El presidente Felipe Calderón advirtió que “no se puede atentar contra el Estado” y, en nombre de la República, demandó unidad a los mexicanos para enfrentar la “hora crítica” que vive el país. “Que no haya duda: contra los enemigos de México se aplicará todo el rigor de la ley y se actuará con todo el poder.”
Aseguró que las instituciones son sólidas y no serán vulneradas. “No cederemos el paso a los enemigos de México y habremos de seguir combatiéndolos sin tregua y frontalmente hasta vencerlos.
“Se equivocan quienes creen que actos cobardes como los ocurridos en Morelia debilitarán al Estado.” Al contrario: “Hoy más que nunca verán la acción de un Estado decidido a enfrentarlos y vencerlos”.
Afirmó que debe haber un repudio unánime a la violencia e insistió en el tema de la unidad de los mexicanos. “Se puede discrepar, pero no se debe dividir y enconar deliberadamente a la sociedad; se puede opinar distinto (...), pero no se puede atentar contra el Estado mismo”, afirmó.
Los traidores
Al encabezar la conmemoración del 198 aniversario de la Independencia, el Presidente calificó de execrables los hechos de Morelia, “cometidos por verdaderos traidores que no tienen el menor respeto por el prójimo ni por la patria (...), enemigos de México que de la manera más miserable siegan la vida de personas indefensas.
“Frente a esos enemigos no daremos un paso atrás; no nos arrebatarán la patria de nuestros hijos ni prevalecerá la perversidad de quienes siembran el miedo con tal de proteger sus miserables intereses (...) Se equivocan si pretenden que el miedo haga presa de nuestra sociedad y nos inmovilice.”
En su discurso, 10 horas después de los hechos violentos en Michoacán, el mandatario dijo que los ataques “atentan claramente contra la seguridad del país”.
Calderón recordó que el mismo lunes por la noche giró instrucciones para apoyar al gobierno de Michoacán a garantizar el orden, actuar contra los criminales y encontrar a los culpables, por lo que pidió a los ciudadanos colaborar con las autoridades y proporcionar cualquier información que permita dar con los responsables.
El Presidente recordó que “la desunión entre mexicanos provocó que perdiéramos más de la mitad de nuestro territorio” en la guerra de 1847 contra Estados Unidos. También recordó a Melchor Ocampo, ex gobernador de Michoacán, al señalar que “si no se unen los mexicanos, si no tienen cordura, si no se desentienden de pequeñas y mezquinas pasiones” el país perdería su nombre.
“Hoy la historia sigue reclamando esa unidad, particularmente en los momentos en que la
nación sufre de cualquier amenaza”, sostuvo el mandatario.
“La patria exige unidad, unidad que supone un repudio unánime y sin matices a tan repudiables hechos; unidad que implica dejar a un lado intereses que buscan dividirnos; unidad que supone apoyar la tarea del Estado para hacer frente a los criminales.”
Aseguró que las instituciones son sólidas y no serán vulneradas. “No cederemos el paso a los enemigos de México y habremos de seguir combatiéndolos sin tregua y frontalmente hasta vencerlos.
“Se equivocan quienes creen que actos cobardes como los ocurridos en Morelia debilitarán al Estado.” Al contrario: “Hoy más que nunca verán la acción de un Estado decidido a enfrentarlos y vencerlos”.
Afirmó que debe haber un repudio unánime a la violencia e insistió en el tema de la unidad de los mexicanos. “Se puede discrepar, pero no se debe dividir y enconar deliberadamente a la sociedad; se puede opinar distinto (...), pero no se puede atentar contra el Estado mismo”, afirmó.
Los traidores
Al encabezar la conmemoración del 198 aniversario de la Independencia, el Presidente calificó de execrables los hechos de Morelia, “cometidos por verdaderos traidores que no tienen el menor respeto por el prójimo ni por la patria (...), enemigos de México que de la manera más miserable siegan la vida de personas indefensas.
“Frente a esos enemigos no daremos un paso atrás; no nos arrebatarán la patria de nuestros hijos ni prevalecerá la perversidad de quienes siembran el miedo con tal de proteger sus miserables intereses (...) Se equivocan si pretenden que el miedo haga presa de nuestra sociedad y nos inmovilice.”
En su discurso, 10 horas después de los hechos violentos en Michoacán, el mandatario dijo que los ataques “atentan claramente contra la seguridad del país”.
Calderón recordó que el mismo lunes por la noche giró instrucciones para apoyar al gobierno de Michoacán a garantizar el orden, actuar contra los criminales y encontrar a los culpables, por lo que pidió a los ciudadanos colaborar con las autoridades y proporcionar cualquier información que permita dar con los responsables.
El Presidente recordó que “la desunión entre mexicanos provocó que perdiéramos más de la mitad de nuestro territorio” en la guerra de 1847 contra Estados Unidos. También recordó a Melchor Ocampo, ex gobernador de Michoacán, al señalar que “si no se unen los mexicanos, si no tienen cordura, si no se desentienden de pequeñas y mezquinas pasiones” el país perdería su nombre.
“Hoy la historia sigue reclamando esa unidad, particularmente en los momentos en que la
nación sufre de cualquier amenaza”, sostuvo el mandatario.
“La patria exige unidad, unidad que supone un repudio unánime y sin matices a tan repudiables hechos; unidad que implica dejar a un lado intereses que buscan dividirnos; unidad que supone apoyar la tarea del Estado para hacer frente a los criminales.”
Lorena López, Milenio, 17 de septiembre.
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