cubano.
¿Cómo evalúa los cambios iniciados por Raúl Castro?
No podemos hablar de cambios reales en Cuba porque quien gobierna todavía es Fidel y no Raúl. Mientras Fidel esté vivo, Raúl estará muy limitado para iniciar un proceso de transformación que conduzca a la democracia.
Actualmente Cuba sigue siendo un país en donde no se respetan los derechos humanos y con una economía en ruinas. Hoy hay 26 periodistas presos, un solo partido político y no hay propiedad privada.
Además estamos produciendo la misma azúcar que hace 100 años, con la diferencia que hoy somos 11 millones de cubanos. La producción agrícola y ganadera se ha reducido significativamente. Seguramente la crisis económica acelerará el cambio.
Conózcalo
Nombre: Héctor Palacios Ruiz
Edad: 65 años
Trayectoria: Figura de la disidencia cubana perteneciente al grupo de los 75, llamado así por el número de opositores que fueron detenidos durante la "Primavera Negra" en marzo de 2003.
Ha sido encarcelado en tres ocasiones bajo cargos de "difundir propaganda enemiga y propagar las ideas del imperialismo".
Salió de prisión en 1998 gracias a un perdón especial concedido por el Gobierno cubano, con motivo de la histórica visita a la Isla del Papa Juan Pablo II.
Tras ser detenido nuevamente en 2003, fue excarcelado en 2006 por motivos de salud. Fundador Partido Solidaridad Democrática, también hace parte del Proyecto Varela.
Wilson Cabrera, Reforma, 20 de septiembre.
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