Venezuela lamentó ayer las “desatinadas” declaraciones del vicecanciller chileno, Alberto Van Klaveren, a propósito de la expulsión del país del director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), el chileno José Miguel Vivanco, junto con su asesor, el estadunidense Daniel Wilkinson, con quien había presentado el jueves pasado un duro informe sobre la situación de los derechos humanos y la debilidad de la democracia en Venezuela bajo el gobierno de Chávez.
Van Klaveren calificó de “lamentable” la expulsión de Venezuela de Vivanco y anunció que pedirá explicaciones al gobierno del presidente Hugo Chávez. En un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela señala que Vivanco se inmiscuyó en asuntos internos “de manera abusiva”, al presentar un informe de HRW sobre Venezuela, en el que criticó al gobierno venezolano.
“Resulta particularmente escandaloso” la defensa que Van Klaveren hace de Vivanco al llamarlo “luchador por los derechos humanos”, cuando no es más que “un asalariado por una organización que recibe financiamiento del gobierno estadunidense”, señala la cancillería venezolana.
El informe de HRW presentado en Caracas por Vivanco se titula “Una década del gobierno de Chávez: intolerancia política y oportunidades perdidas para el progreso de los DDHH”, y contiene críticas al gobierno por impedir la libertad de expresión, violar derechos humanos y tener un sistema judicial parcializado.
La protesta venezolana contra el vicecanciller chileno se suma a otra remitida el jueves pasado por Caracas al canciller de Chile, Alejandro Foxley, a quien se intimó a “retractarse” y “disculparse” por declaraciones en las que cuestionó la presencia de presidente Chávez en una reunión de la Unasur en Santiago.
Mientras, el rotativo español ABC afirmó en su edición de ayer que Hugo Chávez “cada día está más solo y con más miedo”, y se demostró con la expulsión del representante de HRW.
Van Klaveren calificó de “lamentable” la expulsión de Venezuela de Vivanco y anunció que pedirá explicaciones al gobierno del presidente Hugo Chávez. En un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela señala que Vivanco se inmiscuyó en asuntos internos “de manera abusiva”, al presentar un informe de HRW sobre Venezuela, en el que criticó al gobierno venezolano.
“Resulta particularmente escandaloso” la defensa que Van Klaveren hace de Vivanco al llamarlo “luchador por los derechos humanos”, cuando no es más que “un asalariado por una organización que recibe financiamiento del gobierno estadunidense”, señala la cancillería venezolana.
El informe de HRW presentado en Caracas por Vivanco se titula “Una década del gobierno de Chávez: intolerancia política y oportunidades perdidas para el progreso de los DDHH”, y contiene críticas al gobierno por impedir la libertad de expresión, violar derechos humanos y tener un sistema judicial parcializado.
La protesta venezolana contra el vicecanciller chileno se suma a otra remitida el jueves pasado por Caracas al canciller de Chile, Alejandro Foxley, a quien se intimó a “retractarse” y “disculparse” por declaraciones en las que cuestionó la presencia de presidente Chávez en una reunión de la Unasur en Santiago.
Mientras, el rotativo español ABC afirmó en su edición de ayer que Hugo Chávez “cada día está más solo y con más miedo”, y se demostró con la expulsión del representante de HRW.
Agencias en Caracas, Milenio, 21 de septiembre.
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