La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) lanzó una defensa mediática del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para el ejercicio fiscal 2010 y, en contra de lo que sostienen los críticos, afirmó que “el Poder Ejecutivo es el primero en apretarse el cinturón” con una reducción “real” de su gasto neto de 7.6 por ciento respecto al de 2009.
La respuesta a las críticas contra el presupuesto de egre- sos incluye varios desmentidos a medios informativos que pu-blicaron extractos del documento enviado la semana pasada al Congreso de la Unión. Por el momento, voceros de la dependencia han enviado sendos desmentidos a dos diarios de circulación nacional en los que expresa su intención de que los lectores cuenten con información, desde el punto de vista de la dependencia, “seria” o que fue “omitida”.
Ayer, vía correo electrónico y en su página de Internet, se distribuyó el Informe Semanal del vocero de la SHCP, en el que aparece una “nota informativa” en la que la dependencia insiste en “una severa contracción” en términos económicos que se incluye en el PPEF. Al mismo tiempo, afirma, se busca aumentar la productividad gubernamental, libera recursos para apoyar más a la población en condiciones de marginación y pobreza, prioriza los programas con mayor incidencia en el crecimiento económico y refuerza la lucha contra la inseguridad.
Rechazo adelantado
Desde el pasado 8 de septiembre, cuando el titular de la SHCP, Agustín Carstens, entregó al Congreso de la Unión el paquete económico para el año entrante, comenzaron a presentarse críticas respecto de que sólo se cubrió la forma del acto protocolario. A las 18 horas del pasado 8 de septiembre Carstens sólo entregó un ejemplar del paquete económico al presidente de la mesa directiva, Francisco Ramírez Acuña. El documento no fue hecho público a la prensa hasta las 23 horas de ese día.
Ese mismo día el secretario Carstens adelantaba que la propuesta económica generaría resistencias y presiones.
Una semana después, los cuestionamientos al PPEF continuaban y los voceros de la SHCP tuvieron que emitir una nota informativa.
“El Poder Ejecutivo es el primero en apretarse el cinturón”, recalcó. “Ante la disminución estimada de los ingresos públicos el próximo año –tanto por el ciclo económico como por la reducción de los ingresos provenientes del petróleo– y la impostergable necesidad de aumentar la productividad gubernamental en beneficio de todos los mexicanos, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2010 que el Ejecutivo Federal propone plantea un ajuste sin precedentes del gasto público, que incluye una severa contracción, pero que al mismo tiempo libera recursos para apoyar más a la población en condiciones de marginación y pobreza, para priorizar más los programas que tienen mayor incidencia en el crecimiento económico y para reforzar la lucha contra la inseguridad.”
La información de la nota informativa reitera que el ajuste presupuestario propuesto se compone de una disminución real del gasto programable, es decir, sin considerar la inversión de Petróleos Mexicanos, de 3.4 por ciento. Esto equivaldría a 74 mil 200 millones de pesos menos a lo aprobado para este año.
El segundo componente consiste en la aplicación de “diversos ajustes adicionales” al gasto del sector público por 143 mil 800 millones de pesos. Estos consistirían en una reducción del gasto administrativo, de operación y de servicios personales “principalmente del poder Ejecutivo” a través del programa de austeridad, en un “esfuerzo” que permitiría ahorros por 73 mil millones de pesos.
La respuesta a las críticas contra el presupuesto de egre- sos incluye varios desmentidos a medios informativos que pu-blicaron extractos del documento enviado la semana pasada al Congreso de la Unión. Por el momento, voceros de la dependencia han enviado sendos desmentidos a dos diarios de circulación nacional en los que expresa su intención de que los lectores cuenten con información, desde el punto de vista de la dependencia, “seria” o que fue “omitida”.
Ayer, vía correo electrónico y en su página de Internet, se distribuyó el Informe Semanal del vocero de la SHCP, en el que aparece una “nota informativa” en la que la dependencia insiste en “una severa contracción” en términos económicos que se incluye en el PPEF. Al mismo tiempo, afirma, se busca aumentar la productividad gubernamental, libera recursos para apoyar más a la población en condiciones de marginación y pobreza, prioriza los programas con mayor incidencia en el crecimiento económico y refuerza la lucha contra la inseguridad.
Rechazo adelantado
Desde el pasado 8 de septiembre, cuando el titular de la SHCP, Agustín Carstens, entregó al Congreso de la Unión el paquete económico para el año entrante, comenzaron a presentarse críticas respecto de que sólo se cubrió la forma del acto protocolario. A las 18 horas del pasado 8 de septiembre Carstens sólo entregó un ejemplar del paquete económico al presidente de la mesa directiva, Francisco Ramírez Acuña. El documento no fue hecho público a la prensa hasta las 23 horas de ese día.
Ese mismo día el secretario Carstens adelantaba que la propuesta económica generaría resistencias y presiones.
Una semana después, los cuestionamientos al PPEF continuaban y los voceros de la SHCP tuvieron que emitir una nota informativa.
“El Poder Ejecutivo es el primero en apretarse el cinturón”, recalcó. “Ante la disminución estimada de los ingresos públicos el próximo año –tanto por el ciclo económico como por la reducción de los ingresos provenientes del petróleo– y la impostergable necesidad de aumentar la productividad gubernamental en beneficio de todos los mexicanos, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2010 que el Ejecutivo Federal propone plantea un ajuste sin precedentes del gasto público, que incluye una severa contracción, pero que al mismo tiempo libera recursos para apoyar más a la población en condiciones de marginación y pobreza, para priorizar más los programas que tienen mayor incidencia en el crecimiento económico y para reforzar la lucha contra la inseguridad.”
La información de la nota informativa reitera que el ajuste presupuestario propuesto se compone de una disminución real del gasto programable, es decir, sin considerar la inversión de Petróleos Mexicanos, de 3.4 por ciento. Esto equivaldría a 74 mil 200 millones de pesos menos a lo aprobado para este año.
El segundo componente consiste en la aplicación de “diversos ajustes adicionales” al gasto del sector público por 143 mil 800 millones de pesos. Estos consistirían en una reducción del gasto administrativo, de operación y de servicios personales “principalmente del poder Ejecutivo” a través del programa de austeridad, en un “esfuerzo” que permitiría ahorros por 73 mil millones de pesos.
Víctor Cardoso, La Jornada, 14 de septiembre.
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