El presidente Felipe Calderón solicitó un incremento de más de 39 por ciento, en términos nominales, respecto del año pasado, para los rubros de orden, seguridad y justicia en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2009.
“He solicitado este incremento de casi 40 por ciento porque sabemos que hoy la seguridad, la justicia y el orden son el principal desafío que enfrenta México, para fortalecer la capacidad de todas las instituciones y dependencias que enfrentan al crimen en todo el país”, dijo el Primer Mandatario en la ceremonia de ascensos y reconocimientos a elementos de la Policía Federal, que tuvo lugar en el Centro de Mando de esta corporación.
Al referirse al Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, el mandatario dio seguridades de que el gobierno federal trabaja para dar cumplimiento a los compromisos ahí establecidos, a que se cumplan en tiempo y forma al tiempo que sostuvo que no se escatimarán esfuerzos ni recursos en esta tarea.
Antes, el mandatario federal arremetió contra administraciones pasadas a las que acusó de permitir el crecimiento de la delincuencia al amparo de la impunidad, de la ineficiencia y de la corrupción. “Ya lo sabemos todos: la tolerancia se transforma sin mayor problema en su derivada más cercana y peligrosa, que es la indiferencia, y que fue la indiferencia la que permitió el deterioro crónico de nuestras instituciones de seguridad y la que alentó el crecimiento de la impunidad”, señaló el primer mandatario.
Ante integrantes del gabinete de Seguridad y unos dos mil policías federales, el mandatario señaló:” Ahora no podemos permitirnos un error diferente pero igualmente riesgoso, no podemos transitar de la indiferencia del pasado a interpretaciones claudicantes que alimentan y prolongan la lógica del miedo, que tanto se esfuerzan por difundir y arraigar los grupos criminales”.
Señaló que esto es lo que buscan los enemigos del gobierno y de la sociedad, que sólo conocen la destrucción y el corto plazo, limitar el análisis y paralizar la acción.
El presidente Calderón reiteró que ante la delincuencia que desafía al estado de Derecho y a las instituciones de seguridad, México requiere una policía federal fuerte y confiable, que cuente a su vez con el pleno respaldo de la sociedad a la que sirve; respaldo que no podrá tener sin la confianza que un ciudadano reclama en su policía.
Para esto, el gobierno federal puso en marcha un nuevo modelo de policía que establece las bases para homologar la formación y los procedimientos de actuación de los elementos de las corporaciones en todo el país. Se trata de depurar y profesionalizar las policías y de que los buenos elementos que son mayoría, puedan tener espacio y reconocimiento y depurar los malos elementos a quienes se les debe aplicar la ley y separarlos de sus filas, dijo el jefe del Ejecutivo.
“He solicitado este incremento de casi 40 por ciento porque sabemos que hoy la seguridad, la justicia y el orden son el principal desafío que enfrenta México, para fortalecer la capacidad de todas las instituciones y dependencias que enfrentan al crimen en todo el país”, dijo el Primer Mandatario en la ceremonia de ascensos y reconocimientos a elementos de la Policía Federal, que tuvo lugar en el Centro de Mando de esta corporación.
Al referirse al Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, el mandatario dio seguridades de que el gobierno federal trabaja para dar cumplimiento a los compromisos ahí establecidos, a que se cumplan en tiempo y forma al tiempo que sostuvo que no se escatimarán esfuerzos ni recursos en esta tarea.
Antes, el mandatario federal arremetió contra administraciones pasadas a las que acusó de permitir el crecimiento de la delincuencia al amparo de la impunidad, de la ineficiencia y de la corrupción. “Ya lo sabemos todos: la tolerancia se transforma sin mayor problema en su derivada más cercana y peligrosa, que es la indiferencia, y que fue la indiferencia la que permitió el deterioro crónico de nuestras instituciones de seguridad y la que alentó el crecimiento de la impunidad”, señaló el primer mandatario.
Ante integrantes del gabinete de Seguridad y unos dos mil policías federales, el mandatario señaló:” Ahora no podemos permitirnos un error diferente pero igualmente riesgoso, no podemos transitar de la indiferencia del pasado a interpretaciones claudicantes que alimentan y prolongan la lógica del miedo, que tanto se esfuerzan por difundir y arraigar los grupos criminales”.
Señaló que esto es lo que buscan los enemigos del gobierno y de la sociedad, que sólo conocen la destrucción y el corto plazo, limitar el análisis y paralizar la acción.
El presidente Calderón reiteró que ante la delincuencia que desafía al estado de Derecho y a las instituciones de seguridad, México requiere una policía federal fuerte y confiable, que cuente a su vez con el pleno respaldo de la sociedad a la que sirve; respaldo que no podrá tener sin la confianza que un ciudadano reclama en su policía.
Para esto, el gobierno federal puso en marcha un nuevo modelo de policía que establece las bases para homologar la formación y los procedimientos de actuación de los elementos de las corporaciones en todo el país. Se trata de depurar y profesionalizar las policías y de que los buenos elementos que son mayoría, puedan tener espacio y reconocimiento y depurar los malos elementos a quienes se les debe aplicar la ley y separarlos de sus filas, dijo el jefe del Ejecutivo.
Cecilia Téllez Cortés, Crónica, 9 de septiembre.
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