“Movilización ciudadana”, única forma de detener la privatización energética

La única manera de detener el intento “privatizador” del sector energético, promovido desde la administración federal, es la movilización ciudadana.
Así lo señalaron Javier Jiménez Espriú y el caricaturista Rafael Barajas El Fisgón, al participar en un foro sobre la reforma energética realizado en la Facultad de Ciencias de la UNAM, que fue organizado por los jóvenes de Redes Universitarias.
Jiménez Espriú indicó que la propuesta del Ejecutivo no es la reforma que el país necesita, se requiere una estrategia energética que considere a los hidrocarburos y a la electricidad como sectores estratégicos para el desarrollo nacional. Agregó que el petróleo es de la nación, por lo que no hay razones para compartir la renta petrolera con las empresas extrajeras.
“El negocio es enorme y quienes promueven (las reformas) van a buscar hacer todo para llevarlo a cabo”, por lo que planteó la movilización como una medida para detener ese intento.
Ante decenas de estudiantes universitarios, el ingeniero les preguntó quiénes ya habían leído la iniciativa en materia energética del Ejecutivo federal, así como los 95 puntos del Pacto por México, y pocas fueron las manos que se alzaron. Frente a ello, convocó a los jóvenes a informarse, movilizarse y manifestar su rechazo
“Los universitarios tenemos la obligación de luchar por el futuro de México, porque tuvimos el privilegio de llegar a una institución de educación superior (...) No es válido estar cansados y hartos de marchas, es la única forma de expresarse, hablar y gritar”.
En su turno, El Fisgón señaló que la propuesta presidencial en la materia “es un atraco que nos afectará a todos, en especial a los jóvenes” y de aprobarse el país regresaría a los tiempos del porfiriato, cuando las petroleras eran las que dictaban el destino de la nación.
Por ello, exhortó a los estudiantes universitarios a informarse, activarse y movilizarse. “Si nos movilizamos, ellos se detienen, si no, avanzan (...) Lo que está en juego es el futuro de sus vidas y la persistencia de la nación”.

Emir Olivares Alonso, La Jornada, 30 de agosto.