Reconoce “traslape” en las instituciones de seguridad

El presidente Felipe Calderón reconoció que hay un “traslape” en el diseño institucional de la Procuraduría General de la República y la SSP, y no descartó movimientos en el gabinete de seguridad, donde se hace un replanteamiento luego de la salida de Roberto Campa Cifrián del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

A lo largo del día, en entrevistas de radio, aclaró que aunque confía en sus titulares Genaro García Luna y Eduardo Medina Mora, a todos hay que pedirles que rindan cuentas.

Aseguró que imagina el día del triunfo, pero eso no implica que vaya a erradicar el narcotráfico en su gobierno; más bien la intención es terminar su sexenio con una reducción de los índices de criminalidad.

Expuso que los encargados de la seguridad “pueden tener aciertos y errores como todos, pero aquí en este tema de la lucha contra la delincuencia un elemento clave es quiénes son o si son de fiar; en este caso, ellos los son”.

El Jefe del Ejecutivo también destacó que en México es necesario crear una policía nacional para combatir el crimen organizado.

Calderón también expuso el caso del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, que reconoció que su defensa ante las acusaciones de tráfico de influencia fue “desafortunada” y él no pensaba defenderlo, tiene la certeza de que no ejerció el poder para un ejercicio personal.

Laura Vega, El Economista, 3 de septiembre.