Moscú, 2 de febrero. Tras reunirse aquí con el primer ministro de Rusia, Vladimir Putin, el presidente de Cuba, Raúl Castro, dijo hoy sentirse satisfecho con los resultados de su visita a este país, la primera que realiza un jefe de Estado de la isla en casi un cuarto de siglo.
Con la firma de un memorando de asociación estratégica entre ambos países y de 34 acuerdos de cooperación –el más reciente en el área de las telecomunicaciones, suscrito el domingo anterior por los titulares de las respectivas carteras, el comandante cubano Ramiro Valdés y su colega ruso, Igor Schogoliev–, el balance de la estancia de Castro en Rusia es de suyo positivo.
Pero además, sus conversaciones con el presidente Dimitri Medvediev y con el premier Putin “se desarrollaron en un ambiente muy constructivo y nos hemos puesto de acuerdo en casi todo”, según comentó el mandatario cubano.
Para Castro, la relación bilateral “vive un renacer con fuerza y se desarrollan las relaciones comerciales, el intercambio con nuevas facetas que no se habían experimentado antes, como la creación de empresas mixtas”.
El reto ahora –añadió– “es continuar el trabajo con la misma intensidad, estudiar nuevas formas de colaboración en las condiciones actuales y llevar a la práctica los acuerdos firmados”.
Putin, de su lado, destacó el nivel de cooperación alcanzado por Moscú y La Habana y calificó de “muy importantes” los convenios suscritos en días pasados.
“Estamos muy contentos por la dinámica que ha adquirido nuestro diálogo político al más alto nivel”, subrayó Putin en alusión a la visita de Medvediev a Cuba en noviembre pasado y a la actual de Castro a Rusia.
El presidente cubano, cuidadoso de las formas y conocedor de los equilibrios al interior del Kremlin, elogió el viaje de Medvediev a la isla, pero también recordó la visita que efectuó Putin a La Habana en 2000, la cual –afirmó– “abrió una nueva etapa en la cooperación” ruso-cubana.
Tras una década de distanciamiento, a partir de la disolución de la Unión Soviética, aquel viaje de Putin –en palabras de Castro– propició la “reapertura de los vínculos entre los dos países”.
El máximo jerarca de la Iglesia ortodoxa, Kiril, Patriarca de Moscú y de todas las Rusias recién entronizado, recibirá en su residencia este martes a Raúl Castro, a quien conoció durante su viaje a La Habana a finales de octubre pasado, en la que será una de las últimas actividades del presidente cubano en Rusia, un día antes de concluir la gira que inició el pasado 28 de enero.
Con la firma de un memorando de asociación estratégica entre ambos países y de 34 acuerdos de cooperación –el más reciente en el área de las telecomunicaciones, suscrito el domingo anterior por los titulares de las respectivas carteras, el comandante cubano Ramiro Valdés y su colega ruso, Igor Schogoliev–, el balance de la estancia de Castro en Rusia es de suyo positivo.
Pero además, sus conversaciones con el presidente Dimitri Medvediev y con el premier Putin “se desarrollaron en un ambiente muy constructivo y nos hemos puesto de acuerdo en casi todo”, según comentó el mandatario cubano.
Para Castro, la relación bilateral “vive un renacer con fuerza y se desarrollan las relaciones comerciales, el intercambio con nuevas facetas que no se habían experimentado antes, como la creación de empresas mixtas”.
El reto ahora –añadió– “es continuar el trabajo con la misma intensidad, estudiar nuevas formas de colaboración en las condiciones actuales y llevar a la práctica los acuerdos firmados”.
Putin, de su lado, destacó el nivel de cooperación alcanzado por Moscú y La Habana y calificó de “muy importantes” los convenios suscritos en días pasados.
“Estamos muy contentos por la dinámica que ha adquirido nuestro diálogo político al más alto nivel”, subrayó Putin en alusión a la visita de Medvediev a Cuba en noviembre pasado y a la actual de Castro a Rusia.
El presidente cubano, cuidadoso de las formas y conocedor de los equilibrios al interior del Kremlin, elogió el viaje de Medvediev a la isla, pero también recordó la visita que efectuó Putin a La Habana en 2000, la cual –afirmó– “abrió una nueva etapa en la cooperación” ruso-cubana.
Tras una década de distanciamiento, a partir de la disolución de la Unión Soviética, aquel viaje de Putin –en palabras de Castro– propició la “reapertura de los vínculos entre los dos países”.
El máximo jerarca de la Iglesia ortodoxa, Kiril, Patriarca de Moscú y de todas las Rusias recién entronizado, recibirá en su residencia este martes a Raúl Castro, a quien conoció durante su viaje a La Habana a finales de octubre pasado, en la que será una de las últimas actividades del presidente cubano en Rusia, un día antes de concluir la gira que inició el pasado 28 de enero.
Juan Pablo Duch, La Jornada, 3 de febrero.
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