Sobredimensionado y radicalizado el asunto de la seguridad en las redes sociales

Luego de la alerta que hicieran algunos medios de comunicación sobre la utilización de las redes sociales por parte de los secuestradores para conocer e investigar a sus víctimas, se hace vital y urgente analizar a fondo el tema para revisar todas sus posibilidades, enfoques, problemas y soluciones antes de juzgar a una herramienta que, por nueva, causa confusión e incertidumbre.
En entrevista para Crónica, Enrique Bustamante, especialista en tecnología informática aplicada al periodismo y en usos estratégicos de las tecnologías de información, resalta que primero que nada es importante no radicalizar el asunto. “No se trata de que es malo y terrible, sino de se conozca y se entiendan las reglas naturales de convivencia de este medio.
“Y esto no es exclusivo de redes sociales, esto lo aplicamos diariamente en nuestra vida, no sales a la calle anunciándote esperando que no pase nada, para bien o para mal, así las redes sociales no son más que un reflejo de lo que sucede en la vida cotidiana donde debes seguir ciertas reglas de seguridad y privacidad, como existe en tu trabajo, en la calle, en tu casa o cuando viajas”, asegura Bustamante.
Por otro lado, anota que se está sobredimensionando la utilidad de esta herramienta, pues no es la única para los delincuentes y seguramente ni siquiera la más utilizada, para eso hay también muchas revistas de la socialité o sobre empresarios y gente de fortuna y necesariamente la investigación directa a la víctima.
Además agrega que las redes sociales no son novedades exclusivas de internet, ya que existen desde que existe la Humanidad, porque el hombre es gremial, ya sea por interés comunes, de apoyo, de identificación, pertenencia, etc., y sólo sus espacios y herramientas son las que han evolucionado, “antes los jóvenes se reunían en la plaza caminando hombres para un sentido y las mujeres para el otro, para conocerse y establecer una comunicación, hoy ese punto de reunión es internet”.
Así, resalta que siempre ha habido peligros, por lo que no hay por qué espantarnos, “¿sólo porque en esta herramienta hay más gente y no lo entendemos le tenemos miedo y pensamos que es lo peor? La ignorancia es muy mala consejera en estos casos, hay que saber primero de qué se trata para entrar, disfrutarlo, aprovecharlo y todo esto, sin exponerse” asegura el también conferencista.
Una vez que se conoce la herramienta, Enrique Bustamante recomienda tener presente muchos puntos, y el primero es tener la diferencia clara entre lo real y lo virtual, “en las redes sociales puede ser todo y pasar todo, pero eso no quiere decir que eso es real, en la realidad uno tiene que atender más cosas y ahí entra la consciencia de seguridad, y para ello es importante nunca:
* Revelar la identidad real
* Dar datos personales
* Informar tu agenda de vida (horarios de clases, lugares de visita cotidiana, etc.)
* Hablar con extraños (sería el equivalente de aceptar un aventón en la calle)
* Citarse con alguien que no se conozca
* Dar información económica y/o propiedades
* Mentir sobre su posición social y económica para quedar bien (que sucede mucho dada la necesidad aspiracional de muchos que se integran a las redes), pues esto puede crear expectativas peligrosas.
Sobre lograr una legislación sobre internet o sociales, el actual director de la Fundación Ealy Ortiz es contundente al señalar que es imposible, pues internet nació para ser libre, innovadora e para ir más allá y adelante que cualquier teoría o regulación, por ello es tan importante estar enterados y asumir nuestra responsabilidad.
Laura Villafuerte, Crónica, 2 de septiembre.

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