Bogotá, 19 de septiembre. La policía colombiana extraditó este sábado a Estados Unidos a 10 personas requeridas por narcotráfico y terrorismo, entre ellas la ex guerrillera Nancy Conde, Doris Adriana, compañera sentimental de un jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) enviado hace dos meses a ese país.
Según la Policía Judicial (Dijin), con las 10 extradiciones suman ya 152 las personas enviadas a otros países a pedido de autoridades judiciales, en su mayoría por delitos relacionados con narcotráfico y lavado de activos.
El reporte de la policía precisó que Doris Adriana formaba parte del frente primero de las FARC, cuyo máximo jefe, Gerardo Aguilar, César, fue extraditado a Estados Unidos el 17 de julio pasado.
César fue capturado el 2 de julio de 2008, durante la Operación Jaque, que permitió liberar a la ex candidata presidencial colombo-francesa Ingrid Betancourt, tres estadunidenses y 11 policías y militares, en poder de las FARC desde más de seis años atrás.
Entre los extraditados este sábado se encuentra también Gildardo Rodríguez, El señor de la camisa roja, importante integrante de una organización narcotraficante liderada por Diego León Montoya, Don Diego, enviado a Estados Unidos el pasado 12 de diciembre.
Asimismo, el presidente colombiano, Álvaro Uribe, aceptó este sábado que una comisión gestione la liberación de dos rehenes ofrecida por FARC, a lo que hasta ahora se había opuesto, argumentando que los guerrilleros debían liberar al total de un grupo de 24 secuestrados.
“Se facilita, a través del Comité Internacional de la Cruz Roja y de la Iglesia Católica, las liberaciones unilaterales ofrecidas por las FARC”, precisó un comunicado leído por Frank Pearl, alto comisionado para la paz.
El gobierno reiteró en el documento su autorización a que la senadora opositora Piedad Córdoba, a quien las FARC ofreció entregar a los dos rehenes, participe en la gestión de liberación.
Sin embargo, el gobierno advirtió que pedirá a la comisión “que se obtenga una garantía” de FARC de que posteriormente a la gestión por los dos rehenes se seguirá negociando “la liberación de la totalidad del grupo, y la entrega de los cadáveres de las personas asesinadas o muertas en cautiverio”.
Igualmente, señaló que pedirá a FARC por conducto de la comisión humanitaria “pruebas de supervivencia o información fidedigna sobre los secuestrados de quienes no se ha tenido noticia.
“Todo esto en un tiempo corto, para que no siga la tortura.”
Las FARC se comprometieron a entregar a Córdoba al suboficial del ejército Pablo Moncayo –secuestrado hace 11 años– y al soldado Josué Calvo, capturado herido el 20 de abril.
Ambos son parte del grupo de 24 rehenes que las FARC exigen canjear por unos 500 de sus guerrilleros presos.
Según la Policía Judicial (Dijin), con las 10 extradiciones suman ya 152 las personas enviadas a otros países a pedido de autoridades judiciales, en su mayoría por delitos relacionados con narcotráfico y lavado de activos.
El reporte de la policía precisó que Doris Adriana formaba parte del frente primero de las FARC, cuyo máximo jefe, Gerardo Aguilar, César, fue extraditado a Estados Unidos el 17 de julio pasado.
César fue capturado el 2 de julio de 2008, durante la Operación Jaque, que permitió liberar a la ex candidata presidencial colombo-francesa Ingrid Betancourt, tres estadunidenses y 11 policías y militares, en poder de las FARC desde más de seis años atrás.
Entre los extraditados este sábado se encuentra también Gildardo Rodríguez, El señor de la camisa roja, importante integrante de una organización narcotraficante liderada por Diego León Montoya, Don Diego, enviado a Estados Unidos el pasado 12 de diciembre.
Asimismo, el presidente colombiano, Álvaro Uribe, aceptó este sábado que una comisión gestione la liberación de dos rehenes ofrecida por FARC, a lo que hasta ahora se había opuesto, argumentando que los guerrilleros debían liberar al total de un grupo de 24 secuestrados.
“Se facilita, a través del Comité Internacional de la Cruz Roja y de la Iglesia Católica, las liberaciones unilaterales ofrecidas por las FARC”, precisó un comunicado leído por Frank Pearl, alto comisionado para la paz.
El gobierno reiteró en el documento su autorización a que la senadora opositora Piedad Córdoba, a quien las FARC ofreció entregar a los dos rehenes, participe en la gestión de liberación.
Sin embargo, el gobierno advirtió que pedirá a la comisión “que se obtenga una garantía” de FARC de que posteriormente a la gestión por los dos rehenes se seguirá negociando “la liberación de la totalidad del grupo, y la entrega de los cadáveres de las personas asesinadas o muertas en cautiverio”.
Igualmente, señaló que pedirá a FARC por conducto de la comisión humanitaria “pruebas de supervivencia o información fidedigna sobre los secuestrados de quienes no se ha tenido noticia.
“Todo esto en un tiempo corto, para que no siga la tortura.”
Las FARC se comprometieron a entregar a Córdoba al suboficial del ejército Pablo Moncayo –secuestrado hace 11 años– y al soldado Josué Calvo, capturado herido el 20 de abril.
Ambos son parte del grupo de 24 rehenes que las FARC exigen canjear por unos 500 de sus guerrilleros presos.
AFP, La Jornada, 20 de septiembre.
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