El presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Armando Paredes, exigió que el gobierno replantee los programas de paros técnicos y apoyos para preservar el empleo, hay muchos candados que excluyen a las empresas y se requiere garantizar más de un salario mínimo para la mano de obra calificada.
“Falta un programa más agresivo para preservar el empleo. Estamos viendo que las reglas de operación no son adecuadas, y el ingreso que se está garantizando de un salario mínimo para muchas empresas no opera, porque muchos de los obreros de mano de obra calificada gana de 3 a 5 salarios mínimos. Garantizarles uno no les resuelve el problema”.
En su opinión, se necesita un programa mucho más agresivo de por lo menos 27 a 30 mil millones de pesos, donde se garantice un apoyo de 3 a 5 salarios mínimos.
Asimismo, agregó, se debe modernizar la infraestructura que hay, porque buscar sólo proyectos nuevos se llevará mucho tiempo.
“Se trata de no dar sólo una pintadita. Por ejemplo, renovar a las universidades públicas, trabajar en las carreteras y subirlas de categoría; ahí no hay necesidad de hacer derechos de vía, sino simplemente invertir. Una modernización de la infraestructura sería una medida agresiva para preservar el empleo y una derrama grande en el consumo”, consideró.
Sobre los paros técnicos, comentó que hay trabas para la elegibilidad de las empresas y los montos destinados resultan insuficientes.
“Hay necesidad de un auditor, que cobra un porcentaje importante, 30 por ciento de esto, aparte el apoyo es acumulable a los ingresos. Esto complica el acceso de las empresas a este programa, ante lo cual, solicitaremos ante la Secretaría de Economía para adecuarlo”, añadió.
El CCE criticó la toma de la tribuna por parte de las fracciones partidistas, pues es una medida electorera, ya que no se dan cuenta de la gravedad de flexibilizar las reglas para la entrada de autos usados.
“Advertimos que pudiera ver enormes tentaciones, ya lo vimos ayer, las fracciones políticas, incluido el PAN, que tomaron las tribunas con el fin de relajar el decreto que impide la importación de autos chatarra, cuando estamos viendo que en la industria nacional las ventas se están cayendo en 25 por ciento. Hacemos un llamado a los partidos: ser congruentes con la situación de crisis y tomar medidas acordes a la realidad y al sector productivo”, dijo.
Finalmente, comentó que se debe pensar ya en abordar de nueva cuenta el tema de la reforma fiscal, donde se elimine el impuesto sobre la renta y con mecanismo para simplificar el pago de impuestos.
“Debe abordarse también una reforma laboral que dé flexibilidad a los trabajadores a la brevedad posible, pues daría la oportunidad para que más gente sin empleo se ocupe parcialmente en algunas empresas”, añadió.
Engaño al consumidor
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) rechazó la postura de las tres fracciones partidistas al tomar la tribuna de la Cámara de Diputados con el fin de relajar el decreto para importar autos usados, pues se trata de un engaño al consumidor y un recurso electorero que perjudica seriamente a la industria nacional.
El presidente del organismo, Eduardo Solís, argumentó que “dar la libre entrada a las unidades provenientes del vecino del norte, ahora sí México se convertirá en el patio trasero de Estados Unidos al recibir la chatarra de autos inservibles y contaminantes”.
Agregó: “Para nosotros es importantísimo ordenar el mercado de autos usados, el año pasado entró un millón de unidades y el antepasado un millón 300 mil. Es un severo daño para la planta productiva nacional”, comentó.
Solís señaló que el jueves pasado se entregó al Congreso una propuesta donde se establece la preocupación del sector, la cual propone eliminar el impuesto sobre autos nuevos (ISAN), aumentar la deducibilidad de vehículos a 300 mil pesos, implantar un esquema para estimular la demanda e incentivos fiscales para reactivar el mercado nacional.
Antonio Hernández, Milenio, 14 de febrero.
“Falta un programa más agresivo para preservar el empleo. Estamos viendo que las reglas de operación no son adecuadas, y el ingreso que se está garantizando de un salario mínimo para muchas empresas no opera, porque muchos de los obreros de mano de obra calificada gana de 3 a 5 salarios mínimos. Garantizarles uno no les resuelve el problema”.
En su opinión, se necesita un programa mucho más agresivo de por lo menos 27 a 30 mil millones de pesos, donde se garantice un apoyo de 3 a 5 salarios mínimos.
Asimismo, agregó, se debe modernizar la infraestructura que hay, porque buscar sólo proyectos nuevos se llevará mucho tiempo.
“Se trata de no dar sólo una pintadita. Por ejemplo, renovar a las universidades públicas, trabajar en las carreteras y subirlas de categoría; ahí no hay necesidad de hacer derechos de vía, sino simplemente invertir. Una modernización de la infraestructura sería una medida agresiva para preservar el empleo y una derrama grande en el consumo”, consideró.
Sobre los paros técnicos, comentó que hay trabas para la elegibilidad de las empresas y los montos destinados resultan insuficientes.
“Hay necesidad de un auditor, que cobra un porcentaje importante, 30 por ciento de esto, aparte el apoyo es acumulable a los ingresos. Esto complica el acceso de las empresas a este programa, ante lo cual, solicitaremos ante la Secretaría de Economía para adecuarlo”, añadió.
El CCE criticó la toma de la tribuna por parte de las fracciones partidistas, pues es una medida electorera, ya que no se dan cuenta de la gravedad de flexibilizar las reglas para la entrada de autos usados.
“Advertimos que pudiera ver enormes tentaciones, ya lo vimos ayer, las fracciones políticas, incluido el PAN, que tomaron las tribunas con el fin de relajar el decreto que impide la importación de autos chatarra, cuando estamos viendo que en la industria nacional las ventas se están cayendo en 25 por ciento. Hacemos un llamado a los partidos: ser congruentes con la situación de crisis y tomar medidas acordes a la realidad y al sector productivo”, dijo.
Finalmente, comentó que se debe pensar ya en abordar de nueva cuenta el tema de la reforma fiscal, donde se elimine el impuesto sobre la renta y con mecanismo para simplificar el pago de impuestos.
“Debe abordarse también una reforma laboral que dé flexibilidad a los trabajadores a la brevedad posible, pues daría la oportunidad para que más gente sin empleo se ocupe parcialmente en algunas empresas”, añadió.
Engaño al consumidor
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) rechazó la postura de las tres fracciones partidistas al tomar la tribuna de la Cámara de Diputados con el fin de relajar el decreto para importar autos usados, pues se trata de un engaño al consumidor y un recurso electorero que perjudica seriamente a la industria nacional.
El presidente del organismo, Eduardo Solís, argumentó que “dar la libre entrada a las unidades provenientes del vecino del norte, ahora sí México se convertirá en el patio trasero de Estados Unidos al recibir la chatarra de autos inservibles y contaminantes”.
Agregó: “Para nosotros es importantísimo ordenar el mercado de autos usados, el año pasado entró un millón de unidades y el antepasado un millón 300 mil. Es un severo daño para la planta productiva nacional”, comentó.
Solís señaló que el jueves pasado se entregó al Congreso una propuesta donde se establece la preocupación del sector, la cual propone eliminar el impuesto sobre autos nuevos (ISAN), aumentar la deducibilidad de vehículos a 300 mil pesos, implantar un esquema para estimular la demanda e incentivos fiscales para reactivar el mercado nacional.
Antonio Hernández, Milenio, 14 de febrero.
0 Responses to "Exige CCE replantear programa de paros técnicos y apoyo a salarios"
Publicar un comentario