El ombudsman nacional José Luis Soberanes afirmó que el periodismo en México atraviesa por una etapa difícil, porque los trabajadores de los medios se han convertido en destinatarios frecuentes de la violencia.
“Hay quienes en funciones de responsabilidades públicas, no aceptan la incomodidad del escrutinio periodístico sobre su desempeño; también hay quienes, dedicados a actividades ilícitas, optan por acallar la posibilidad de verse descubiertos por la opinión pública”.
Para el ombudsman, aun en los casos en que el agravio contra un periodista no provenga de un acto abusivo de autoridad, ni haya sido cometido desde un poder público —como sucede con los ataques de bandas criminales contra algún o algunos periodistas—, las autoridades están obligadas a investigar y esclarecer los hechos.
Tras indicar que no es esta la primera vez que vivimos en México momentos tan difíciles como los que ahora plantea la crisis de inseguridad, José Luis Soberanes mencionó que es posible que ahora estemos ante situaciones nacionales inéditas que muevan a pensar en cuál puede ser la aportación que como ciudadanos podemos hacer en favor del interés colectivo y del conjunto social al que pertenecemos.
El ombusdman sostuvo que ante las grandes dificultades nacionales y la dimensión de los retos que se alzan ante el conjunto del Estado mexicano, la CNDH considera que sólo una sociedad informada de manera oportuna y profesional puede ser activa y decidida a apostar por la institucionalidad como único cauce para resolver los problemas, por ingentes y graves que sean.
Durante la firma de un convenio con la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión para coadyuvar en la defensa de la libertad de expresión, Soberanes dijo que ésta es un bien social que, por lo mismo, debe ejercerse y protegerse si es que deseamos que nuestra democracia sea una forma de vida y el mejor camino para elegir a los gobernantes.
“Hay quienes en funciones de responsabilidades públicas, no aceptan la incomodidad del escrutinio periodístico sobre su desempeño; también hay quienes, dedicados a actividades ilícitas, optan por acallar la posibilidad de verse descubiertos por la opinión pública”.
Para el ombudsman, aun en los casos en que el agravio contra un periodista no provenga de un acto abusivo de autoridad, ni haya sido cometido desde un poder público —como sucede con los ataques de bandas criminales contra algún o algunos periodistas—, las autoridades están obligadas a investigar y esclarecer los hechos.
Tras indicar que no es esta la primera vez que vivimos en México momentos tan difíciles como los que ahora plantea la crisis de inseguridad, José Luis Soberanes mencionó que es posible que ahora estemos ante situaciones nacionales inéditas que muevan a pensar en cuál puede ser la aportación que como ciudadanos podemos hacer en favor del interés colectivo y del conjunto social al que pertenecemos.
El ombusdman sostuvo que ante las grandes dificultades nacionales y la dimensión de los retos que se alzan ante el conjunto del Estado mexicano, la CNDH considera que sólo una sociedad informada de manera oportuna y profesional puede ser activa y decidida a apostar por la institucionalidad como único cauce para resolver los problemas, por ingentes y graves que sean.
Durante la firma de un convenio con la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión para coadyuvar en la defensa de la libertad de expresión, Soberanes dijo que ésta es un bien social que, por lo mismo, debe ejercerse y protegerse si es que deseamos que nuestra democracia sea una forma de vida y el mejor camino para elegir a los gobernantes.
Milenio, 23 de septiembre.
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