“Si no pueden, renuncien”, el clamor general en la marcha

JORGE MORÁN: "Hace dos meses que mataron a mi hijo Erik en Cuajimalpa y hasta el momento no he tenido respuesta por parte de las autoridades, ni siquiera me han llamado para decirme cómo van las investigaciones".
Mientras camina por Paseo de la Reforma, el señor Morán afirma que las autoridades tienen la obligación de hacer justicia, porque de lo contrario habrá "más dolor y sufrimiento" en el país. Asimismo, asegura que para promover la cultura de la denuncia es necesario exigirle al Estado que cumpla con su responsabilidad y "que si no pueden, si el problema los rebasa que se vayan".

ADELA ALVARADO:
"Asistí a la marcha para exigirle a las autoridades que me ayuden a encontrar a mi hija Mónica Ramírez Alvarado que fue secuestrada hace más de tres años por su novio". La payaso salchicha asegura que para combatir la impunidad y la violencia, es necesario "acabar con la corrupción, los compadrazgos y los intereses de dinero". Para doña Adela, el camino para promover una cultura de la denuncia es que la ciudadanía se arme de valor y decir quiénes cometen los ilícitos. "El miedo nos está hundiendo, si todos nos unimos y somos valientes y denunciamos, esa unión va hacer que salgamos a flote".

ROBERTO BRUN:
"Yo creo que esta marcha es un escalón más para alcanzar la paz. Necesitamos hacer otras marchas como esta para exigirles a las autoridades que ya no sean corruptas". Para el señor Brun la pena de muerte es la única posibilidad para acabar con la impunidad y la violencia. "A los secuestradores, a los violadores, a los homicidas y a las autoridades que los dejan libres hay que juzgarlos con la pena de muerte. México necesita tener tranquilidad y paz". Parado junto al monumento a Cuauhtémoc, Roberto Brun asegura que la marcha de Iluminemos México debe ser una llamada de atención para que las autoridades "pongan un hasta aquí" al problema de la inseguridad.

MARÍA DEL SOCORRO
MURILLO CASTELLANOS:
"Mis cuatro nietos están siendo mancillados por mi yerno. Ya interpusimos la denuncia en Barrientos pero hasta el momento no nos han hecho caso. Hago un llamado a las autoridades para que este caso no se quede impune". Mientras caminaba a un costado del Ángel de la Independencia, la señora Castellanos relata que su hija pago 30 mil pesos al DIF de Santa Mónica para que no les hicieran estudios a sus cuatro nietos. "Yo confió en que esta marcha les toque el corazón a las autoridades y que me ayuden para salvar a mis nietos. Creo que para acabar con la impunidad, el Presidente de la República debe atender todas las demandas que presentan los ciudadanos. Asimismo, la señora María del Socorro asegura que la pena de muerte sería "mucho castigo para ellos, yo creo que hay que hacerlos sufrir un poco para que paguen sus culpas". 148 pp. (René Cruz González)

ANDRÉS IGNACIO FIGUEROA:
"A pesar de que entregamos el dinero, lo regresaron muerto y encajuelado en un auto a la puerta de la casa, pero como no era famoso a las autoridades no les interesó".
Esa es la historia de un joven de 32 años, que hace un par de años fue víctima de un secuestro del que nunca volvió.
Ayer, fue una de las miles de personas por las que se prendieron veladoras en señal de protestas contra la incapacidad de las autoridades locales y federales.
A Mario Valadés, su cuñado lo recordó cargando una manta junto con familiares y amigos, en la que exigían un alto a los secuestros; sobre todo castigarlos con pena de muerte.

TANIA "N":
"Esperemos que la marcha sirva para bajar aunque sea aun poquito la delincuencia", suplicó, pues dice que ha vivido los secuestros de por lo menos cinco amigos.
Aseguró que la falta de capacidad de los cuerpos policiacos ha permitido que los secuestradores cada vez trabajen de manera más coordinada.
"Nunca más permitiremos que vuelva la delincuencia a apoderarse de nuestras familias".

ISAAC
MISRAHI:
El empresario acudió a la marcha tras haber sido víctima de dos secuestros exprés y un asalto apenas la semana pasada. Pidió que a los que privan de la libertad a una persona por dinero, deben pagarlo con la pena de muerte.
"Las lacras hay que exterminarlas", sentenció el señor que dijo no temer tanto por su vida, sino por la de su hija, que casi siempre se priva de la diversión por el temor a la delincuencia.

REGINA PANI

"No tienen madre", fue la expresión de la señora, quien de sólo pensar en lo que su familia ha vivido al margen de las autoridades, desea marcharse del país.
"Participamos en la marcha tras ser víctimas de varios secuestros, largos y exprés, así como asaltos a mano armada y el robo de tres vehículos", señaló la señora.
Agregó que quedarse en el hogar se ha convertido en un martirio, pues cuando suena el teléfono, lo primero que piensa uno es en recibir una mala noticia: "ya no podemos vivir con temor" Ya basta gobierno, porque no pueden póngase a trabajar, ya basta.

MANUEL CORTINA

"Vinimos a la misma marcha hace cuatro años y de nada sirvió", espero que en esta ocasión las cosas cambien, y si no pueden que renuncien, señaló. El empresario acudió por los asaltos que ha sufrido, apenas el año pasado me robaron 300 mil pesos sin que las autoridades intentaran realizar una verdadera averiguación. Con su esposa e hija, el hombre de 40 años acudió a exigir que a partir de este momento, sus ingresos puedan redituar en su familia y no en sistemas de seguridad.

JAIME "N"

"No queremos que la marcha tenga un efecto momentáneo, como suele pasar", aseguró Jaime un empresario español que vive en México desde hace más de cinco años.
Hace unos meses plagiaron a su amigo y no han tenido noticias de él. "Aparentemente, en la familia se cree que la policía tiene algo que ver en el caso, ojalá esto sirva de algo".
Jonathan Villanueva y René Cruz, Crónica, 31 de agosto.

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