Desde el altar de la Catedral Metropolitana, el cardenal Norberto Rivera Carrera y los feligreses pidieron ayer para que Dios perdone a los ministros que votaron en favor del aborto, pues se escudaron en el Estado laico para avalar la interrupción del embarazo antes de las 12 semanas de gestación.
El prelado descalificó a quienes “quieren corregirle la plana a Dios” al pretender la inexistencia del matrimonio o que la procreación siga otras leyes o, más aun, legislar la ley de la selva.
“Que el perdón y la reconciliación se destierren y en su lugar ocupen el desquite, la revancha, el odio, el asesinato de los inocentes”, expresó el purpurado.
“Otra ministra decía, y cito literalmente: La Constitución protege la vida, no hay duda, pero la protege de la autoridad no de la situación de los particulares, por eso estamos como estamos, aunque hagamos marchas, aunque denunciemos”, aseguró.
Criticó también a la sociedad “atrincherada en su egoísmo” que, dijo, es incapaz de la mínima renuncia a su ideología económica, a los principios de partido o a sus conquistas de sector y sólo ve en la acera de enfrente que millones de mexicanos carecen de lo más básico.
Rivera Carrera cuestionó además a quienes no se detienen ante los derechos más elementales de las personas y actúan sin escrúpulo alguno movidos por el éxito económico, el triunfo social y el ansia de poder o de tener.
Lo que muchos político y algunos grupos radicales de izquierda llaman modernidad, “no es otra cosa que la barbarie, que pasa por encima de la dignidad de la mujer”, señaló.
Rosario de Provida
Simpatizantes del grupo Provida y católicos contra el aborto rezaron ayer un rosario afuera de la Suprema Corte, por los miles de niños que morirán con la interrupción del embarazo”. Su dirigente, Jorge Serrano Limón, anunció que llevarán el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
En la protesta apareció una manta con la fotografía de los ministros que rechazaron la ley con una leyenda: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, que ellos serán saciados”.
Sin embargo, no fue la única; ya apareció otra que decía: “Perdónalos porque no saben lo que hacen”, en referencia a los integrantes de la Corte que avalaron la ley aprobada por la ALDF.
Serrano explicó que se rezó para pedir a Dios bendiciones especiales por los ministros que defendieron la vida y para abogar “por el arrepentimiento de los ministros que votaron por el aborto.
Aprobación
El pasado 21 de agosto, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declararó constitucional la ley que despenaliza el aborto hasta la semana
12 de gestación en la Ciudad
de México.
Su veredicto sentará jurisprudencia, luego de que ocho de los 11 ministros fijaron su intención de voto en favor de la norma aprobada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, en abril de 2007.
La ministra Olga Sánchez Cordero recordó que todos los participantes en las audiencias públicas, previo al análisis del tema, coincidieron en que no estaban en favor del aborto, por lo que se preguntó por qué la necesidad de penalizarlo, y por qué no sacarlo de la clandestinidad.
Excomunión ipso facto
El arzobispo leonés José Guadalupe Martín Rábago aseguró las mujeres que aborten conscientemente y quienes colaboren para que se realice esa acción serán excomulgados ipso facto de la Iglesia católica.
El pupurado rechazó que esta se trate de una reacción de la Iglesia al dictamen de la SCJN, para establecer la constitucionalidad del aborto. La Iglesia “simplemente recuerda una disposición que es antigua en la legislación”, advirtió en referencia el código eclesiástico.
Rábago explicó que hay dos clases de excomuniones la que se impone a una persona que comete una falta y las llamdas, late sentencie.
El prelado descalificó a quienes “quieren corregirle la plana a Dios” al pretender la inexistencia del matrimonio o que la procreación siga otras leyes o, más aun, legislar la ley de la selva.
“Que el perdón y la reconciliación se destierren y en su lugar ocupen el desquite, la revancha, el odio, el asesinato de los inocentes”, expresó el purpurado.
“Otra ministra decía, y cito literalmente: La Constitución protege la vida, no hay duda, pero la protege de la autoridad no de la situación de los particulares, por eso estamos como estamos, aunque hagamos marchas, aunque denunciemos”, aseguró.
Criticó también a la sociedad “atrincherada en su egoísmo” que, dijo, es incapaz de la mínima renuncia a su ideología económica, a los principios de partido o a sus conquistas de sector y sólo ve en la acera de enfrente que millones de mexicanos carecen de lo más básico.
Rivera Carrera cuestionó además a quienes no se detienen ante los derechos más elementales de las personas y actúan sin escrúpulo alguno movidos por el éxito económico, el triunfo social y el ansia de poder o de tener.
Lo que muchos político y algunos grupos radicales de izquierda llaman modernidad, “no es otra cosa que la barbarie, que pasa por encima de la dignidad de la mujer”, señaló.
Rosario de Provida
Simpatizantes del grupo Provida y católicos contra el aborto rezaron ayer un rosario afuera de la Suprema Corte, por los miles de niños que morirán con la interrupción del embarazo”. Su dirigente, Jorge Serrano Limón, anunció que llevarán el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
En la protesta apareció una manta con la fotografía de los ministros que rechazaron la ley con una leyenda: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, que ellos serán saciados”.
Sin embargo, no fue la única; ya apareció otra que decía: “Perdónalos porque no saben lo que hacen”, en referencia a los integrantes de la Corte que avalaron la ley aprobada por la ALDF.
Serrano explicó que se rezó para pedir a Dios bendiciones especiales por los ministros que defendieron la vida y para abogar “por el arrepentimiento de los ministros que votaron por el aborto.
Aprobación
El pasado 21 de agosto, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declararó constitucional la ley que despenaliza el aborto hasta la semana
12 de gestación en la Ciudad
de México.
Su veredicto sentará jurisprudencia, luego de que ocho de los 11 ministros fijaron su intención de voto en favor de la norma aprobada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, en abril de 2007.
La ministra Olga Sánchez Cordero recordó que todos los participantes en las audiencias públicas, previo al análisis del tema, coincidieron en que no estaban en favor del aborto, por lo que se preguntó por qué la necesidad de penalizarlo, y por qué no sacarlo de la clandestinidad.
Excomunión ipso facto
El arzobispo leonés José Guadalupe Martín Rábago aseguró las mujeres que aborten conscientemente y quienes colaboren para que se realice esa acción serán excomulgados ipso facto de la Iglesia católica.
El pupurado rechazó que esta se trate de una reacción de la Iglesia al dictamen de la SCJN, para establecer la constitucionalidad del aborto. La Iglesia “simplemente recuerda una disposición que es antigua en la legislación”, advirtió en referencia el código eclesiástico.
Rábago explicó que hay dos clases de excomuniones la que se impone a una persona que comete una falta y las llamdas, late sentencie.
Eugenia Jiménez, Milenio, 1° de septiembre.
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