Bogotá, 31 de enero. El ejército colombiano comenzó hoy al mediodía el cese de operaciones militares en una extensa zona del sureño departamento de Caquetá para facilitar la liberación de seis rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en tanto que tres helicópteros suministrados por Brasil para apoyar la entrega de los secuestrados llegaron el sábado a Colombia.
Las operaciones militares cesarán durante 36 horas en “un área bastante extensa de Caquetá”, en donde serán entregados este domingo tres policías y un militar, declaró el ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos, tras reunirse con Christophe Beny, jefe de la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que coordina la misión junto con la senadora opositora Piedad Córdoba.
La medida de cese de operaciones implica que unos 17 mil militares no pueden movilizarse en una amplia zona selvática de Caquetá de hoy hasta el miércoles, cuando deberá completarse la entrega de los seis rehenes.
El portavoz del CICR, Yves Heller, dijo que ese organismo está tranquilo por las garantías de seguridad ofrecidas por el gobierno de Álvaro Uribe para que la misión se lleve a cabo sin contratiempos, aunque mostró inquietud por el mal tiempo en la zona que podría retrasar los planes.
Las aeronaves procedentes de San Gabriel de Cachoeira, en la amazonia brasileña, llegaron al aeropuerto de Florencia, la capital de Caquetá, con los delegados del CIRC y la misión humanitaria que recibirá a los rehenes, que un día antes habían partido al vecino país para iniciar así el proceso.
Inicialmente la senadora Córdoba, quien coordina la misión humanitaria y posee ya las coordenadas proporcionadas por la guerrilla para la entrega de los rehenes, informó que las aeronaves llegarían a San José del Guaviare, la capital del Guaviare, pero al parecer por dificultades climatológicas cambiaron el itinerario.
La liberación de los rehenes, la primera desde febrero del 2008, comenzará el domingo con la entrega de tres policías y un soldado, y continuará el lunes con la del ex gobernador del Meta Alan Jara. La operación concluirá el miércoles con la liberación en el suroeste del país del ex diputado del departamento del Valle Sigifredo López.
Con esta entrega, según analistas políticos, las FARC buscarían ganar espacio político e imagen internacional después de los golpes sufridos ante las fuerzas militares, que incluyen las muertes de varios comandantes, el rescate de Ingrid Betancourt y la deserción de miles de combatientes.
Se estima que hasta la fecha la insurgencia mantiene secuestradas a 28 personas por motivos políticos y presiona por un acuerdo con el gobierno para intercambiarlas por unos 500 rebeldes presos. Sin embargo, la cifra se reducirá a 22 cuando culminen las liberaciones ahora en proceso.
En tanto, se informó que un grupo de jóvenes inició hoy en Bogotá un “maratón de mensajes por la libertad y la reconciliación” a través de una cadena radial e Internet, en la que durante 90 horas ininterrumpidas leerán textos de apoyo a los rehenes y mensajes a los secuestradores invitándolos a abandonar esa práctica.
Las operaciones militares cesarán durante 36 horas en “un área bastante extensa de Caquetá”, en donde serán entregados este domingo tres policías y un militar, declaró el ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos, tras reunirse con Christophe Beny, jefe de la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que coordina la misión junto con la senadora opositora Piedad Córdoba.
La medida de cese de operaciones implica que unos 17 mil militares no pueden movilizarse en una amplia zona selvática de Caquetá de hoy hasta el miércoles, cuando deberá completarse la entrega de los seis rehenes.
El portavoz del CICR, Yves Heller, dijo que ese organismo está tranquilo por las garantías de seguridad ofrecidas por el gobierno de Álvaro Uribe para que la misión se lleve a cabo sin contratiempos, aunque mostró inquietud por el mal tiempo en la zona que podría retrasar los planes.
Las aeronaves procedentes de San Gabriel de Cachoeira, en la amazonia brasileña, llegaron al aeropuerto de Florencia, la capital de Caquetá, con los delegados del CIRC y la misión humanitaria que recibirá a los rehenes, que un día antes habían partido al vecino país para iniciar así el proceso.
Inicialmente la senadora Córdoba, quien coordina la misión humanitaria y posee ya las coordenadas proporcionadas por la guerrilla para la entrega de los rehenes, informó que las aeronaves llegarían a San José del Guaviare, la capital del Guaviare, pero al parecer por dificultades climatológicas cambiaron el itinerario.
La liberación de los rehenes, la primera desde febrero del 2008, comenzará el domingo con la entrega de tres policías y un soldado, y continuará el lunes con la del ex gobernador del Meta Alan Jara. La operación concluirá el miércoles con la liberación en el suroeste del país del ex diputado del departamento del Valle Sigifredo López.
Con esta entrega, según analistas políticos, las FARC buscarían ganar espacio político e imagen internacional después de los golpes sufridos ante las fuerzas militares, que incluyen las muertes de varios comandantes, el rescate de Ingrid Betancourt y la deserción de miles de combatientes.
Se estima que hasta la fecha la insurgencia mantiene secuestradas a 28 personas por motivos políticos y presiona por un acuerdo con el gobierno para intercambiarlas por unos 500 rebeldes presos. Sin embargo, la cifra se reducirá a 22 cuando culminen las liberaciones ahora en proceso.
En tanto, se informó que un grupo de jóvenes inició hoy en Bogotá un “maratón de mensajes por la libertad y la reconciliación” a través de una cadena radial e Internet, en la que durante 90 horas ininterrumpidas leerán textos de apoyo a los rehenes y mensajes a los secuestradores invitándolos a abandonar esa práctica.
Reuters, AFP y DPA, La Jornada, 1º de febrero.
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