En su habitual comentario de prensa, el ex presidente fue preciso en asuntos ya conocidos de la línea oficial, como las demandas de elevar la productividad del trabajo, ahorrar recursos, combatir el robo de bienes estatales y aprobar la ley que amplía la edad de la jubilación.
En cambio, Castro no entró en detalles, en otros temas, que por ahora son expedientes apenas abiertos.
La fórmula de “revaluarlo todo” se quedó sin desarrollo, pero su solo enunciado muestra una línea más amplia que la recomendada por el propio ex mandatario hace dos semanas, cuando instó a determinar “qué debe hacerse en cada lugar concreto, dónde debe o no invertirse, qué hacer con cada centavo”.
Hay que revaluar, dijo Castro, “sin atenernos estrictamente a cifras elaboradas años atrás”, una indicación de que la revisión de política tendría que llegar también a la forma de evaluación.
Entre los temas abiertos, el líder cubano repitió su llamado a “evitar el exceso de circulante monetario”. El mismo había evocado el asunto el pasado fin de semana, al plantearlo como un riesgo que surge al unirse el robo a los bienes públicos y el empleo masivo de las reservas estatales, en un país que a sus debilidades económicas le suma un desastre natural.
En sustancia se trata de un escenario en el que la baja producción desemboca en la escasez y reduce de golpe el valor del dinero, y que remite a la situación del país a principios de la década pasada, cuando el derrumbe de la Unión Soviética llevó a la planta productiva casi a la parálisis, el trabajo perdió significado porque no había qué comprar con los salarios y se expandió como nunca el mercado negro.
Castro hizo todavía otro paralelismo con la crisis de los noventa, al recomendar “cuidado extremo… cada vez que el socialismo se vea obligado al uso de mecanismos capitalistas”. Y luego cuando criticó a quienes se “embriagan y enajenan” por considerar al “egoísmo individual como el único resorte capaz de mover a las personas”.
En ese tramo, el líder cubano regresó a un viejo debate en la isla sobre el peso del mercado y del estímulo material, dentro de un sistema donde el Estado es casi el único patrón.
Con la crisis tocando fondo, Castro aceptó en los noventa una modesta apertura a mecanismos de mercado y a la microempresa privada, que revirtió paulatinamente a medida de que la economía se fue recuperando. En 2004 proclamó: “El Estado resurge como Ave Fénix”.
Gerardo Arreola, La Jornada, 26 de septiembre.
0 Responses to "“Revaluarlo todo” en política económica, plantea Fidel Castro ante la reconstrucción"
Publicar un comentario