Desde mediados de los 90, México se convirtió en un punto de tránsito clave para los cubanos que intentan llegar a Estados Unidos.
El acuerdo migratorio entre Cuba y EU, vigente desde 1994, permite que este último país reciba a cualquier cubano que llegue a su territorio por tierra y que regrese al que llegue por mar. El esquema ha incentivado la migración cubana hacia EU vía México.
El acuerdo se dio luego de la salida de 30 mil balseros que optaron por emigrar a Florida para escapar de una crisis económica agravada por la caída del régimen soviético y el endurecimiento del embargo de EU.
Ante el temor de que se repitiera la crisis del Mariel, de 1980, cuando el gobierno de Fidel Castro anunció que quien quisiera abandonar la isla podía hacerlo -provocando la emigración de 125 mil caribeños, incluidas personas con antecedentes penales y enfermos mentales-, en 1994 se pactó la política de "pies secos, pies mojados".
Cuba aceptó entonces hacer mayores esfuerzos para patrullar sus mares. Los cubanos que fueran interceptados por la Guardia Costera de EU, serían regresados a la isla; no así los que llegaran por tierra.
Así, la Ley de Ajuste Cubano, aprobada en 1966 y que permite la entrada de cubanos a Estados Unidos sin documentación alguna, aplica hoy en día sólo a los isleños que lleguen por tierra, es decir, vía México.
En la práctica, la política de "pies secos, pies mojados" también aplica México, pero a diferencia de EU en el país no se regulariza de inmediato a los cubanos.
Puesto que no se les puede repatriar a Cuba, porque la isla no los acepta, y no se les puede retener en México, a los migrantes isleños se les da un oficio de salida que les facilita el tránsito hacia EU.
De acuerdo con cifras de EU, en 2007 más de 15 mil cubanos se presentaron en la frontera entre México y Estados Unidos.
Actualmente cerca de 1.5 millones de cubanos viven en EU. Según el Pew Hispanic Center, el 21 por ciento de ellos entró después de 1990.
El acuerdo migratorio entre Cuba y EU, vigente desde 1994, permite que este último país reciba a cualquier cubano que llegue a su territorio por tierra y que regrese al que llegue por mar. El esquema ha incentivado la migración cubana hacia EU vía México.
El acuerdo se dio luego de la salida de 30 mil balseros que optaron por emigrar a Florida para escapar de una crisis económica agravada por la caída del régimen soviético y el endurecimiento del embargo de EU.
Ante el temor de que se repitiera la crisis del Mariel, de 1980, cuando el gobierno de Fidel Castro anunció que quien quisiera abandonar la isla podía hacerlo -provocando la emigración de 125 mil caribeños, incluidas personas con antecedentes penales y enfermos mentales-, en 1994 se pactó la política de "pies secos, pies mojados".
Cuba aceptó entonces hacer mayores esfuerzos para patrullar sus mares. Los cubanos que fueran interceptados por la Guardia Costera de EU, serían regresados a la isla; no así los que llegaran por tierra.
Así, la Ley de Ajuste Cubano, aprobada en 1966 y que permite la entrada de cubanos a Estados Unidos sin documentación alguna, aplica hoy en día sólo a los isleños que lleguen por tierra, es decir, vía México.
En la práctica, la política de "pies secos, pies mojados" también aplica México, pero a diferencia de EU en el país no se regulariza de inmediato a los cubanos.
Puesto que no se les puede repatriar a Cuba, porque la isla no los acepta, y no se les puede retener en México, a los migrantes isleños se les da un oficio de salida que les facilita el tránsito hacia EU.
De acuerdo con cifras de EU, en 2007 más de 15 mil cubanos se presentaron en la frontera entre México y Estados Unidos.
Actualmente cerca de 1.5 millones de cubanos viven en EU. Según el Pew Hispanic Center, el 21 por ciento de ellos entró después de 1990.
Silvia Garduño, Reforma, 12 de septiembre.
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