BOGOTÁ. La colombo-francesa Ingrid Betancourt fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2008 por ser un símbolo mundial de la libertad y de la resistencia humana ante las más duras adversidades.
“Su lucha en favor de la democracia ha sido un esperanzador ejemplo de dignidad y valentía”, destacó el jurado.
Rescatada el 2 de julio junto con 14 policías y militares en una operación de la inteligencia militar colombiana, la política dedicó el premio a quienes siguen cautivos y a los que han muerto en manos de sus captores.
Contra la voluntad de su familia, la exrehén de 46 años había pedido al gobierno rescatarla sólo si tenía garantías de éxito, y en las pocas pruebas de vida divulgadas fustigó a las FARC por el trato inhumano que da a unos 700 secuestrados.
Ayer denunció que fue declarada “objetivo militar” por los rebeldes, pero que buscará regresar a Colombia, de donde partió a Francia tras su liberación.
A tono con la argumentación del jurado, Betancourt resaltó que “a partir de ahora se abren puertas que tienen que ponerse al servicio de Colombia, de los que sufren, de los que no tienen voz y de los que siguen encadenados en el mundo entero”.
“Pienso sobre todo en este momento en los que están esperando su turno para la libertad”, dijo la política desde Nueva York, donde el martes invocó la solidaridad mundial con los secuestrados durante un simposio sobre el apoyo a víctimas del terrorismo en la sede de la ONU.
“Si no hay movilización, la víctima está condenada a transformarse en una simple estadística”, advirtió Betancourt, que en sus dos meses de libertad se ha reunido con varios gobernantes y personalidades como el Papa Benedicto XVI.
Era la carta fuerte de las FARC
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) proponían canjear a Betancourt y a los demás rescatados por sus guerrilleros presos, y con ese fin retienen a otros tres políticos y 26 miembros de los cuerpos de seguridad.
Según la privada Fundación País Libre, las FARC tienen secuestradas a unas 700 personas -en su mayoría con fines económicos- y otras 2,300 están cautivas por diversos grupos ilegales.
Al felicitar a la expolítica, el mandatario colombiano Álvaro Uribe sostuvo que “es un símbolo en favor de la libertad, del compromiso que los gobiernos democráticos deben tener contra el secuestro”, y le pidió ayudarlo “con todas las energías del alma” para rescatar a los demás secuestrados. Ambos se reunirán la próxima semana en el marco de la Asamblea General de la ONU.
“Su lucha en favor de la democracia ha sido un esperanzador ejemplo de dignidad y valentía”, destacó el jurado.
Rescatada el 2 de julio junto con 14 policías y militares en una operación de la inteligencia militar colombiana, la política dedicó el premio a quienes siguen cautivos y a los que han muerto en manos de sus captores.
Contra la voluntad de su familia, la exrehén de 46 años había pedido al gobierno rescatarla sólo si tenía garantías de éxito, y en las pocas pruebas de vida divulgadas fustigó a las FARC por el trato inhumano que da a unos 700 secuestrados.
Ayer denunció que fue declarada “objetivo militar” por los rebeldes, pero que buscará regresar a Colombia, de donde partió a Francia tras su liberación.
A tono con la argumentación del jurado, Betancourt resaltó que “a partir de ahora se abren puertas que tienen que ponerse al servicio de Colombia, de los que sufren, de los que no tienen voz y de los que siguen encadenados en el mundo entero”.
“Pienso sobre todo en este momento en los que están esperando su turno para la libertad”, dijo la política desde Nueva York, donde el martes invocó la solidaridad mundial con los secuestrados durante un simposio sobre el apoyo a víctimas del terrorismo en la sede de la ONU.
“Si no hay movilización, la víctima está condenada a transformarse en una simple estadística”, advirtió Betancourt, que en sus dos meses de libertad se ha reunido con varios gobernantes y personalidades como el Papa Benedicto XVI.
Era la carta fuerte de las FARC
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) proponían canjear a Betancourt y a los demás rescatados por sus guerrilleros presos, y con ese fin retienen a otros tres políticos y 26 miembros de los cuerpos de seguridad.
Según la privada Fundación País Libre, las FARC tienen secuestradas a unas 700 personas -en su mayoría con fines económicos- y otras 2,300 están cautivas por diversos grupos ilegales.
Al felicitar a la expolítica, el mandatario colombiano Álvaro Uribe sostuvo que “es un símbolo en favor de la libertad, del compromiso que los gobiernos democráticos deben tener contra el secuestro”, y le pidió ayudarlo “con todas las energías del alma” para rescatar a los demás secuestrados. Ambos se reunirán la próxima semana en el marco de la Asamblea General de la ONU.
AFP, El Economista, 11 de septiembre.
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