El ministro boliviano de Defensa, Walker San Miguel, respondió ayer al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que su país no necesita la intervención extranjera, respaldando así una reciente declaración del comandante general de las Fuerzas Armadas, el general Luis Trigo.
“Los bolivianos resolvemos nuestros problemas. Vamos a pacificar Pando”, dijo el ministro en entrevista con la tv estatal, en reacción a las declaraciones de Chávez que ofreció apoyo armado si el presidente Evo Morales es derrocado o lo matan.
En su programa dominical “Aló, Presidente”, Chávez reiteró ayer que no se quedará “de brazos cruzados” si algo le pasa a Morales e insinuó que el alto mando militar no hace lo suficiente para respaldar al gobierno central en la actual crisis.
Chávez habló incluso de “órdenes extrañas” dadas por el general Trigo, supuestamente contra el estado de sitio decretado por Morales en Pando.
“Afortunadamente –añadió Chávez– más tarde fui informado de que oficiales de otras jerarquías y soldados leales al gobierno sí están cumpliendo la orden del presidente”.
“Los bolivianos resolvemos nuestros problemas. Vamos a pacificar Pando”, advirtió el ministro San Miguel y recordó que el general Trigo fue muy enfático” cuando dio a conocer su posición “en el sentido de que están con el país”.
Citando fuentes que no reveló, Chávez acusó a Trigo de “en lugar de hacer cumplir el estado de sitio ordenó que las tropas se acuartelaran y abandonaran el aeropuerto” de Pando la noche del sábado.
“Andan diciendo que estoy amenazando con invadir Bolivia. No, no, no. Pero si a Evo, que Dios lo cuide, llega a pasarle algo, llegan a derrocarle, no me voy a quedar de brazos cruzados”, reiteró ayer Chávez.
“Los bolivianos resolvemos nuestros problemas. Vamos a pacificar Pando”, dijo el ministro en entrevista con la tv estatal, en reacción a las declaraciones de Chávez que ofreció apoyo armado si el presidente Evo Morales es derrocado o lo matan.
En su programa dominical “Aló, Presidente”, Chávez reiteró ayer que no se quedará “de brazos cruzados” si algo le pasa a Morales e insinuó que el alto mando militar no hace lo suficiente para respaldar al gobierno central en la actual crisis.
Chávez habló incluso de “órdenes extrañas” dadas por el general Trigo, supuestamente contra el estado de sitio decretado por Morales en Pando.
“Afortunadamente –añadió Chávez– más tarde fui informado de que oficiales de otras jerarquías y soldados leales al gobierno sí están cumpliendo la orden del presidente”.
“Los bolivianos resolvemos nuestros problemas. Vamos a pacificar Pando”, advirtió el ministro San Miguel y recordó que el general Trigo fue muy enfático” cuando dio a conocer su posición “en el sentido de que están con el país”.
Citando fuentes que no reveló, Chávez acusó a Trigo de “en lugar de hacer cumplir el estado de sitio ordenó que las tropas se acuartelaran y abandonaran el aeropuerto” de Pando la noche del sábado.
“Andan diciendo que estoy amenazando con invadir Bolivia. No, no, no. Pero si a Evo, que Dios lo cuide, llega a pasarle algo, llegan a derrocarle, no me voy a quedar de brazos cruzados”, reiteró ayer Chávez.
EFE en La Paz, Milenio, 15 de septiembre.
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