La pelea de cárteles por territorios en México y Estados Unidos ha disparado la violencia fronteriza en ambos países.
Un análisis del Centro Nacional de Inteligencia, del Departamento de Justicia de Estados Unidos, señala que las disputas entre los cárteles de Sinaloa, Juárez y el Golfo, se recrudecieron en principios de 2008.
Los cárteles mexicanos, establece el informe, utilizan el cruce fronterizo de Ciudad Juárez-El Paso como principal plataforma para la introducción de la droga.
"En menor escala, utilizan Presidio-Ojinaga. El Paso es el segundo mayor punto de tráfico comercial en la frontera, detrás de Laredo", destaca.
Aunque no es una entidad fronteriza con Estados Unidos, el documento estadounidense, denominado "Áreas de Alta Intensidad de Tráfico de Drogas", elaborado por el Centro Nacional de Inteligencia del Departamento de Justicia, señala a Sinaloa como parte de la ruta de tráfico.
Esta entidad también ha sufrido en los últimos dos años un incremento importante en su nivel de violencia y ha registrado 422 ejecuciones, según recuentos periodísticos.
El mapa ubica una ruta que parte desde el puerto de Topolobampo, cruza todo Chihuahua y se introduce a Estados Unidos por Ojinaga, hasta llegar a Odessa, en Texas.
Tijuana tienen también una alta incidencia de violencia, aún cuando ha habido una desarticulación importante del Cártel de los Arellano Félix, que son la organización que ha dominado la plaza en la última década.
"La violencia en la frontera de California ha aumentado, poniendo en peligro a las fuerzas del orden y a ciudadanos inocentes. Estos actos de violencia aparentemente buscan disuadir a las autoridades de que aseguren embarques de droga o distraer su atención de los mismos.
"Chula Vista y su área cercana experimentan un incremento en los homicidios relacionados con narcotráfico similar al que acontece en Tijuana. También se han incrementado los secuestros relacionados con el narcotráfico en San Diego, 24 por ciento de 2006 a 2007", dice el documento.
En el caso de Nuevo Laredo, indica el informe, se ha registrado una baja en el nivel de violencia que los grupos antagónicos de los cárteles del Golfo y de Sinaloa ejercen entre sí, aunque ésta es momentánea.
"Aunque continúa con enfrentamientos entre las autoridades federales y los cárteles. El cártel del Golfo ha mantenido el control de las operaciones en Matamoros, Reynosa, Miguel Alemán, Nuevo Laredo, Piedras Negras y Ciudad Acuña", señala.
Un análisis del Centro Nacional de Inteligencia, del Departamento de Justicia de Estados Unidos, señala que las disputas entre los cárteles de Sinaloa, Juárez y el Golfo, se recrudecieron en principios de 2008.
Los cárteles mexicanos, establece el informe, utilizan el cruce fronterizo de Ciudad Juárez-El Paso como principal plataforma para la introducción de la droga.
"En menor escala, utilizan Presidio-Ojinaga. El Paso es el segundo mayor punto de tráfico comercial en la frontera, detrás de Laredo", destaca.
Aunque no es una entidad fronteriza con Estados Unidos, el documento estadounidense, denominado "Áreas de Alta Intensidad de Tráfico de Drogas", elaborado por el Centro Nacional de Inteligencia del Departamento de Justicia, señala a Sinaloa como parte de la ruta de tráfico.
Esta entidad también ha sufrido en los últimos dos años un incremento importante en su nivel de violencia y ha registrado 422 ejecuciones, según recuentos periodísticos.
El mapa ubica una ruta que parte desde el puerto de Topolobampo, cruza todo Chihuahua y se introduce a Estados Unidos por Ojinaga, hasta llegar a Odessa, en Texas.
Tijuana tienen también una alta incidencia de violencia, aún cuando ha habido una desarticulación importante del Cártel de los Arellano Félix, que son la organización que ha dominado la plaza en la última década.
"La violencia en la frontera de California ha aumentado, poniendo en peligro a las fuerzas del orden y a ciudadanos inocentes. Estos actos de violencia aparentemente buscan disuadir a las autoridades de que aseguren embarques de droga o distraer su atención de los mismos.
"Chula Vista y su área cercana experimentan un incremento en los homicidios relacionados con narcotráfico similar al que acontece en Tijuana. También se han incrementado los secuestros relacionados con el narcotráfico en San Diego, 24 por ciento de 2006 a 2007", dice el documento.
En el caso de Nuevo Laredo, indica el informe, se ha registrado una baja en el nivel de violencia que los grupos antagónicos de los cárteles del Golfo y de Sinaloa ejercen entre sí, aunque ésta es momentánea.
"Aunque continúa con enfrentamientos entre las autoridades federales y los cárteles. El cártel del Golfo ha mantenido el control de las operaciones en Matamoros, Reynosa, Miguel Alemán, Nuevo Laredo, Piedras Negras y Ciudad Acuña", señala.
Reforma, 22 de septiembre.
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